Conocí a Alvvays con su primer álbum homónimo (he leído por ahí que se publicó en 2013, aunque yo juraría que lo conocí más tarde). Ese primer álbum era una auténtica maravilla de indie-pop guitarrero, lleno de vibrantes melodías, guitarras jangle y ritmos C86. Siempre hay un recuerdo a bandas como The Primitives o Shop Assistants en su sonido.
Su segundo trabajo, Antisocialities, fue la confirmación de que los de Toronto eran una de las mejores formaciones de indie-pop que había. Un acierto de pleno. Y, tras esa gira, vino el apagón.
Cinco años han pasado sin que tuviéramos noticias de Alvvays. Bueno, lógicamente la pandemia no ha ayudado para nada. Pero es que además, leyendo el otro día indienauta me enteré que un ladrón había entrado a robar en casa de uno de sus miembros y se había llevado las primera maquetas que grabaron. Por si fuera poco, una inundación no les permitió juntarse y entrar a grabar nuevas canciones. Un cúmulo de mala fortuna que ha acabado este 2022, cuando por fin verá la luz Blue Rev.
De momento, solo han adelantado Pharmacist como nuevo single, una canción que suena a ellos pero algo más barroca, plagada de coros, teclados y reverb de voz y guitarras. Eso sí, el estribillo y su corazón pop están bien presentes. Será la que abra el disco y, la verdad, es que ya nos ha dejado muy buen sabor de boca y con ganas de más.
Además, ojalá que Alvvays con el nuevo álbum vuelvan a girar y pasen por España. Son uno de esos grupos que tengo muchísimas ganas de ver en vivo.
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