He tenido que repasar el blog para cerciorarme que no había hablado antes de House Deposit y es que hace meses que ya había escuchado Cruise Control el primer sencillo de su álbum Reward for effort, que salió este año en el mes de octubre.
Se trata de un olvido imperdonable que llegue este disco aquí tan tarde porque es uno de los mejores de este año en lo que a indie-pop se refiere. Sam y Meaghan los dos cantantes que forman este cuarteto de Melbourne tienen claras sus influencias y la verdad es que suenan mucho a ellas: The Chills, The Feelies y los primeros The Bats. Así que os podéis figurar por donde van los tiros solo con escuchar los tres primeros cortes que son geniales: Cruise Control, IKEA Dreaming y la maravillosa Sometimes, Somehow que suenan a lo mejor del twee-pop con guitarras jangle y teclados luminosos, sobre todo la última que me recuerda mucho a otros grupos australianos como The Goon Sax, Twerps o Salad Boys, algo que también sucede con Stay Home.
Pero en este disco hay algo más, porque también tienen un punto sorprendente cuando meten en sus temas el saxofón y suena un poco al indie-rock crudo con aires jazz que hacen, por ejemplo, los británicos Black country, New Road. Eso se ve perfectamente en City Strain o House deposit donde las guitarras son más cortantes (el punk de Wire siempre presente) y las voces se quedan entre hablar y gritar.
El corte que se sale un poco más de la línea del disco es Reptiles, una preciosa canción de pop, que inicia lenta y pausada, pero que tiene su punto de épica que la hace ir in crescendo con un riff de guitarra muy jangle hasta que estalla en una buena amalgama de guitarras.
Me alegro mucho de este buen trabajo de House Deposit y ojalá sigan así mucho tiempo.
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