Mitski

Hace ahora un mes, más o menos, que me crucé con el álbum de Mitski: Puberty 2. Y menudo encuentro el nuestro porque desde entonces estoy como loco con este trabajo. He tardado un poco en hacer la crónica porque lo he oído mil veces y quería ver cómo iba cambiando mi percepción del disco, y la verdad es que siempre le he ido sacando cosas nuevas en las que no me había fijado y que me encantan.

Mitski es una chica japonesa afincada en Nueva York y ha decidido retomar el indie-rock de principios de los 90 que hiciera PJ Harvey. Así a bote pronto parece una comparación osada, ya que Polly Jean es una de las cantantes que más me gustan. Eso sí el disco de Mitski ha ido introduciendo cosas más modernas y contemporáneas y sabe cuando hacer entrar un saxo, un órgano o un buen sintetizador.

El disco se hace muy ameno porque no es nada homogéneo y básicamente se divide en canciones en las que la cantante se pone más melancólica y no pisa los pedales de distorsión, y otros temas en los que coge la guitarra y se lía con riffs cortantes tremendos. Lo curioso es que tanto en las lentas como en las rápidas acierta de lleno con temas sobresalientes.

El álbum comienza genial con Happy, el primer single, que empieza rara con un sintetizador cortante, pero donde la entrada de un saxo en el momento oportuno abre un tema de pop genial, una mezcla perfecta entre PJ Harvey y St. Vincent. Tremenda.

Entre los temas de indie-rock donde deja que la guitarras tengan protagonismo destaca la maravillosa Your best american girl, tal vez mi favorita del disco. Una canción que empieza lenta pero que estalla en una genial amalgama de guitarrazos. Algo que también hace en temas como Dan the Dancer o la maravillosa Fireworks donde recuerda un poco a una Waxahatchee folk.

En ocasiones se pone más punk y las guitarras lo inundad todo, ahí están My body's made of crushed litt o la muy chula (pero sólo un minuto y medio) A loving feeling.

Pero como decía al principio también acierta cuando bajas las revoluciones y no pisa el pedal de las guitarras. Destaca esa tremenda Once more to see you, pero sobre todo, una de las mejores de todo el disco: Thursday girl, que es también la que menos se acerca al resto del disco, ya que la voz etérea de Mitski se rodea de un sinte electrónico y la canción te lleva a pensar un poco en Myth de Beach House (salvando las distancias, obviamente).

En conclusión, un discazo. Genial. No metí ninguno de los temas en el primer Nebrija porque no lo había escuchado lo suficiente como para decidirme, y es que fácilmente tiene 4 o 5 canciones que podrían haber entrado. Para el de final de año estará seguro.