viernes, 30 de octubre de 2015

Eleanor Friedberger

La artista neoyorquina Eleanor Friedberger está ya preparando el terreno para publicar nuevo trabajo en Enero, será de los primeros del nuevo año y se llamará New View. La verdad es que su anterior trabajo Personal record me pareció uno de los mejores trabajos del año y me resultó rarísimo que no tuviera más seguidores ya que pasó bastante desapercibido.

Para este segundo trabajo, de momento, nos adelanta He didn't his mother, una bonita balada con aires setenteros a lo Patti Smith que la verdad es que suena genial y me hace ilusionarme con otro trabajo sobresaliente. 

Estoy deseando escucharlo!


miércoles, 28 de octubre de 2015

Trust Fund

La verdad es que hasta yo mismo me sorprendí cuando el otro día ví en su facebook que Trust Fund, la banda de Bristol, sacaba un nuevo disco: Seems Unfair. No porque sea nuevo, si no porque es el segundo que sacan en este mismo 2015. Ahí es nada.

No son los únicos, que hace nada hemos visto sacar su segundo largo del año a bandas como Beach House, o a otras como Wildhoney sacar disco y EP en el mismo año. Se ve que están en un momento creativo óptimo y han decidido aprovecharlo.
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En el caso de Trust Fund además, hace poco, os comentaba como algunos de sus miembros sacaban un EP bajo el nombre de Cup winner' s cup, que no estaba nada pero que nada mal. Y siguen en racha.

Seems Unfair se parece a su predecesor No one's coming for us, pero creo que ha mejorado bastante la producción del LP que suena más profesional que el disco previo. Se mantiene algo la suciedad del punk DIY, pero el sonido es más compacto en este caso.

Trust Fund saben sacar buenas canciones, creo que me gustan más cuando sacan las guitarras punk a relucir como hacen bandas como The Spook School, Martha o Radiator Hospital, aunque quizás a quien más recuerden sea a Joanna Gruesome, sus vecinos de Cardiff y con quien compartieron un split 7" que me hizo conocerles.

Las guitarras ya abundaban en su anterior trabajo con aquella genial Cut me out, y en este siguen esa línea, aunque como siempre no descuidan en absoluto el pop y una buena melodía. En este caso se sacan de la manga ese genial single que es Football, donde el pop y el punk se dan la mano de forma magistral, un tema que debería hacerles más conocidos. Otros temas siguen esta línea, y ahí nos encontramos con las geniales Dreams o Mother's day que son dos grandes canciones.

Algo que también encontrábamos en aquel primer trabajo, que eran temas que empiezan lentas y luego explotan a guitarrazo limpio, también se repite en este álbum, sin ir más lejos en esa  Michal's plan que abre el disco, la bonita Seems Unfair que le da título, la genial Dreamers, o Can you believe que cierra el disco de una forma un poco más tranquila.

A mí, me resulta un disco similar al anterior, donde refuerzan ese estilo entre el punk y pop que me encanta. Por lo que sea, a mí este Seems Unfair me gusta más que el otro, aunque el anterior también me gustaba, supongo que la mejora en la producción y en el sonido tendrá algo que ver. 

Lo único que me queda de duda es por qué no se esperaron a tener listas estas canciones para sacar su primer LP, sinceramente creo que si juntamos los mejores temas de No one's coming for us y los de este Seems Unfair les hubiera quedado un disco genial, una de las revelaciones del año seguro, pero han decidido sacarlos por separado (igual tiene explicación) cosa que no entiendo mucho.

lunes, 26 de octubre de 2015

The Pains of Being Pure At Heart

La banda de Brooklyn The pains of being pure at heart es una de las mejores de lo que va de siglo. De momento no han fallado con ningún disco -con lo difícil que eso es- y demuestran talento a raudales cada vez que aparece una composición suya. Su estilo entre el indie-pop y el dream tiene un marcado sello personal y eso es algo de lo que pocos grupos pueden presumir.

A veces -en realidad, absolutamente siempre- las influencias y gustos de cada músico hacen que sus propias canciones crezcan y se hagan inmensas, o que se estanquen en una burda copia de los artistas a los que admiran. Eso, a los buenos músicos, no les pasa y los Pains conjugan perfectamente su amor por The Smiths, Felt, Ride o The Jesus & Mary Chain. Hay algo de cada uno, pero no se parece a ninguno. En una entrevista les escuché decir hace años que lo mismo escuchaban a Nirvana que a Tiger trap o Sonic Youth, se ve que escuchar tan buena música ha educado bien sus oídos.

