
Vagabon es Laetitia Tamko una camerunesa que con 13 años se marchó con su familia a vivir a Estados Unidos y acabó en Harlem, Nueva York, para seguir con su vida. Infinite words, es un disco que podrías haber escuchado ya 100 veces, ya que el indie-rock crudo y noventero es lo que le va, pero las cosas como son, lo hace de maravilla esta chica.
The Embers, el tema que abre este trabajo es tremendo, a mí a ha recordado a la nueva hornada de chicas que se decantan por este estilo: Waxahatchee (no es casualidad que empiece ahora una gira con la otra hermana Allison Crutchfield que estaba en Swearin'), Florist, Mal Blum o Eskimeaux por citar algunas, aunque en realidad todas ellas ponen su mirada en PJ Harvey para que nos vamos a engañar.
Vagabon tal vez no tenga la mejor voz de entre todas ellas, pero la crudeza de su voz pega de forma genial con los guitarrazos que nos ofrece. A veces se pone más punk como en la tremenda Minneapolis o 100 years, donde recuerda a bandas como Cayetana o Island twins, pero otras veces nos deja maravillosos cortes donde hace in crescendos que acaban con una tormenta de guitarras espectacular, es el caso de Fear & Force o Cold Appartment.
En general, es en estos temas donde la fuerza de su música toma cuerpo y nos deja sus mejores momentos. Luego tiene un par de cortes más tranquilos: Cleaning house o Alive and well, que le resta algo de fuerza al disco. Y sobre todo ese corte de electrónica ambiental que es Mal à l'aise que no pega ni con cola en el resto del disco y que no entiendo la verdad como se le ha ocurrido meterlo.
Son sólo 8 cortes, pero es que tiene 5 sobresalientes que son una pasada. Desde luego un disco a tener muy en cuenta este año. ¡Enhorabuena Vagabon!
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