Que estoy enamorado de Katy Goodman es una absoluta certeza desde que la conocí en una fría noche del invierno de 2010 en Londres tocando en un pequeño garito junto a Jenny & Johnny.
El año pasado o hace dos, estuve viendo de nuevo a La Sera en el Primavera Sound y por suerte me crucé con ella entre el público que se dirigía al concierto de Television, y ella me comentó que aquella misma noche en Londres conoció a Todd Wisenbaker que viajaba en la banda de Jenny Lewis.
Ahora Katy y Todd son marido y mujer y desde luego que eso se deja sentir en el nuevo disco de La Sera, Music for listening music to, que acaba de salir y que ha sido producido por Ryan Adams.
No sé dónde leí que algo que compartían apasionadamente Todd y Katy era su amor The Smiths, pues bien que la banda de Morrisey está presente en este álbum y es que el sonido pop, entre el jangle y lo obscuro del Meat is murder, está muy presente y poco o nada queda del rastro punk de anteriores trabajos de Katy ya fuera con La Sera o con Vivian Girls (su anterior banda).
El sonido es claro y limpio, y ahora la frontwoman comparte espacio y protagonismo con su marido, desde la foto de la portada hasta la voz en los temas que canta Todd. El disco se abre con un corte entre el hillbilly y el rock como es High notes, uno de los pocos donde La Sera recuerda a anteriores trabajos junto con Time to go, la más acelerada del LP.
Después destacan otros cortes más pop donde aciertan de pleno, sobre todo aquellos en los que comparten la parte vocal: para mí One True Love y Nineties son dos genialidades, pero la que más me gusta es I need an angel que es la más Smiths de todas y donde Katy hace los versos y Todd los estribillos.
La verdad es que es un disco muy distinto a los anteriores de La Sera pero creo que también con este han acertado y les ha salido un disco genial. Ojalá pueda volver a verles pronto en directo.
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