Ahora nos sorprenden con un EP cortito que van a sacar mediante su propio sello Painbow y que se titulará Hell, y que se compondrá de un nuevo tema del mismo nombre y dos versiones precisamente de algunos de esos grupos que tanto escuchan, Ballad of the band de Felt y este genial Laid de James, que es cantado por Jens Goma, vocalista de A sunny day in Glasgow, y que suena realmente bien.

jueves, 22 de octubre de 2015

EL VY

Hace ya algunos meses que estuve comentando la aparición de EL VY el nuevo proyecto en el que se ha embarcado Matt Berninger cantante de The National junto a su amigo Brent Knopf líder de Menomena y Ramona Falls.
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Cuando leí al principio sobre este trabajo, Return to the moon, pensé que sería algún tipo de proyecto secundario de Berninger. Pero ni mucho menos. Ahora que he escuchado todo el disco, creo que es un trabajo con muchísima personalidad, donde la mano de Knopf tiene mucho peso, y donde las canciones van ganando vida propia conforme más las escuchas.

No es un disco fácil, y el que venga buscando algo de The National por aquí se va a llevar un buen chasco, porque excepto en un par de temas, poco o nada se parece lo que nos encontramos en EL VY con lo que hace la banda neoyorquina.

Normalmente me suelen gustar mucho los discos coherentes, redondos y donde las piezas encajan con naturalidad. Por eso es raro que este álbum me haya gustado tanto, porque aunque todo encaja a la perfección apenas hay curvas y son todo aristas a la hora de escucharlo. Las canciones no se parecen entre ellas y no es nada plano.A su favor cuenta con la potente voz de Berninger que le da cierta coherencia, y con los juegos de sintetizadores y teclados de Knopf que crean un buen leit-motive durante todo el disco.

Nada de épica ni percusiones asincompadas, aquí van por el camino difícil para emocionar. Incluso despista el inicio con Return to the moon (Political song for Didi Bloome to sing, with crescendo) donde encontramos un temazo sobresaliente entre el funk y la new wave bastante bailonguer. Uno de los temas del año para mí, pero la verdad es que no pega mucho con el resto del disco, ya que acto seguido nos encontramos con I'm the man to be, un tema de crudo indie-rock y guitarras afiladas donde sólo hay concesiones al pop en el estribillo. Y acto seguido Paul is alive, una balada minimal a base de sintes que sorprende a nuestros oídos.

Si después de este inicio no te has quedado con el culo torcido suficientemente, en el tramo medio nos introduce en la senda más reposada con dos temas espectaculares. La cabaretera Silent Ivy Hotel que me encanta y la balada monumental -el tema que más recuerda a The National- que es No time to crank the sun, donde Berninger demuestra que no necesita tirar de épica y grandes coros para emocionar al personal, algo que también ocurre en Careless el bonito tema con el que cierran el álbum.

En el tramo final encontramos algún retazo de rock crudo como en Hapiness, Missouri y un bonito cocktail de soul de los 70 y electrónica sofisticada en Sleepin' Light donde colabora Ural Thomas el mítico cantante americano de soul que ha tocado con gente como Otis Redding o James Brown.

A mí esta mezcla de estilos tan bien definida, con temas muy diferentes pero con una gran personalidad me ha convencido del todo, y me parece un pequeña maravilla de pop no apto para todos los oyentes. Larga vida a EL VY, pues.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Line & Circle

line-circleBrian J. Cohen y Brian Egan, son Line & Circle. Supongo que, dicho así, a casi nadie le sonarán estos nombres y es que estos dos amigos de Ohio acaban de presentar su LP debut Split figure, pero que es una pequeña joya de jangle pop bien hecho que deberíamos tener muy en cuenta.

Hace ya algún tiempo Line & Circle se trasladaron a Los Ángeles, dejando los largos inviernos de su estado natal por cielos azules y buen tiempo todo el año. Supongo que eso se ha dejado notar en este primer disco. Yo les conocí el año pasado gracias a Roman Ruins el single 7" que sacaron y que me encantó. Ahora este álbum, no ha hecho más que confirmar mis sospechas: hacen música de maravilla.

No consigo recordar en qué revista digital leí (y mira que he vuelto a buscar) que este disco podría pasar perfectamente por uno hecho en 1986. Bueno, sí y no, es cierto que las influencias de esas guitarras tan jangle y a la vez ese aire de dream-pop ochentero algo oscurete nos llevan a pensar en bandas de esa época. A nadie se le escapa que el pop de The Smiths está muy presente en Split figure como en Mine is mine o la propia Roman Ruins. La oscuridad de bandas post-punk como Echo & The Bunnymen también sobrevuela este trabajo en temas como en la genial Out of metaphors.

