martes, 29 de agosto de 2017

The Pains of Being Pure at Heart

Es imposible ser objetivo cuando se escribe sobre una de tus bandas favoritas, y eso me pasa a mí con The Pains of Being Pure At Heart. La banda de Nueva York, con Kip Berman a la cabeza, saca este año nuevo álbum y la revista NPR ya lo ha adelantado en streaming: The Echo of pleasure.

Yo lo llevo escuchando desde la semana pasada y me parece un discazo genial. Mucho más íntimo y maduro que los primeros, con menos concesiones al noise y las guitarras, y sin embargo con unas letras y unas melodías pop realmente maravillosas.

Parece que esta segunda mitad del año va a ser de aúpa, porque el nuevo disco de The War on drugs es muy bueno, el de The National parece ser genial, y hay adelantos que prometen mucho como Alvvays. Desde luego el trabajo de los Pains será uno de los mejores, para mí.

En The Echo of Pleasure, The Pains of Being Pure At Heart sienten nuevas responsabilidades. La década de los veinte se ha quedado atrás y ahora Berman y su mujer esperan a su primer hijo. Esa nueva vida, lo complicado de las relaciones, las nuevas responsabilidades está muy presentes en este nuevo trabajo.

Me cuesta mucho destacar temas en concreto, aunque tal vez el que más me guste sea Anymore, donde se deja llevar por su pasado guitarrero. 

La entrada del álbum con My Only es preciosa: unos coros, una guitarra presidiendo y una letra deliciosa. Después sorprende un poco When I dance with you donde entran unos sintetizadores que le dan al tema un aire New Wave muy chulo, eso sí, el que tiene talento lo tiene, y los Pains no fallan en un estribillo pegadizo bien unido a un sinte juguetón.

El pop marca de la casa tiene su hueco en este disco con la homónimo The Echo of pleasure o esa genial Falling apart so slow, donde recuperan unas buenas guitarras para darle un aire nostálgico al tema. También al final con esa base rítmica de la batería en The cure for death.

Es cierto, que el que venga a buscar a los Pains del primer álbum ya no los va a encontrar, pero el que venga buscando un gran disco de pop, sí que lo va a encontrar y además muy coherente y bien cerrado.


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