
En realidad es un disco de punk-pop que nos puede recordar en algo a otras bandas británicas como Chorusgirl, The Spook School o Martha, aunque en el caso de ¡Ay Carmela! las guitarras son menos juguetonas y tiene un toque de indie-rock noventero bastante potente.
El disco, en realidad se divide casi en dos mitades, una primera algo más pop con temas como la inicial Make it up, Cryin' in public o la genial The Ordinary, y la segunda mitad del trabajo con toques de guitarras más sucias que recuerdan a bandas como The Breeders o Sleater-Kiney en temas como Dog Tired (el single que adelantaron ya en 2014) o Settle for less.
Es un trabajo muy compacto con letras basadas en el crack social que ha supuesto la crisis del sistema capitalista y que nos ha dejado a todos más empobrecidos.
Desde luego, un disco muy a tener en cuenta aunque haya pasado bastante desapercibido (salió en Julio de este año).
Play it loud, please.
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