Si el otro día comentaba el álbum de Big thief y lo comparaba con el Carrie & Lowell de Sufjan Stevens, era porque todavía lo tenía muy presente (especialmente desde que este año salió una nueva reedición ampliada de ese álbum).
Pero el pasado 8 de diciembre Sufjan Stevens editaba un nuevo tema: Tonya Harding, que me tiene absolutamente maravillado. No sé si formará parte de algún nuevo trabajo, de momento solo ha salido en cassete y prontó habrá versión de este single en vinilo, pero aunque no lo haga a mi me tiene enamorado. Primero, por lo que supone dedicarle una canción a Tonya Harding, una patinadora sobre hielo americana que llegó a la élite deportiva como heroína de la clase obrera, que denunció injusticias, y abusos sexuales. Y en segundo lugar, por la propia canción, una balada conmovedora donde la ensoñación y los sintetizadores llevan a la melodía a un punto de tranquilidad que parece que te susurra al oído.
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