jueves, 30 de mayo de 2024

Lisasinson

No estoy muy seguro de si he hablado alguna vez en el blog de Lisasinson. Diría que sí, pero no me acuerdo. El grupo valenciano es un proyecto musical y gráfico al mismo tiempo y desde que las conocí me han llamado mucho la atención. 

En realidad, porque su sonido es algo que siempre me ha gustado, guitarras punks, rápidas, afiladas y melodías pop que hablan de la vida cotidiana. Algo así como lo que hacían Juniper Moon, o, últimamente hace, de forma genial, Aiko, el grupo.

De hecho, me jode, porque el año pasado por estas fechas pasaron por Murcia, me pillé la entrada porque tenía muchas ganas de verlas y luego, por un cumpleaños de no sé quién que me coincidía, no pude ir. Pero espero poder verlas pronto.

Ayer, escuché en el blog de Austin TownHall, ya ves tú que tienen seguidores hasta en los States, uno de los adelantos de su nuevo disco que saldrá con Elefant Records. Y, bueno, me ha gustado mucho. Mejor dicho, me han gustado mucho los dos adelantos que han sacado, Salgo a la calle y Decidí desaparecer. En ambas se mantienen las guitarras punks y las melodías pop, pero en el sonido de Lisasinson han ido entrando nuevas facetas.

Por ejemplo, Decidí desaparecer, empieza con un piano de lo más clásico para luego explotar con unas buenas guitarras punk-pop al más puro estilo Martha o The Spook School. Eso sí, en el estribillo, que me flipa, están más noise y suenan mucho a grupos como The Pains of Being Pure at Heart o, bandas más recientes, como Alvvays, que es básicamente lo que encontramos en el otro adelanto, Salgo a la calle, donde ya se intuía este nuevo camino.

Sinceramente les sienta genial, le da un nuevo sentido a su música y, además, pega muchísimo con sus letras. Me ha gustado mucho.


miércoles, 29 de mayo de 2024

Motorists

La semana pasada vi que Motorists habían sacado nuevo disco, Touched by the stuff, pero no me dio mucho tiempo a escucharlo porque tenía un evento chulísimo el finde y me era imposible. Eso sí, hoy estoy resarciéndome y disfrutándolo!

La verdad es que no se parece en mucho al primer trabajo de Motorists, Surrounded, que tanto me gustó. A ver, bueno, sí se parece pero hay algunas novedades importantes. Por ejemplo, esa mezcla de jangle-pop y sonidos post-punk, que los hacía bastante únicos, casi ha desaparecido. Apenas en Call control encontramos esos sonidos más oscuros.

La razón, probablemente, sea por el cambio de batería en la banda. En general, este álbum tira más de sonidos power-pop y menos de las guitarras jangle, que no es que desaparezcan, pero tienen mucha menos presencia. De hecho, el power-pop es lo que más abunda: en cortes como Decider, Tall Tower, o Phonebooth in the desert of the mind recuerda bastante a grupos como Sloan y Cheap Trick, mientras que en Back to the Queue, The Folded Plan o Sweet William me vienen a la cabeza los Redd Kross por citar algunos grupos de pop guitarrero similares.

En otras canciones las guitarras son todavía más pesadas y punks, por ejemplo, me encanta L.O.W. donde suenan a Weezer por todos lados y es de lo mejor del disco porque se sale un poco de la línea general.

No voy a negar que echo de menos en este disco de Motorists esas guitarras jangle y esa oscuridad tan punk. Recuerdo ir a verles en Madrid en el El Juglar de Lavapiés y fue una maravilla de concierto!

Ojalá tenerlos por España pronto otra vez.


martes, 28 de mayo de 2024

Lunchbox

Pop and circumstance es el nuevo álbum de los norteamericanos Lunchbox. Recuerdo que el anterior disco de la banda de Oakland me encantó (de hecho lo tengo en casa), así que en cuanto empezaron a salir los singles de este nuevo trabajo, puse el radar en acción para que no se me pasara. Por supuesto, no descubro nada nuevo, salió hace semanas y yo ni me enteré (como siempre me pasa).

Lunchbox siguen manejando perfectamente las influencias del mod-revival, el indie británico de los 80 y algunos sonidos sixties que son pura delicia. Buen ejemplo, es el inicio del disco con Dinner for two y I'm yours, your're mine donde nos encontramos guitarras al más puro estilo The Style Council, trompetas que recuerda a grupos como The June Brides y teclados sixties que son una maravilla. Estas canciones son las que más encontramos en el álbum, por ejemplo Is this real? 