Pero al mismo tiempo el disco tiene aspectos de modernidad que entroncan mejor con el pop actual, algo tiene la percusión de The National como en Tunnel Joy -el maravilloso cierra del disco-, algo encontramos en los arreglos de las canciones que nos traen a la memoria a Northern Portrait como en Mesolithic, e incluso la voz que en ocasiones recuerda a los primeros R.E.M.

En su contra solo juega que a veces se nos hace algo plano y repetitivo, y por supuesto no todas las canciones están al mismo nivel, pero sí que es verdad que nos encontramos 5 temas sobresalientes en un álbum muy serio y maduro para ser un debut. Mucho ojo porque Line & Circle tienen mucho talento y pueden dar que hablar en los próximos años.

El disco entero está en streaming en 

soundcloud: https://soundcloud.com/lineandcircle/sets/split-figure 

viernes, 16 de octubre de 2015

Ex Hex

El trío de indie-rock y punk de Washington Ex-Hex ya nos dieron a algunos un buen alegrón el año pasado con ese discazo que fue Rips. La banda es una buena mezcla de rock de los 90, con el espíritu punk del 77 y lo mejor del Riot Grrrl, de ese cóctel salen canciones que van como un cohete y se te pegan a la piel a la primera escucha.

Ahora han sacado en su soundcloud una versión del All kindsa girls de los míticos The Real Kids,  la banda punk de Boston que nació junto a The Modern Lovers y que llevaba por bandera el punk del 77 y los temas al estilo Ramones.


jueves, 15 de octubre de 2015

Hamilton Leithauser & Paul Maroon

Resultado de imagen de Hamilton Leithauser y Paul MaroonNo voy a sorprender a nadie si digo que Hamilton Leithauser es el mejor frontman que he visto nunca encima de un escenario. El ex-líder de The Walkmen (aún no sé si su separación es definitiva o temporal) tiene una presencia que llena el escenario, una de las mejores voces del panorama independiente, y sus dos metros de altura ayudan lo suyo.

Nunca he llegado a comprender como la banda de Nueva York, con los discos tan buenos que hizo, nunca llegó a triunfar a lo bestia, puesto que lo tenía todo: buenas canciones, música directa, grandes músicos y un directo espectacular. Sin embargo siempre vagaron por las segundas o terceras líneas de los festivales, y actuando en salas más bien pequeñas.

Su separación hace un par de años, nos dejó a sus fans preocupados, aunque a decir verdad sus miembros siguieron trabajando y dándonos muchas alegrías. Tanto el disco en solitario de Hamilton Leithauser como el de Peter Matthew Bauer me encantaron. Y en la gira de Leithauser le acompañó a la guitarra Maroon, otro ex-Walkmen.

De esa situación nos llega este EP I could have sworn que hacen Hamilton Leithauser y Paul Maroon. No es su primera colaboración, ya que hicieron un disco este año del que solo sacaron copias en vinilo y te lo llevaban ellos mismos a casa cuando lo comprabas. Yo escuché algunas canciones en youtube o por sus facebooks, y me parecieron inaccesibles y muy personales. Pero eso no ocurre en este corto EP, que me ha encantado.

My reward y New England Crows, son dos temas sobresalientes que bien podrían haber entrado en Lisbon el disco de The Walkmen. Sobre todo la primera donde Leithauser apabulla con su voz al oyente. La segunda, quizás sea la que más tirón comercial tenga, porque les ha salido un temazo inconmensurable, desde ese riff pop de entrada, a la percusión desacompasada, a la voz in crescendo de Leithauser que se va mezclando con coros hasta que explota en el estribillo con los Ooh oh oh oh.

Cry out of me, tiene un toque de rock americano, que no era algo normal en la banda de Nueva York, ya que incluso la propia prensa americana los acercaba más a la música europea que a la de su propio país. El Ep lo cierran con dos baladas, la primera más sosilla solo con voz y piano, y la segunda con algo más de vidilla y que titulan Utica Avenue.

