En general, el sonido de Jeanines sigue tirando de esas influencias clásicas del indie-pop, Marine Girls, Heavenly o Talulah Gosh y, a la vez, guitarras más afiladas y algo de obscuridad al más puro estilo Veronica Falls. Cortes como That's Okay, Don't wait for a sign, Dead not dead o Gotta go entrarían dentro del primer grupo, mientras que otras canciones como People Say, I lie awake o Who's in the dark? estarían más cercanas al segundo grupo.
Eso sí, lo que destaca en este álbum es que Jeanines se acerca un poco más al folk setentero e introduce nuevos matices y registros vocales como en la maravillosa Any day now, para mí la mejor canción de este trabajo, o en las también bonitas Through the Vines o Never Thought, algo más melancólicas.
Como decía al principio, los segundos discos, para muchos grupos suelen ser un pequeño fiasco, sobre todo si el debut era de mucho nivel. Eso no ocurre con este segundo trabajo de Jeanines que es un disco repleto de grandes canciones, bonitas melodías, guitarras y muchísimo talento.
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