Este último mes de enero descubrí a los canadienses Kiwi Jr. y es que en algún blog escuché su single de lanzamiento con esas guitarras jangle y esa potencia punk y me encantaron.
La semana pasada me crucé en exystence.net con su álbum Football money y llevo unos días escuchándolo porque me encanta. Lo curioso del asunto es que yo pensaba que era un nuevo lanzamiento y hoy he descubierto que el disco salió en marzo de 2019, así que se trata de uno de esos descubrimientos tardíos que todavía en enero-febrero suelo tener.
Desde luego, en este álbum Kiwi Jr. se acercan mucho a los Pavement más guitarreros de los noventa y eso se ve claramente en cortes como la homónima Football money, Murder in the cathedral, Salary man o Gimme more, donde están de lo más acertados.
Los de Toronto, desde luego han sabido conjugar influencias como Dinosaur Jr. y The Jam y crear un disco muy personal de gran calidad.
Cuando pisan un poco el freno y nos dejan canciones lentas y medios tiempos saben dar en el clavo, como pasa en Comeback baby o Swimming pool que se adentran con su piano y sus guitarras suaves en lo mejor del brit-pop de bandas como Ocean Colour Scene o en la esquiva Soft water apple que recuerda a los Blur más experimentales.
El final del álbum retoma los guitarrazos más punk-pop con Nothing changes o Wicked witches (ese teclado me flipa) que me recuerda las canciones de otras bandas guitarreras como Real Numbers.
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