Hace unos cuantos meses hablé en el blog del lanzamiento del último disco de Honey Radar, pero solo escuché entonces el single de adelanto de este genial Ruby Puff Of Dust, que a finales de diciembre ya estuve escuchando completo. Por desgracia no lo había escuchado lo suficiente como para meter algún corte suyo en el recopilatorio nebrijero, aunque bien lo hubieran merecido.
La banda de Philadelphia tira de pop psicodélico de los sententa sin despeinarse en este trabajo, en el que pisan el acelerador y el freno a partes iguales y salen siempre bien parados en canciones de poco más de un minuto. Desde el primer tema ya dejan claras sus influencias en la psicodelia de Kite Balloons o Tick Tock donde suenan a Kula Shaker guitarreando sobre los sonidos de los The Kinks más setenteros, como hacen en Carousel society, una de las mejores de este disco y que bien podría haber entrado en alguno de los dos primeros discos de Oasis.
Eso sí, como ya he dicho, también nos dejan cortes más tranquilos donde suenan a un Tony Molina con mala leche y así tenemos esa genial Cornflake ESP o la interesante Song for Randolph Free que suena tanto a The Proper Ornaments algo que también sucede en Almanac singer.
Solo la final The Golden String se hace un poco más larga con 4 minutos de psicodelia marca de la casa.
Es un álbum que difícilmente llegué a un amplio público, pero la verdad es que Honey Radar están de lo más acertados y me queda la sensación de que sería una banda genial para ver en directo.
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