De momento, este recuerdo a The Walkmen y esos dos temas tan buenos, bien merecen la pena que nos detengamos a pensar en lo inmensamente buenos que eran los de Nueva York.

miércoles, 14 de octubre de 2015

The School

La verdad es que esta semana empezaba raruna, con un día festivo el lunes y con la muerte de la teclista Carey Lander de Camera Obscura (QEPD). Ayer caía una tormenta de cojones y además me pillaba de lleno en la calle y sin paraguas, así que menudo panorama. 
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Esta mañana me la tenía que alegrar algo, y ese algo ha sido el nuevo disco de los galeses The School: Wasting away and wondering. Menos mal. Es cierto que salió a principios de Septiembre y que ya lo había escuchado previamente, además alguno de los temas ya habían aparecido en un EP anterior, así que ya los conocía. Pero, ningún problema, porque el disco es una pequeña joya de pop sixties con tintes northern soul, y merece la pena que nos paremos a darle unas cuantas escuchas, porque le alegra la mañana al más pintado.

Los 12 temas que componen este largo se te pasan enseguida -tampoco es que sean muy largas- y van viajando desde el indie-pop y sus guitarras jangle tan cristalinas, hacia un soul sesentero donde predominan las secciones de viento para darle a los temas un aire de lo más Phil Spector.

Entre este último grupo de canciones yo creo que destacan los mejores temas del álbum, en primer lugar porque aparecen dos temas sobresalientes: Wasting away and wondering, la que da título al disco y que bien podría ser un tema recién salido de la factoría Motown, y la genial Do I love you? que emparenta con los mejores ritmos de soul y rythm and blues de Wilson Pickett. Además aparecen Don't worry baby (I don't love you anymore) una preciosa balada soul que recuerda mucho al Will you still love me tomorrow de The Shirelles, y la también sobresaliente My arms, they feel like nothing con la que cierran el disco gracias a una composición coral, donde se enmascara la cálida voz de Liz que, por otra parte, luce maravillosamente bien en el resto del trabajo.

También decía al principio que destacaban algunos temas de indie-pop marca de la casa, algo a lo que The School ya nos tenía acostumbrados. Yo destaco sobre todo dos canciones que me parecen buenísimas: All I want from you is everything, que era de las que salió en el EP previo pero que la verdad es que conecta perfectamente con el resto de temas del disco. Y la genial -una de mis favoritas del álbum- I will see you soon, un tema de acelerado indie-pop donde la música entronca con bandas como Tiger trap, la melodía con Belle & Sebastian, y ese maravilloso órgano que domina el tema es puro Camera Obscura.

Yo creo que les ha quedado un trabajo redondo, muy coherente, nada pesado ni lineal, donde los temas encajan unos con otros de forma muy natural, y que da mucho gusto escuchar. Mi enhorabuena por este disco tan espectacular.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Deerhunter

La banda de Bradford Cox es una auténtica debilidad para mí, lo reconozco. Pero es que Deerhunter se empeñan en que siga siendo así porque son incapaces de hacer un disco malo. El que tiene talento, lo tiene y punto.

Y mira que es difícil llegar al nivel que mostraron en Halcyon Digest e incluso en buena parte de Monomania, pero con su nuevo trabajo Fading Frontier no se han quedado atrás y les va a dar de sobra como para ser uno de mis discos favoritos del año.

Reconozco que me dejaron algo descolocado cuando escuché hace meses Snakeskin el primer adelanto del álbum, y es que las salió un tema entre el pop y la new wave bastante bailonguer lo cual me sorprendió en ellos. Me costó pillarle el punto al tema, pero ahora me parece un temazo, la verdad.

El álbum de los de Atlanta no sigue esos derroteros del single y en parte recupera el sonido más pop y suave de la banda. Algo con lo que me enamoraron en Halcyon Digest y que también me entusiasmó cuando les ví en directo en el Primavera Sound. De hecho, si tuviera que dar una etiqueta general al disco -y no me gusta nada dar etiquetas- es un disco de pop. Seguro.

En una entrevista leí a Cox decir que en este disco habían salido a relucir todos los sucesos que habían marcado su vida en el último año, empezando por un grave accidente de coche que casi se lo lleva por delante y también su aparición cinematográfica en Dallas Buyers Club. Él reconoce que es su disco más íntimo y personal, donde cuenta más cosasd que le preocupan de su vida diaria.

Creo que es cierto porque se nota en las letras como por ejemplo en la genial Living my life sin ir más lejos. Ya he dicho que el sonido se ha vuelto más pop en este trabajo, así que temas de sucias guitarras punk como encontrábamos en Monomania no tenemos, de todas formas hay algunas como All the same o Duplex Planet en las que nos recuerda más a Halcyon Digest y parecen más elaboradas -o al menos, con más arreglos.