Eso sí, a veces, tiran un poco más del mod-revival guitarrero de los 80 y suenan a The Lambrettas, Purple Hearts o The Circles. Eso ocurre en canciones como Heaven only knows, Summer's calling, This world o las más indie-pop, Time won't lie y Different tune, que recuerda a grupos como Heavenly o Talulah Gosh, pero que mete un estribillo muy de The Beatles que es una maravilla. O también en la psicotrópica Don't wait too long, que tiene ese aire two-tone y ska ochentero de grupos como Madness o The Specials.

Algo que llama mucho la atención de este trabajo de Lunchbox (bueno, al menos a mí me ha llamado la atención) es la producción tan DIY del álbum. A ratos suena sucio y confuso, muchas guitarras y muchos instrumentos (varias líneas de viento a la vez), voces y coros mezclados y sonando poco nítidas. Entiendo que es algo premeditado que busca acercar su sonido al de esos discos de The Style Council en los ochenta. Realmente lo consiguen porque es como escuchar a los de Paul Weller otra vez.

Lunchbox nos dejan, otra vez, un trabajo de lo más interesante, con sonidos e influencias no muy habituales en norteamerica y que son una maravilla. De hecho, a ver si esta semana puedo comentar el disco de Lightheaded que también va en este sentido (ya comenté en marzo su primer adelanto).

viernes, 24 de mayo de 2024

Dehd

Dehd se ha ido convirtiendo con el paso de los discos en una banda de lo más interesante. Recuerdo escuchar mucho su anterior trabajo durante la pandemia en 2020 y, desde entonces, no había escuchado nada de ellos. Pero cada cierto tiempo emergen y dan salida a todas las buenas canciones que hacen.

El nombre de los de Chicago es curioso ya que Dehd es la abreviatura de Dream Eagles y Heavy Dreams que eran los proyectos principales del guitarra y la bajista de la banda, al final este proyecto paralelo tomó cuerpo y se convirtió en el principal.

Poetry es su nuevo álbum y es otro trabajo genial. Aquí Dehd juega con distintos ritmos y velocidades lo que hace que nunca se te haga aburrido. En sus canciones más rock es donde más pisan el acelerador. Dog Days, la canción que abre el disco, me ha recordado mucho al indie-rock guitarrero de grupos como Kiwi Jr., mientras que la genial Necklace se mueve entre el rock americano y el indie-pop desenfadado de grupos como Pavement

En general, es en esta segunda faceta rockera están de lo más interesantes. Por ejemplo, encontramos canciones muy buenas como, la final, Forget o Pure Gold que contiene ese garage-rock de guitarras perezosas que tan bien dominan Hinds, por ejemplo.

En la parte más pop juegan también con diferentes facetas, por ejemplo Hard to love o Magician son unas bonitas baladas que bien podrían haber entrado en un disco de The National (con esas baterías geniales, que también pasa en el caso de Shake). Mientras que cortes más luminosos, como Don't look down, Mood Ring o Alien, quedarían genial en los últimos trabajos de Vampire Weekend.

De hecho, entre estas canciones de pop más luminoso encontramos Light On, que quizás sea de lo mejor de todo el disco. La baterías y las guitarras recuerdan al grupo de Matt Berninger, pero ese estribillo maravilloso bien podría haber salido del grupo de Ezra Koening.

La verdad es que este Poetry de Dehd es una montaña rusa de rock y pop y en casi todo aciertan. No entiendo que no sea un grupo con más fama, porque se lo merecerían, aunque es verdad que, a veces, estos grupos difíciles de etiquetar se vuelven un poco invisibles. Lo importante es que han vuelto a hacer un gran disco y merece la pena pararse en él.

martes, 21 de mayo de 2024

Rural France

Hace casi un mes que editó Meritorio Records el nuevo álbum de los británicos Rural France, Exactamondo! Yo solo había escuchado el single que adelantaron Packhorse, que estaba genial, pero entre festivales, conciertos y otros lanzamientos, no me había parado a escuchar esta maravilla detenidamente. Error. Ayer me puse con él y debe ser ya la cuarta o quinta vuelta que le doy.

