Es cierto que este trabajo parece más una continuación de su segundo largo The Good Earth donde estaban mucho más comedidos y acústicos que en su disco de debut Crazy Rhythms que me sigue pareciendo uno de los mejores discos de la historia del punk y como con tres acordes consiguieron hacer un trabajo memorable.
En este nuevo disco, aparcan casi por completo las guitarras eléctricas y se dedican al jangle-pop de guitarras acústicas con muchos toques e influencias (plenamente reconocidas por ellos) de los discos de la Velvet Underground e incluso del Lou Reed del Transformer.
La primera mitad del disco es para enmarcar. In between el tema que lo abre y que da nombre al trabajo es un precioso tema de indie-pop que bien podría venir firmado por The New Mendicants o The Tamborines en su versión más tranquila.
A partir de ahí temas acústicos con aires pop se mezclan de forma perfecta, Stay the course, Pass the time (menudo estribillo) o (al final) Make it clear son auténticos temazos.
Pero si hay un tema que me tiene conquistado es Flag days con ese aire tan Velvet, hasta en la forma de cantar con dejadez me recuerda a Reed. Las guitarras acústicas se mezclan con una guitarra eléctrica chirriante, convirtiendo la canción en una delicia.
Para cerrar el disco han decidido meter como epílogo una nueva versión del mismo tema que lo abre In between (reprise), pero en esta ocasión son 9 minutazos de guitarras sucias y capas de sonido que poco o nada tienen que ver con el indie-pop del principio.
Del punk de sus inicios casi ya nos encontramos solo Gone, gone, gone donde el ritmo frenético de las guitarras si que recuerdan a los años 80, pero es casi el único detalle que los une ya con sus primeras canciones.
Un álbum de lo más interesante el de The Feelies que espero que mantengan la línea.
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