De vez en cuando nos cruzamos con alguna banda que despide talento a raudales, aunque sepas que jamás vaya a triunfar porque su sonido no está dentro de los cánones de las discográficas tradicionales.
Algo así me ha pasado con Hobocop, un grupo de punk pop que llega desde Oackland, y que ha despertado mi interés con apenas tres acordes. Ayer me llegó un mail de Slovenly records para que echase un ojo a dos nuevos lanzamientos del sello, Stalins of Sound que eran los más destacados, y el debut de Hobocop que parecía quedar en segundo plano.
Con los primeros aguanté poco, excepto un tema bastante decente el resto no me entró del todo bien. Son algo así como una mezcla entre Devo y los Dead Kennedys, y no me convencían -de hecho la que más me gustó es la que se acerca más a Devo-.
Hobocop y su debut Half man, half cop si que me engancharon, y eso que en su bandcamp no se puede escuchar el disco entero -tan solo hay disponibles 5 canciones de 11-. Pero lo que hay, está genial.
Su sonido bebe de dos fuentes de agua cristalina, por un lado os van a recordar al garage americano más tradicional de bandas como The Sonics o Fuzztones, y por otro lado llevan una batería punk que sobrevuela todas las canciones haciendo unos temas punk y fuzz de lo más entretenidos, en algo me ha recordado a los italianos Giuda o incluso a los Black Keys -sobre todo en esa primera canción llamada Good news-.
Pero si algo os va a venir a la cabeza con estos Hobocop seguro es el niño malo del garage punk americano Ty Segall, y es que aunque no tienen un sonido tan sucio, Hobocop tiran del recurso de la distorsión vocal y la suciedad en el sonido de los instrumentos.
Os dejo el disco -bueno lo que nos dejan escuchar- desde bandcamp para que juzguéis vosotros mismos.
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