Sí, su disco debut RF, de 2021, ya me gustó (y lo tengo en casa), este me ha encantado. El dúo formado por Tom Browne (de Teenage Tom Petties) y Rob Fawkes, de nuevo han vuelto a marcharse a su casa del campo en Wiltshire para grabar este disco en su garaje.

Sin embargo, aunque el aire DIY sigue sobrevolando su sonido, en este caso, se alejan de las canciones más tranquilas y se lanzan de lleno hacia las guitarras power-pop, los sonidos afilados y las buenas melodías.

Buen ejemplo, precisamente, es Packhorse, el single que sacaron, donde el teclado da forma a un corte guitarrero espectacular que bien recuerda a lo mejor de grupos como The Lemonheads. Algo que también sucede cuando escuchas el pedal de la más tranquila Blabbemouth.

De hecho, ese power-pop noventero es lo que más abunda en este trabajo. Stay away from the widow, Stacey, Tag Alone, Ghost Dance o The boy with the shortest fuse meten guitarras más ruidosas que se acercan a Guided By Voices. Esto les sienta genial.

Pero también en Guideropes, que para mí es una de las mejores de este disco de Rural France, o en la final Prize Goose, aparece un indie-pop guitarrero que bien podría estar en alguno de los discos de Pavement.

Sinceramente, creo que este Exactamondo! de Rural France va a ir directo a lo mejor del año, al menos en lo que respecta a power-pop y sonidos jangle.

miércoles, 15 de mayo de 2024

El Último Vecino


Hacía tiempo que no sabía gran cosa de El Último Vecino, el proyecto synth-pop y post-punk de Gerard Alegre. Recuerdo que hace una década me pareció uno de los grupos más interesantes del panorama nacional. Sus dos primeros discos son sobresalientes. Pero, no sé por qué, sus temas de pop ochentero, los teclados, las guitarras y las letras que tiran de oscuridad, nostalgia, desamores o melancolía no fueron suficientes para hacerle triunfar. Y bien que lo merecía.

En 2022 volvió a sacar disco, Juro y Prometo, pero pasó bastante desapercibido. De hecho a mí, que me encanta, se me pasó por completo.

Eso sí, estos últimos meses parece que me reconciliado con El Último Vecino. En 2023 sacó los singles Demasiado y Matadora, unos cortes más soleados, pop y guitarreros, que me encantaron. De hecho, a las pocas semanas girando por salas estuvo en el Garage un jueves entre semana y allí que fui a verles. Un concierto que me encantó. 

Ahora, ha publicado Riqui, su nuevo elepé, con el que vino hace un par de semanas en los conciertos mañaneros del Warm Up. Yo no pude ir aunque me dijeron que estuvo genial, más allá del calorazo que hacía.

Riqui es un álbum maravilloso. He dejado pasar tiempo y lo he escuchado mucho. Porque de primeras no tiene unos cortes pop de esos que te entran a la primera. Pero conforme más lo escuchas, más canciones van emergiendo. Y es que, El Último Vecino, vuelve por sus fueros y el synth-pop oscuro es lo que más destaca en este trabajo. 

Hay canciones más oscuras donde se acercan al post-punk sintético de grupos como New Order, donde meten guitarras que recuerdan a los rusos Motorama. Eso pasa en la maravillosa Era de esperar (que abre y cierra el disco), Libreta de recuerdos, Lo que tuvo que aguantar o en, la esquiva, Lo que quise saber, donde colabora Xenia la artista de tecno-pop.

También hay hueco para sonidos más pop y new wave, algo que a El Último Vecino siempre le ha sentado genial. Eso sí, nada de ese sonido más alegre de sus últimos singles, aquí encontramos la melancolía y la nostalgia de siempre y que nos ha dejado, por ejemplo, el single Cintas, que fue de las primeras canciones que conocimos y que es una canción genial (tiene un estribillo que engancha).

Ese tono melancólico y sombrío me ha traído a la mente algunos otros proyectos nacionales bastante interesantes que juegan con el pop y los sintetizadores como Alcalá Norte, Margarita Quebrada y, sobre todo, Depresión Sonora. En este sentido, hay canciones que destacan poderosamente como el otro single, Mi chaqueta gris (menuda entrada de saxofón más bonita) o Tus oraciones (donde también colabora el canario Luz Futuro), que quizás sean los dos cortes que más me han recordado a El Último Vecino de los comienzos. Y me encanta, como me encantó hace diez años.