Cuando se pone melancólico es cuando acierta de pleno como en la maravillosa Breaker -creo que es mi favorita del disco- o en Take Care, una dulce balada donde las guitarras más limpias al estilo Real Estate hacen acto de presencia al principio y una bonita tormenta sonora propia del dream-pop remata la canción. Al final decide cerrar con Carrion, un buen tema de perfecto pop que deja bien claro cuál era el sonido de este álbum.

Otro discazo más que se suma a su cuenta. Y que no pare Deerhunter.

martes, 6 de octubre de 2015

Alpaca Sports

When you need me the most cover artEl año pasado ya tuvimos la suerte de disfrutar de Sealed with a kiss el álbum debut de los suecos Alpaca Sports. Un disco muy bonito lleno de temas de soft twee pop que bebía profundamente de las raíces de Belle & Sebastian en sus composicones.

Este año nos encontramos con que la banda de Goteborg y que publica con Elefant Records, ha sacado un mini LP de 10" con siete nuevos temas y que se titula When you need me the most. No descansan, ni siquiera después de una gira amplia que les llevó a tocar en sitios como los popfest de Madrid o Nueva York.

Y Nueva York la deben de conocer bien porque este mini-álbum se han ido a grabarlo allí junto a Gary Olson de The Ladybug Transistor. El sonido de Alpaca Sports no ha cambiado mucho en este trabajo, desde luego siguen las referencias a bandas como Belle & Sebastian o Camera Obscura, pero sí que es verdad es que han optado por un indie-pop algo más elaborado y no tan minimal como en su primer trabajo donde se acercaban más a The Softies que otra cosa, y encontramos así algunas referencias antiguas como The Go-Betweens o Pale Fountains en esa maravillosa Just like them que abre el trabajo, y otras más modernas como en Need me the most o I love you donde recuerdan a los The Pains of Being Pure at Heart más pop, o la genial presencia de las trompetas en temas como Where'd you go? donde recuerdan más a bandas como The School que coquetean con el soul.

Un mini-álbum súperdisfrutable para estos últimos coletazos del verano con los últimos días largos y los últimos baños en el mar. Sinceramente creo que este pequeño giro les viene genial y les otorga un sonido más elegante.


lunes, 5 de octubre de 2015

Richard Hawley

Hay gente que tiene un don especial para conectar con el público cuando hace música, es el caso de Richard Hawley. Y no piensen que es especialmente simpático sobre el escenario, ni especialmente hablador. Es más, apenas se dirige al público durante sus conciertos, pero su música ya habla por él. No se necesita mucho más cuando haces cosas tan bonitas como las que él hace.

Desde hace ya unos cuantos años, Hawley no falla con ninguno de sus trabajos. Ha ido reuniendo a un público bastante fiel alrededor y la crítica le respeta de forma monumental. También le respaldan las ventas por cierto, sobre todo en su Gran Bretaña natal.

Standing in the sky's edge fue su anterior trabajo (2012) y a mí resultó maravilloso, con él le vi girar y fue aclamado con enorme éxito. Probablemente no repita ese exitazo con este Hollow Meadows de 2015, porque no resulta un directo tan directo, pero sin embargo es un álbum genial y sobrecogedor. Tiene alguna lagunilla, pero en general vuelve a hacer un gran trabajo el de Sheffield.

Ni que decir tiene que el ex de Pulp no hace nada ni medianamente similar a lo que hacía esa banda, la música de Richard Hawley en solitario es mucho más relejada y seria. La guitarra se convierte en una extensión de sí mismo, otorgando gran elegancia a las canciones (en directo lleva un armario lleno de guitarras que va cambiando según la canción).

En Hollow Meadows el de Sheffield muestra su faceta más crooner y nos regala más baladas que poderosos temas guitarreros, eso a lo mejor le resta fuerza al álbum y por eso no es tan directo como su predecesor, pero no es ningún problema porque con las lentas Hawley se maneja perfectamente.

Hay temas que sí que conectan más con su último trabajo y que, por cierto, han sido los dos primeros sencillos elegidos Which way y la maravillosa Heart of Oak -también me encantó el vídeo. En estos temas aparecen unas pesadas guitarras que dan empaque a los temas que le quedan redondos.

En el lado más tranquilo encontramos esas referencias a crooners de los 50 y 60 en temas preciosos como I still want you -que abre el disco-, Sometimes I feel, o la balada jazzística que es Serenade of Blue con la que te atrapa susurro va susurro viene.

Pues eso, no va a tener el éxito del anterior porque es más inaccesible, pero no será porque no lo merezca porque Richard Hawley ha vuelto a hacer un enorme álbum, y ya van ...