Desde aquel increíble Kaputt, la verdad es que Destroyer solo nos sorprendió con ese EP con versiones de Sr. Chinarro, pero el disco que sacó en 2015, fue un poco ni fú ni fá.
Pero todo ha cambiado con este tremendo Ken, que se está convirtiendo en uno de mis discos preferidos de este año. Y es que Destroyer no abandona ese indie-pop elegante con aires jazz (esos vientos le delatan a lo largo de todo el disco), pero en este trabajo se mete de lleno en el pop y sigue la línea de bandas como The Jesús & Mary Chain, como en In the morning, Sometimes in the world y, sobre todo, en Cover from the sun (para mí tal vez la mejor de todo el trabajo), o juegan con los obscuros sintetizadores tirando hacia el lado del post-punk de Joy Division como en el inicio y estribillo de Tinseltown swimming in blood, Ivory coast, o en la genial A light travels at the catwalk, que comienza misteriosa con los sintetizadores y la voz y parece que nunca acaba de despertar pese a la aparición de las guitarras acústicas a mitad de canción.
Hay temas más calmados, donde su voz, las guitarras acústicas y los pianos se imponen, esos temas como Saw at the hospital recuerdan a las canciones de Lou Reed y The Velvet Underground, una influencia que siempre planea en la música del canadiense.
En definitiva que de nuevo Dan Bejar y sus Destroyer han logrado completar un grandísimo trabajo, con multitud de influencias pero haciendo las cosas rematadamente bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario