Waxahatchee

Mi relación con la música de las hermanas Crutchfield, Katie y Allison, viene de lejos, desde 2011 que escuché el primer disco de Swearin', esa banda de punk de Philadelphia que tanto me gustó y donde tocaba Allison. Una hermana me llevó a la otra ya que Katie Crutchfield tocaba bajo el nombre Waxahatchee y giraban bastante juntas ambas hermanas (originarias de Alabama).

A partir de ahí, todos los discos de Waxahatchee me han encantado y han ido mejorando, y Swearin' desapareció por completo cuando Allison rompió con el novio con el que compartía banda (este año ha sacado disco en solitario ella, pero no es muy allá).

Si Ivy Tripp, su anterior largo ya me gustó, con este se ha superado. Out in the storm salió hará como un mes y desde entonces me ha dado tiempo a desgranarlo bien. 

Tal vez, pueda seguir entrando de la denominación indie-rock y todavía está tras la estela de las cantantes americanas de los 90, pero este disco tiene algo especial y que lo separa de otras artistas como Collen Green, Vagabon o Mitski, por citar otras que también siguen esta línea.

Hay menos guitarrazos a lo Sleater-Kinney y más temas reposados y tranquilos, donde una buena melodía y una guitarra te construyen un bonito himno de indie-pop, tal vez los mejors ejemplos de esta línea más madura de Waxahatchee sean la final Fade o la genial Sparks fly que es de lo mejor del disco.

Pero no se ha olvidado Kate Crutchfield de darle a la guitarra y, cuando quiere, suena potente. Hay temas tremendos como la inicial Never been wrong, Silver, Brass beam o No questions, donde vemos que cuando hay que hacer rock a Waxahatchee no le tiembla el pulso.

Al final es un disco muy equilibrado, donde vemos todas sus facetas y que nos dejan un gran sabor de boca.