Riqui es un trabajo maravilloso, canciones de orfebrería para camisetas negras y noches de darle vueltas a la cabeza fumando en el balcón.


lunes, 13 de mayo de 2024

Camera Obscura

En febrero ya comenté la gran alegría que fue, para todos los que somos sus seguidores, saber que Camera Obscura vuelven a sacar disco. Y, además, para redondear la alegría nos enteramos unas semanas después de que vendrán en septiembre al VisorFest a Murcia.

La banda liderada por Tracyanne Campbell ha necesitado un tiempo para recomponerse de la pérdida de Carey Lander. Es normal y todos les apoyamos, incluso hubiéramos entendido que hubiesen querido seguir otro camino, y les hubiéramos apoyado igual. Pero han querido volver a trabajar juntos y es una pequeña maravilla que debemos agradecer.

Look to the east, look to the west es un disco muy de Camera Obscura. Indie-pop de mucha calidad en la que exploran un poco más con los sintetizadores y los teclados. Tampoco nos sorprende porque en el proyecto de Tracyanne&Danny ya lo habíamos escuchado. De hecho, esa entrada con Liberty Print sigue los derroteros más bailables que han hecho en sus últimos trabajos Belle & Sebastian.

Eso sí, también hay cortes de tranquilo indie-pop, como esas geniales Look to the east, look to the west We're going to make it in a man's world donde recuperan sus sonidos de siempre. Incluso los pianos de Only a dream y en Sleepwalking que son una maravilla.

Sin embargo, como de costumbre, lo mejor de Camera Obscura llega cuando su indie-pop se va hacia las guitarras más veloces. Eso pasa en el single de adelanto, Big Love, que es una canción tremenda y de esas que recuerdan a los primeros trabajos de Allo Darlin'. No es lo que más abunda en este trabajo, pero otras buenas muestras son DenonThe Light Nights o Pop Goes Pop.

En definitiva, ha pasado el tiempo y Camera Obscura nos siguen dejando buena muestra de su calidad como banda. Qué ganas de poder volver a verles en directo!

viernes, 10 de mayo de 2024

The Laughing Chimes

Por fin viernes! Bueno, la verdad es que ha sido una semana bastante tranquila en lo laboral, con los finales de TFG y sus defensas (el viernes que viene ya entregan) y eso lo he notado mucho.

Iba a comentar hoy el nuevo disco de Camera Obscura, pero me lo guardo para la semana que viene porque quiero seguir escuchándolo. Además, este finde tocan en Bullas Standstill, Viva Belgrado y Flyingpigmatanza y va a ser un buen bolo. Así que hoy vengo con dos trabajos (dos singles) de la banda de Ohio, The Laughing Chimes.

Ya sabéis que los hermanos Seurkamp y su banda me encantan. Creo que en el blog he compartido todos sus trabajos. Su jangle-pop con influencias de las College Radio nortemericanas de los 80 me flipa. Pero en sus dos últimos singles vienen jugando con otros sonidos más cercanos en el tiempo y menudo acierto!

Ya a finales de 2023 sacaron el single A promise to keep que lleva como b-side la oscura, Ballerina out of control. El cambio no puede ser más notable porque A promise to keep empieza a sonar con guitarras ochenteras y líneas de bajo y batería que recuerdan a los grupos pop más oscuros de los ochenta. La sombra de The Jesus & Mary Chain está ahí.

De hecho, hace bien poco, compartieron otro nuevo single, Tomorrow's 87 que sigue en esta línea más oscura e introvertida del pop. Y lo hacen genial. De hecho, el tema titular suena mucho a grupos actuales de indie-pop que juegan con sonidos más dreamy, como bien pueden ser los canadienses Alvvays. Mientras que la cara-b, The Apologist Effigy, vuelve a poner el foco en bandas como los Jesus.

Son solo dos singles, pero The Laughing Chimes igual van apuntando maneras de cara al próximo trabajo. Y este sonido les está quedando genial a sus canciones.

lunes, 6 de mayo de 2024

The Lemon Twigs

Diría que este, A dream is all we know, es el tercer álbum de los norteamericanos The Lemon Twigs que comento aquí en el blog. Y, con diferencia, el mejor hasta el momento.

Este mes pasan por España, pero no me da la vida para subir a Madrid a verles (tampoco quedan entradas desde hace tiempo). El sábado entre cervezas en el Warm Up comenté con unos amigos que ojalá girando este mes por Europa los hubieran llevado al festival (el cartel de este año era muy irregular y tiraba mucho de grupos que repiten varias veces en el mismo festival).

