Es posible que Allo Darlin' sean la banda de twee pop más interesante de la última década (al menos sus discos así lo atestiguan). Elizabeth Morris se trasladó de su Australia natal a Londres hace unos años y en Londres comenzó con su banda.
Ahora llegan con We come from the same place, su tercer largo. Una mezcla entre el twee arrollador del primero y pop sofisticado del segundo como comenta su sello Fortuna Pop! Nosotros ya adelantamos el primer single, Romance and adventure, hace unos meses y la verdad es que nos gustó y mantenía la línea de los otros discos, aunque ya apuntábamos a ese toque melancólico y tristón, que en realidad está presente en todo el disco.
Hay más introspección, nos encontramos las letras de siempre que reflexionan sobre sus relaciones amorosas, la nostalgia, la alegría y sobre cosas cotidianas como ir a bar a tomarse algo, pero en todo hay toque melancólico de lo más agradable.
Desde el inicio con Heartbeat, donde nos habla de una taberna en el sur de España, hasta temas tranquilos y reflexivos como Angela o Santa Maria Novella (ya comenté que ella se había casado y trasladado a Italia a vivir), este tipo de temas melancólicos que recuerdan a bandas como The Softies, están presentes en todo el álbum.
El toque pop de la banda se mantiene, y a las preciosas guitarras se suma como siempre el ukelele de Elizabeth. Hay temas de indie pop soberbio, especialmente Kings and Queens -la que más me ha gustado del disco con esta frase tremenda "They can call us what they want but we know that we are the kings and queens of love"-, We come from the same place, History Lessons o el single que ya adelantaron Romance and adventure.
Y luego hay un grupo de canciones donde le dan algo más al enchufe eléctrico e introducen brillantes guitarras power pop como Bright Eyes -el segundo single del disco- o Half heart necklace -otra de mis preferidas del disco.
En definitiva un disco redondo, muy bien pensado y que les ha quedado brillante, donde no falta ni sobra nada, y donde aciertan como siempre con las melodías y los estribillos.
En exystence y lo disfrutáis.
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