Hará cosa de un mes ya comenté en el blog el adelanto, Tough Enough, del nuevo álbum de las americanas Ex-Hex: It's real.
Su anterior trabajo me gustó bastante, aunque le pasa como a este It's real, que tiene algunas canciones sobresalientes, pero otras le hacen flojear, es un buen disco en líneas generales pero, a veces, pecan de tirar demasiado de guitarra afilada y se olvidan de las canciones.
Supongo que es una percepción mía, que me interesan más las buenas melodías que los guitarrazos, tal vez en otro blog digan exactamente lo contrario. La verdad es que Ex-Hex son bastante coherentes ya que es el sonido que desde el principio han hecho y que tira de influencia de bandas de indie-rock noventero como Sleater-Kinney o del rock, la new wave o el hard-rock de los ochenta, sobre todo de The Pretenders, que es la banda que más me viene a la cabeza, también porque la voz me recuerda mucho a la de Chrissie Hynde.
Lo mejor, para mí del disco, es cuando tiran de guitarras pop y crean grandes estribillos como en Tough Enough, Cosmic Cave (el mejor estribillo del álbum con diferencia) o en Good Times, que son cortes que mezclan perfectamente esas dos facetas comentadas: indie-rock y new wave. Incluso, Diamond Drive, más juguetona pero más DIY tiene su punto.
Sin embargo, cuando se ponen más pesadas y dan protagonismo a las guitarras hard-rock me cuesta un poco más seguirlas, no es que sean peores canciones pero sí que a mí no se me hace el oído. Buen ejemplo son temas como Rainbow Shiner o Another Dimension.
Poco pisan el freno Ex-Hex durante este disco, tal vez No reflection sea el único corte donde se serenan en el estribillo y les queda una canción bastante acertada.
Así, It's real es un buen disco, pero quizás sea cosa mía que pensaba que iban a estar más pop y menos duras, y todo lo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario