miércoles, 23 de abril de 2025

Jeanines

Después de un parón (más que necesario para mi cabeza) por semana santa y ahora fiestas de primavera, quiero volver al blog con un par de canciones que adelantan álbums y que me han gustado. Empiezo hoy por On and On de Jeanines. El, ahora, trío de Nueva York liderado por Alicia Jeanine sacará a finales de junio, How Long can it Last, que será su tercer elepé, si no me falla la memoria.

La verdad es que el twee-pop y guitarras C86 de Jeanines siempre me ha encantado (tengo en vinilo los dos discos anteriores en casa). On and On es una canción rápida y donde se mezclan sus dos facetas habituales, el twee-punk y cuddlecore que bebe de grupos como Heavenly o Tiger Trap, y un estribillo oscuro que siempre me trae a la memoria los discos de Veronica Falls.

Aunque el álbum no saldrá hasta finales de junio, tengo ya muchísimas ganas de escucharlo entero!!

miércoles, 16 de abril de 2025

Exploding Flowers

A finales de marzo, Meritorio Records editó este Watermelon/Peacock de la banda de Los Ángeles, Exploding Flowers. Yo no los conocía, pero desde California están llegando últimamente grandes discos de indie-pop y, además, vienen avalados por un sello que me encanta.

El álbum viene precedido por una buena crítica de los miembros de The Bats. Palabras mayores. Y, la verdad, es que, en general se entienden estas buenas palabras porque es un trabajo más que interesante. De hecho, la apertura con Crowded Streets es toda una declaración de intenciones de power-pop vibrante, guitarras, teclados y una cuidada producción que me ha traído a la mente a bandas actuales como Tough Age o Laughing, pero al mismo tiempo los riffs y sonidos de los 70 que hacían grupos como Big Star o Cheap Trick. Quizás sea este sonido el que más abunda en el álbum. Así, encontramos otros cortes como Life on a timeline, (No Arms around) The Isolationist (la más power-pop del disco), la final, Across a sea o The Grass growns on donde meten unas guitarras un poco más rockeras.

Eso sí, ya he dicho que este trabajo de Exploding Flowers me parece más que interesante, porque no se quedan en el power-pop, si no que se adentran en otros sonidos algo más esquivos. Esa What are we going to do, que fue uno de los adelantos, me ha recordado al último disco más post-punk de The Laughing Chimes o a las canciones más tranquilas de The Cure. O la contenida Beneath our feet que bien podría haber sido una canción de The Jesus & Mary Chain.

Hay otros temas más lentos que también destacan, como esa preciosa canción setentera que es All in Stride, donde las guitarras jangle tiran más de influencias como The Byrds y las voces y los órganos me han recordado al pop actual de grupos como The Lemon Twigs. Esa línea también la siguen en la bonita Slow and Paced. O, la maravillosa, Hungry Ghost, donde las guitarras y teclados nos acercan a los sonidos Flying Nun de grupos ochenteros como The Bats o The Chills.

Quizás el disco se hace un poco largo con sus 14 cortes (es verdad que la mayoría no son canciones largas), pero es casi lo único que se puede decir, porque, las cosas como son, se trata de un disco genial y donde podemos ver multitud de facetas de Exploding Flowers y todas llenas de talento.

martes, 15 de abril de 2025

Hamilton Leithauser

Hace unas semanas que dije ya que quería escribir sobre el nuevo disco de Hamilton Leithauser. Y, como no, me veo desbordado semana tras semana y no tengo tiempo. De hecho, estos días de Semana Santa (estoy trabajando desde casa hasta mañana, pero desde casa más relajado) estoy aprovechando para ponerme un poco al día, a ver si mañana me da tiempo a escribir sobre el nuevo trabajo de Exploding Flowers.

This side of the island es el nuevo álbum de Hamilton Leithauser. Me ha sorprendido un poco porque el año pasado anunciaron una vuelta de The Walkmen, aunque fue solo para algunos conciertos (y yo confiaba que pasaran por España en algún momento), y después de eso, los caminos han seguido cada uno por su lado.

No escondo que The Walkmen ha sido uno de mis grupos favoritos en estas dos primeras décadas de siglo. Les he ido a ver a Madrid o Londres y creo que iría a verles a casi cualquier sitio que me pillara cerca.

