lunes, 18 de septiembre de 2023

Nation of Language

Probablemente, Nation of Language, el trío de Nueva York se haya convertido en uno de los grupos más interesantes (e importantes) de este último lustro. En 2020 sacaron Introduction, Presence su álbum debut donde el synth-pop y las bases rítmicas de una batería potente generaban unas canciones a medio camino entre New Order y The National. Una propuesta interesante, pero muy bien llevada, porque otra cosa no, pero Nation of Language tienen talento, son buenos músicos y eso se notó en su siguente álbum de 2021, A way forward, que era una absoluta maravilla.

El año pasado estuvieron en sala tocando en Madrid y, para los que vivimos lejos de la capital, fue una envidia enorme ver los vídeos del concierto porque parecía que la comunión entre músicos y público era realmente algo especial. Ojalá tenga la oportunidad de ver pronto en directo a Nation of Language.

En este final de 2023 ha llegado su nuevo disco, Strange Disciple y, desde luego, es otro trabajo sobresaliente. Tal vez, el synth-pop ha acabado por imponerse (algo que ya veíamos en su anterior disco), pero es que les sienta de maravilla. Canciones como A new Goodby, Sole Obsession o Surely, I can't wait son buena muestra de ello. Los teclados y los riffs de guitarra van armando el caparazón de canciones pop con un alma oscura y algo esquiva. Sin irse al estribillo fácil. Igual sucede con esa Swimming in the Shallow Sea donde los ecos de guitarras suenan al pop más arisco de The Smiths, pero donde el teclado aporta una luz al final del túnel que te mantiene pegado a la canción.

Eso sí, aunque es cierto que este álbum de Nation of Language se tira menos de melodías fáciles, también saben cómo hacer grandes canciones, de esas que tarareas durante meses sin darte cuenta. Too Much, engough es la mejor muestra de estas canciones potentes, con ritmo, un estribillo que se te mete en el cerebro y ese coro que lo repite y que será maravilloso ver en directo. Algo similar sucede con esa base rítmica de bajo y batería en Stumbling Still con ese final apoteósico que debe ser increíble verlo en un escenario grande de festival.

La otra canción que sobresale en este trabajo es esa genial Sightseer, el último single que adelantaron de este disco y que es la que más recuerda al pop de su primer álbum con un corte que se acerca a la balada oscura y melancólica.

Es cierto que, que este álbum no tiene los hits pegadizos de su anterior trabajo. Pero, bravo por ellos, porque han hecho el disco que les ha salido de dentro y les ha quedado un grandísimo trabajo. El talento y las buenas canciones siempre se imponen y, en el caso de Nation of Language, es que les sale de forma natural.

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