Y es que, The Lemon Twigs, la banda de los hermanos D'Allario, se han consagrado como grupo más o menos grande con una propuesta que revisita el pop y el rock de los 60 y 70. Algo que, por lo menos yo, no me esperaba.

Aunque siempre han tenido canciones chulas y buenos singles, mi impresión es que luego los discos perdían un poco de fuelle y se hacían algo largos. Ojo, me pasa también un poco con este, pero bastante menos que con los anteriores, porque este disco es más coherente y redondo que los previos.

Llama la atención, como leí en el blog de Don't eat the yellow snow, que la fama les llegó con el Everything harmony, del año pasado donde se centraban más en los medios tiempos pop que recordaban a Simon & Garfunkel, y que en este disco apenas encontramos nada de ese estilo, apenas en Ember days o I Should've Known right from the start, dos baladas con aires sesenteros y hippie-folk.

La influencia de los 60 es muy clara a lo largo de todo el disco. Hay cortes, como la maravillosa Sweet Vibration con sus pianos,o Peppermint Roses, que bien recuerdan a The Beatles, y otros temas, como por ejemplo, In the eyes of the girl, que bien podría estar en cualquier disco de los hermanos Wilson y sus Beach Boys.

Eso sí, a mí lo que más gusta es cuando pisan un poco el acelerador de guitarras, desde la jangle-pop Church Bells que bien recuerda a The Byrds, hasta los cortes más power-pop y rápidos: la inicial My Golden Years, que fue primer single, o If you and I are not wise, que me traen a la memoria bandas como The Cars.

Eso sí, la palma de este disco se la lleva la maravillosa How Can I love Her More? Donde las guitarras, los redobles de batería, la melodía a lo Beach Boys, los coros y los teclados se alinean creando la perfecta canción pop.

Como dije al principio, me parece el álbum más completo de The Lemon Twigs y el que seguramente le lleve a encabezar carteles de festivales a partir de ahora.

viernes, 3 de mayo de 2024

The Reds, Pinks and Purples

Sí, hoy empieza el Warm Up y eso me pone de buen rollo. Hoy toca la mayoría de cosas que me interesan: Mujeres, Johnny Marr, Los Planetas... luego ya el resto es dejarse llevar, echarse unas risas y cervezas. Vamos, lo que mola de un festival, escuchar música y estar con los amigos.

Eso sí, antes de lo festivo voy a dejar por aquí un disco de sad-pop que no pega nada con el día que voy a tener pero que es un pedazo de disco (otro más) de Glenn Donaldson y sus The Reds, Pinks and Purples. Creo que ya huelgan las presentaciones porque siempre saca 2 o 3 trabajos por año, y casi todos me gustan y los comento en el blog.

El pasado abril con Tough Records, sacó Unwishing well y aunque parece que las guitarras afiladas han perdido un poco de presencia, sigue sonando a él y ese indie-pop de guitarras acústicas, teclados y un poco de distorsión de vez en cuando. Buen ejemplo es el inicio del álbum: What's going on with ordinary people, es uno de esos cortes de pop donde la distorsión tiene presencia y crea una capa de guitarras rajando de fondo; Learning to love a band, la segunda canción, quizás sea una de las más destacadas de este trabajo, uno de esos cortes melancólicos de amable indie-pop con guitarras suaves, bonita melodía, letra triste y un teclado precioso que acompaña toda la canción.

Y, en estos dos ámbitos es donde The Reds, Pinks & Purples mejor se mueven. En algunos discos destaca más la distorsión y las guitarras afiladas, pero en este caso las mejores canciones están dentro de esa melancolía pop más tranquila. Ahí tenemos la homónima Unwishing well, las bonitas, Public Art, Nothing between the lines y Dead Stars in your eyes (con ese punteo afilado característico) o, Your worst song is your greatest hit, donde aún un poco las dos facetas con ese fondo distorsionado al final y un teclado oscuro y lejano al más puro estilo The Cure.

Es cierto que en este trabajo The Reds, Pinks and Purples dejan un poco de lado la distorsión y los punteos afilados de guitarras para centrarse en melodías más tranquilas. Aún así, Glenn Donaldson ha vuelto a crear una colección de canciones geniales. El talento no se negocia.