Los discos en solitario de Hamilton Leithauser, me han gustado, en parte porque suelen parecerse en algo a los de The Walkmen. Es verdad que suelen ser más relajados y la fuerza guitarrera de los neoyorquinos se desdibuja un poco. Pero su voz, sus baterías y sus melodías suelen ser marca de la casa.

Eso es algo que cambia un poco en este The other side of the island. De hecho, el inicio con First of Flowers y, sobre todo, Burn the Boats ya nos deja ver que en este trabajo las guitarras new-wave, los vientos, los pianos y los coros ganan presencia. En cortes como I was right se acercan más al vals tranquilo, en What Do I think? suenan al último trabajo de Vampire Weekend, o en Ocean Road tira de ritmos más funk y jazz y si, su voz fuese más cruda, igual hasta sonaría un poco a los primeros trabajos de Black Country, New Road.

No están mal esas canciones, pero tampoco me han entusiasmado, las cosas como son.

Lo que sí me ha gustado, para variar, son las canciones donde Hamilton Leithauser se desgarra y se acerca más a The Walkmen. Por supuesto, el single de adelanto, Knockin' Heart donde saca el pulso de The Rat, pero con unas guitarras muy americanas que me han traído a la cabeza los trabajos de Kip Berman con The Natvral. Incluso, ese rollo americano está más que presente en la genial Off the beach o, en la final, This side of the island, con esas bonitas trompetas a lo June Brides.

Siempre he dicho que Hamilton Leithauser es un gran cantante, un músico de mucho talento y en este disco tan versátil lo demuestra bien. Tiene un poco de todo y seguro que en directo es una maravilla verlo.

lunes, 14 de abril de 2025

Salt Lake Alley

La semana pasada, a través de un seguidor en Bluesky, conocí este single de los suecos Salt Lake Alley y, desde entonces, no sabría decir la de veces que lo he escuchado.

No conocía de nada a Salt Lake Alley pero el mero hecho de que editen su próximo álbum a través de Shelflife Records ya me parecía garantía suficiente. Y no es para menos. Además, me ha llevado a conocer sus dos anteriores trabajos que están bastante bien, aunque por lo que parece en este primer adelanto, han dado un salto cualitativo hacia adelante.

Always Out of Time es el single de avance y también el nombre del disco. El tema que, de momento es lo único que conocemos, es una maravilla de indie-pop clásico con todo el sonido de los 80. Las guitarras jangle son puro Orange Juice o Aztec Camera, la voz me recuerda a The Smiths y a otras bandas nórdicas como Northern Portrait y la oscuridad del tema me ha traído a la cabeza el último disco de los alemanes The Bv's.

En fin, trayendo al día de hoy lo mejor del pop de los 80 y los sonidos del sad-pop de The Red, Pinks & Purples que tanto me está gustando en los últimos años.

Ya me tienen esperando con ganas el álbum completo.

viernes, 11 de abril de 2025

Vera Fauna

Ya imaginaba yo que esta última semana de clases antes de la semana santa iba a ser muy movida. Tenía que ir a un colegio de Primaria a hacer unos talleres, tenía los premios de excelencia docente de la universidad (que me lo han dado!!) y unas jornadas del proyecto nacional de investigación en el que recibíamos a más de 20 personas con sus correspondientes líos de aulas, espacios, comidas, cenas, trenes, facturas, hoteles, excursiones y demás gestiones opacas que no se ven pero que alguien tiene que haber hecho. Así que he llegado al viernes muerto y me he dado cuenta que no había comentado ningún disco en toda la semana. No me da tiempo. Pero me propongo que esto cambie y encuentre siempre algo de tiempo para escuchar música y hablar de ella.

Y vengo con un disco que, quien me conozca, va a flipar un poco porque no es un rollo que me vaya mucho. Pero este Dime dónde estamos de los sevillanos Vera Fauna me ha gustado mucho. De hecho, llevo un par de semanas con él en bucle.

Ya escuché el año pasado Tu voz, la canción que adelantaron. Y es chula. Psicodelia, pop, jazz y flamenco. Desde luego algo que llama la atención por su atrevimiento, pero sobre todo, porque de ese popurrí podrían acabar en la enfermería y ellos, con su frescura y sus letras, salen por la puerta grande.

Además, de la ya citada Tu voz, que abre el disco, hay otros cortes en este sentido como No me digas la verdad, donde colabora Noni de Lori Meyers, Sale el sol, Los grillos o Un día más (una letra preciosa). En ocasiones recuerdan al pop de Los Delinqüentes o Kiko Veneno pero pasado por el filtro de Pony Bravo. Es divertido y, sinceramente, creo que les puede llevar al éxito entre el gran público. De hecho, me alegraré si dentro de unos años suenan en todas las radios y encabezan festivales.

Sin embargo, es curioso que lo que más me gusta del álbum es el lado más oscuro y esquivo. Donde juegan a mezclar flamenco, post-punk y rap. Mi cabeza es mi canción favorita de este disco. Me recuerda al estilo oscuro de Depresión Sonora, El último vecino o a los sonidos más urbanos de gente como C. Tangana, algo parecido pasa en Dime dónde estamos, la canción que da título al disco o Me destruye, donde colaboran con Ángeles Toledano. También me molan otras canciones donde tiran más de rap de barrio y conciencia de clase como Un atraco.

Seguramente triunfen con las primeras canciones, pero a mí me han ganado absolutamente con esas otras más oscuras e introspectivas. Muchísimo talento demuestran ahí Vera Fauna.

jueves, 3 de abril de 2025

The Bats

Vuelven The Bats. Palabras mayores. El grupo de Nueva Zelanda es uno de los que casi siempre cito en el blog como referencia para aquellos grupos que tiran de indie-pop clásico, sonido Dunedin, kiwi-rock o guitarras jangle. No en vano, la banda de Robert Scott, Kaye Woodward y Paul Klean llevan desde principios de los 80 en esto de la música y son un auténtico grupo de culto.

Hoy su sello, Flying Nun, han adelanto el primer single de su nuevo disco, Loline. Lo primero que escuchamos de ellos desde que sacaron en 2020, Foothills.

Aquí, nuevas canciones de The Bats siempre son bien recibidas. Y este Loline me ha sorprendido porque tiene un toque más denso, con guitarras más cercanas a grupos como The Jesus & Mary Chain y un cierto aire oscuro que me ha recordado al indie-pop cercano al post-punk que han hecho The Laughing Chimes en su último disco.

Lo dicho, canciones y discos nuevos The Bats que nunca nos falten.

martes, 1 de abril de 2025

The Pennys

De verdad que estos últimos meses, todos los días 1 me propongo escribir un poquito más en el blog pero luego voy loco y no me da la vida. De hecho, la semana pasada un amigo me echó la bronca por no haber comentado el último disco de Hamilton Leithauser de The Walkmen y, la verdad, es que solo había escuchado el single adelanto y no me había podido poner con el álbum completo. Esta semana si todo va bien lo comento. Promise.

De momento, os traigo este adelanto de The Pennys titulado Say Something y que nos llega desde el sello Mt. St. Mtn. de Sacramento. Es un sello pequeñito pero en California están haciendo las cosas muy bien. El año pasado sacaron el disco de seablite y este año anuncian este álbum homónimo de The Pennys que suena genial (y que saldrá en mayo).

No os sonará mucho el nombre del grupo aunque lo forman Mike Ramos el cantante de grupos como Cindy o Flowertown, que ya han pasado por el blog, y Ray Serephin que lleva el proyecto de R.E. Seraphin

Musicalmente este Say Something es un medio tiempo de guitarras jangle y voz sosegada, a medio camino entre la nebulosa de Cindy y el brillante jangle de R.E. Seraphin. No sé cómo será el resto del disco, pero desde luego en esta bonita canción, recuerdan a pop jangle de Tony Molina y al sad-pop de The Reds, Pinks & Purples.

miércoles, 26 de marzo de 2025

Sharp Pins

No estoy seguro de que este disco de Sharp Pins vaya a tener mucha difusión en las revistas y blogs especializados y será una pena porque es una maravilla y merece mucho la pena.

Sharp Pins es el proyecto personal de Kai Slater, un joven músico de Chicago, y este Radio DDR es su segundo álbum (aunque yo todavía no he escuchado el primero).

Su sonido bebe de las influencias del pop clásico de los 60 y 70, de hecho lo que más encontramos son auténticas joyas a medio camino entre el jangle y el power pop. Ahí está la maravillosa la apertura con Everytime I hear o, la genial, I can't Stop que bien recuerdan a las guitarras de The Byrds, la jangle, Circle all the dots donde las guitarras iniciales nos recuerdan a grupos como The Beatles o, las más power pop, When you knowIf I was Ever lonely, que recuerdan más a bandas como The Kinks o The Who. También, la preciosa Storma Lee que sin embargo recuerda a grupos como Teenage Fanclub o The Boys with the perpetual Nervousness.

De todos modos, en las 14 canciones (la mayoría son más bien cortas) también hay espacio para diferentes influencias que hacen de este álbum de lo más interesante. Por ejemplo, las más lentas Sycophant, Race for the audience o Chasing Star se acercan más al sonido indie-pop de Tony Molina. O, también, encontramos canciones más guitarreras como Is it better? que traen a la cabeza bandas como los Royal Headache más pop.

Eso sí, sorprenden dos cosas en este disco de Sharp Pins, en primer lugar, algo que salta a la vista es la producción tan casera y ese sonido sucio que le da un toque DIY maravilloso. En este sentido, me ha recordado al power-pop sucio que también hace Young Guv y que me gusta tanto. Suena genial, las cosas como son, aunque algunas canciones seguramente mejorarían con una producción más cuidada. Lo segundo que destaca es que se deje para el final del disco los tres singles que adelantó y, probablemente, las tres mejores canciones del disco: la jangle I can't stop, la power-pop Storma Lee y, la más sixtie, With a Girl like mine.

En definitiva, un álbum, este Radio DDR que es una auténtica sucesión de grandes canciones de pop atemporal, que recuerda a los 60 y 70 pero pasado por el filtro del rock de los 90. Un discazo que tristemente no tendrá mucho eco entre el público, pero que bien lo merece.

viernes, 21 de marzo de 2025

Brian D'Addario

Cuando hace como un mes escuché Till the morning, el single de adelanto del nuevo álbum homónimo de Brian D'Addario, reconozco que me sorprendió mucho que el mayor de los hermanos D'Addario sacase un disco fuera de The Lemon Twigs, su banda principal y con la que está cosechando un gran éxito (en las Noches del Malecón les podré ver dentro de poquito, menos mal).

En realidad, todavía me sorprendió más comprobar que su sonido era básicamente el mismo de los Lemon Twigs. Ese viaje al pasado de los 60 y, sobre todo, los 70 donde las guitarras jangle de bandas como The Byrds o los Beatles, las voces de Simon & Garfunkel, el rock de The Kinks o los sonidos más folk de Bob Dylan se mezclan en una perfecta armonía que bien podría estar en la BSO de Forrest Gump. De hecho, el primer single, que abre el disco, Till the morning sigue perfectamente esa línea y da la sensación de que es una canción de su banda principal. Algo similar sucede con otros cortes que también beben de esas influencias, como This Summer (probablemente lo mejor del disco),  donde escuchamos maravillosos teclados y arreglos al más puro estilo Procol Harumo Flash in the pan que tiene unos coros más cercanos a The Beatles o Small Faces. De hecho, ahora que nombro a Small Faces, me ha sorprendido mucho un corte como Useless Tears, con ese aire folk, barroco, teclados y crescendos que me ha traído a la cabeza, precisamente, a la banda de Steve Marriott en su disco más psicodélico, Ogdens' Nut Gone Flake.

Eso sí, en este disco aparece otra faceta algo distinta a los discos de The Lemon Twigs, normal, porque si no, no tenía mucho sentido. Y es que Brian D'Addario da pie a sacar canciones más lentas e introspectivas. Así nos encontramos cortes más folk, como las preciosas, Only to ease my mind, One day I'm coming y sus aires soul o, las más lentas, Spirit without a home,Company o Song of Everyone que se acercan a John Lennon o Paul McCartney y que me han recordado mucho a los últimos trabajos de Cut Worms. O la folk, pero más movida, Nothing on my mind, que empieza con una guitarra a lo Johnny Cash pero, en seguida, coge velocidad al más puro estilo hillbilly.

