Hace un par de semanas que escuché por primera vez a Girl Ray, un trío londinense de indie-pop que tiene un buen futuro a juzgar por su bonito disco debut Earl grey.
El caso es que es un disco de pop bastante relajado, que viene muy bien para estos días de vacaciones. Las melodías, los coros sixties, los pianos y de vez en cuando alguna sección de vientos, nos dejan un disco cargado de sorpresas.
La verdad es que el primer tema que escuché de estas chicas fue Trouble, que salió como single y que en el bandcamp aparece en el álbum como una bonustrack (no sé si en el disco físico estará incluida, pero sería una pena que no lo estuviera).
Earl Grey es un buen disco, aunque tiene alguna canciones mejores que otras y, la verdad, si en lugar de 13 cortes tuviera 2 o 3 menos, creo que saldría ganando el disco. Comienza genial el álbum con Just like that, un buen tema de indie-pop al estilo de las bandas de Flying Nun, y después con la sixtie Stupid Things con esos preciosos coros. Don't look back at ten, tiene un toque playero muy chulo, y el órgano al comienzo de Cutting Shapes da paso al tema más psicodélico del álbum junto a los 13 minutazos de Earl Grey (stuck in groove) que tiene un final épico y recargado que se sale un poco del resto del disco.
Para mí, junto a las ya citadas, Just like that y Stupid things, los dos cortes más destacados son Preacher y Trouble. La primera empieza lenta y acústica (voz y guitarra) pero poco a poco va ganando fuerza gracias a un piano que entra a removerlo todo en la canción, hasta convertirse en una preciosa canción pop. La segunda, que ya he comentado que es una bonustrack, es lo mejor del disco, o al menos donde el pop mejor sale a relucir y las guitarras ochenteras que recuerdan a Aztec Camera componen un bonito tema lleno de melodías y coros surferos.
Un disco de lo más interesante y que en verano dan ganas de escuchar en bucle. De hecho, no han pasado ni 3 días desde el lanzamiento del álbum y el vinilo de Girl Ray ya se ha agotado.
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