Es un disco más variado en sus sonidos y eso le da un punto divertido y menos planos que los discos de la banda que comparte con su hermano (que también ha colaborado en este álbum). La verdad es que podrían haberse guardado algunas canciones para sus próximos trabajos juntos. En eso, desde luego, me ha sorprendido.

viernes, 14 de marzo de 2025

Pale Lights

Lo comentaba ayer o antes de ayer, en la anterior entrada del blog, me apena muchísimo que este disco que traigo hoy vaya a ser el último de Pale Lights. Y es que he sido, soy y seré un gran fan de la música de Phil Sutton y compañía, pero este proyecto tenía un poco de indie-pop canónico heredero de los mejores Go-Betweens, que era absolutamente insuperable.

En el blog creo que he hablado de todos sus proyectos. Más que nada porque todos me encantan: su papel de batería en Comet Gain, su proyecto más personal en Love, Burns o bandas geniales como Kicker o The Soft City. Incluso, sus colaboraciones con Gary Olson y The Ladybug Transistor. Todos son grupos que demuestran el gran talento de este músico sobresaliente.

Aunque, este disco funciona (como todos los de Pale Lights) a modo de compilación de singles y canciones sueltas, la verdad es que completamente homogéneo y coherente. Es verdad que hay cortes que ya conocíamos, como los singles que salieron con Slumberland, You and I, la más oscura, Golden Times o Say You'll be the one, que es mi favorita. Tres cortes de pop perfectos que beben de las influencias de bandas como The Bats o The Go Betweens.

Eso sí, en este disco también encontramos otras cinco canciones nuevas que han ido grabando en los últimos años y que no habían aparecido antes. Es verdad que, desde hace algún tiempo Phil se centra más (y, a partir de ahora, mucho más) en su proyecto Love, Burns, pero bueno entre tanto le ha dado tiempo a dejarnos este bonito disco como despedida con canciones nuevas.

La alegre,Girl on a bridge, In a coma again, We are the clouds, Paper wagons (menudo teclado tan folk) y Changing the world tienen maravillosas guitarras jangle que dan forma a cortes llenos de arreglos: coros, vientos, de vez en cuando, y guitarras cristalinas. En esos cortes, me recuerdan mucho a bandas británicas de indie-pop de los ochenta como The June Brides o The Weather Prophets.

A ver cómo consigo hacerme con este disco en vinilo porque ha salido con Jigsaw Records en Portland y me pilla un poco lejos!

miércoles, 12 de marzo de 2025

The Tubs

De entre todos los agobios que tengo ahora, el blog (y la música) se están quedando a la cola y es que solo hoy tengo que estar en 2 sitios a las 10:00 (en uno ya he avisado que llegaré un poco tarde), pero es que luego tengo que ir a las 11:00 a Cartagena (también he avisado que llegaré tarde) y a las 14:00 en Mazarrón. Cuando acabe el día no sé si seré persona, la verdad. Pero hago lo que buenamente puedo.

Eso sí, no quería dejar pasar la oportunidad de los discos que estoy escuchando y que me están encantando. Ambos salieron a finales de febrero, este de The Tubs que comento hoy, y el último disco de Pale Lights (último de su carrera). Además, hay canciones nuevas de Matt Berninger esta semana. Mucha cosa buena.

Pero por no perderme. The Tubs sacan segundo elepé con Cotton Crown. Ya sé que he comentado por aquí los adelantos y que ya me encantaban.  Creo recordar que también hablé un poco de la intrahistoria de este disco que Owen Williams contó en alguna de las entrevistas previas.

Por todos es sabido que The Tubs es uno de los dos proyectos que recoge a los miembros de los maravillosos Joanna Gruesome, que ganaron el premio a la mejor banda galesa. Eso sí, la ex-cantante Lan McArdle sigue siendo su amiga y compañera en el otro proyecto, Ex-Vöid, del que hace poquito puse su segundo álbum también. De hecho, ella aquí aparece como segunda voz en este proyecto, por ejemplo en canciones geniales como la más jangle The Thing is o, la más punk-pop, Illusion (que, en realidad era Illusion Pt. I y que salió hace tiempo como demo, pero nunca entró en su primer álbum, aunque sí entrase Illusion Pt. II).

Con Dead Meat, su primer disco, The Tubs tuvieron un gran éxito de crítica en revistas como MOJO o Pitchfork, girando por los US, toda Europa, incluso el propio Iggy Pop los ponía en la BBC 6 Radio. Eso sí, su jangle-pop, power-pop y guitarras punk no ha acabado de pegar entre el gran público.

Con Cotton Crown creo que menos todavía porque, aunque es una maravilla de disco, Williams ha volcado en él algunas letras y sonidos más oscuros. Nada raro teniendo en cuenta que su madre, la ex-cantante de folk Charlotte Grieg, se suicidó y que, por fin, Williams ha conseguido escribirle una canción que no sea de autoflagelación: Strange.

Los temas de sus letras siguen siendo los mismos, el amor, el desamor, ser músico en Londres, la introversión o las dificultades para comportarse socialmente. Y ahí lo vuelca todo en canciones absolutamente geniales como Freak mode, Illusion, Fair enough donde se acercan al power-pop de bandas como Dinousaur Jr. o Guided by Voices, o esa oscura y pegadiza One more day donde se acercan más a Husker Dü o, incluso a mitad de canción, al estilo de Fountains DC.

Incluso tienen tiempo para dejarnos dos cortes sobresalientes que se salen de su estilo habitual. Bueno, no del todo, las guitarras jangle más ochenteras aparecen en la genial Narcissist y recuerdan un poco a bandas como The Smiths, Aztec Camera o, al último trabajo, de los australianos The Goon Sax. Y, el punk más descarnado nos lo encontramos en la maravillosa Chain Reaction, donde se aceleran a lo Husker Dü y gritan al más puro estilo The Clash.

La verdad es que en noviembre tuvimos la suerte (los poquitos que fuimos) de verles en Bullas y fue un concierto que disfruté muchísimo. Mucho más punk y amateur de lo que imaginaba y con un poso de DIY directo maravilloso (el batería escocés cagándose en Inglaterra y su amigo: técnico de sonido y responsable del merch, metiéndose en el pogo tan felizmente como si los viera por primera vez).

Cotton Crown de The Tubs es uno de los discos del año y yo que me alegro que su vinilo ya esté de camino a casa esta semana.

viernes, 7 de marzo de 2025

Pequeño Mal

De verdad pensaba que ya había escrito alguna entrada en lo que llevamos de mes de marzo, pero hoy me he dado cuenta de que no. En fin, así llevo la cabeza últimamente. Esta semana de frío y mucha lluvia (ya hacía falta por aquí) he estado escuchando varios trabajos, eso sí, no muy nuevos porque salió el disco de The Chills donde Martin Phillips (que murió el año pasado) recogía canciones descartadas o apenas esbozadas de su primera época, también he visto que ha salido una recopilación de canciones de The Beckies, un viejo grupo de power-pop de los 70 que nunca llegó a triunfar. Y en esas estaba hasta ayer cuando descubrí que la semana pasada The Men sacaron nuevo disco y me he puesto a escucharlo.

Pero bueno, que yo vengo a hablar hoy de Pequeño Mal, el nuevo proyecto de Saray y Lolo quienes formaran parte de Hazte Lapón. Pero bueno, Epilepsia de amor es un sencillo de dos canciones donde cambian de sonido por completo y se van hacia el punk ochentero de bandas como The Only Ones, con esas guitarras en Epilepsia de amor y la new wave-punk con guitarras y teclados de grupos como Blondie o Los Romeos en ese corte genial que es Balanza y espada.

Desde luego no me esperaba este giro de guion y lo mucho que me gusta Pequeño Mal y este Epilepsia de amor. Ojalá saquen más canciones pronto.

viernes, 28 de febrero de 2025

Pumuky

No sueltes lo efímero es el quinto álbum de los canarios Pumuky. Una banda completamente consagrada y fundamental en el rock nacional de los últimos años. Siempre consistentes en directo y en grabaciones, con reconocimiento entre el público, pero sin haber llegado nunca a romper las barreras del gran público y el triunfo discográfico. Y no porque no lo merezcan, que lo merecen.

De hecho, este disco que sale hoy es una absoluta maravilla. Nunca ha sido fácil etiquetar a Pumuky para hacer una reseña y que les represente fielmente. Por supuesto, ecos de dream-pop, shoegaze, capas de guitarras, sintetizadores y poderosas baterías es el pan nuestro de cada día. Lo recuerdo todo, Terriblemente bello, la final No Sueltes lo Efímero, o La Singularidad podrían formar parte de álbumes de grupos como Mogwai. Y otros más calmados como Escapismo o Barbarie o El salitre de tus ojos podrían podrían pegar en los últimos discos de Los Planetas. Estos cortes son los que más abundan en el disco, de hecho, creo que casi todas las canciones tienen tramos tranquilos y tramos ruidosos, como por ejemplo, Estudio sobre mi rabia, que empieza tranquila y luego va subiendo los decibelios a base de guitarras que alargan los acordes hasta el infinito y sintetizadores que crean una atmósfera oscura y pegajosa.

Así se mueven los hermanos Ramírez entre el pop oscuro de los ochenta con aires a The Cure, el shoegaze de bandas como Slowdive o los sonidos dream-pop de Beach House en las últimas décadas. Ahí encontramos su lado menos ruidoso y con más teclados en cortes como, el genial, Si no sabemos dónde ir o Hablando con los animales que también me encanta.

La verdad es que es un sonido que, no siendo accesible para el gran público, sin grandes estribillos y con mucho ruido, acaba formando un álbum absolutamente redondo, coherente y precioso. Todo encaja a la perfección y las canciones tienen un imán invisible de esos que te mantienen pegado al disco todo el tiempo.

No sueltes lo efímero de Pumuky es una genialidad al alcance de pocas bandas. Cómo me alegro que les haya quedado así de bien.

jueves, 20 de febrero de 2025

Brian D'Addario

Ha sido una semana movida con visita a Córdoba por la conferencia de decanos y mañana unas jornadas en Bullas. Así que, de música más bien poco o nada. Eso sí, creo que mañana se publica el disco de Horsegirl y sus adelantos me han ido gustando bastante.

Hoy, he descubierto en Bluesky que Brian D'Addario, que lo conoceréis por ser uno de los hermanos que forman The Lemon Twigs, ha sacado un primer single en solitario e imagino que aprovechará el éxito de su banda para publicar disco.

Till the morning es como se llama la canción y está genial. En realidad, podría ser parte de cualquiera de los discos de su grupo principal y el sonido sixtie y seventie está muy presente. De hecho, encontramos los habituales ecos a The Byrds, The Beatles o Scott Mackenzie como es habitual en su música. El caso es que es un corte con una producción muy cuidada (ha participado su hermano Michael), unos pianos y órganos que entran perfectos, una voz que lleva todo el peso de la melodía y una slide-guitar al final que le da un rollo americano muy folk así de tipo canción-protesta-Dylan contra la guerra de Vietnam.

Canciones así te reconcilian con los jueves cuando ya no eres universitario.

miércoles, 12 de febrero de 2025

Exploding Flowers

Llevo unos días en bucle con el nuevo disco de b-sides de The Pains of Being Pure of Heart (y eso que ya conocía todas las canciones) y, la verdad, creo que las otras novedades que he ido escuchando no me han terminado de convencer. A veces me pasa, que estoy en un momento concreto que un sonido no me llama y eso me ha ocurrido con el synth-pop y los sonidos etéreos que ha metido Sharon Van Etten en su nuevo disco. Y mira que es una artista a la que admiro. Que, igual os digo que dentro de unos meses me parece un discazo y que no sé cómo no lo valoré en su momento. A saber. El caso es que algo parecido me ha pasado con los lanzamientos de Phantom Youth (estos son bastante más dreamy y dispersos).

Así que vengo con una novedad un poco más guitarrera, los adelantos del futuro disco de Exploding Flowers: Watermelon/Peacock. El cuarteto de Los Ángeles lleva más de una década en esto de la música y su líder, Sharif Dumani, ha estado en proyectos como Moon Upstairs o toan junto a Nick Garrie. De hecho, casi todos los componentes de la banda han coincidido en Moon Upstairs.

Yo creo que es la primera vez que comento algo de Exploding Flowers en el blog, y es que este nuevo disco que saldrá en marzo, se va a editar en Europa con Meritorio Records. De momento, solo conocemos dos canciones, pero las dos me han gustado bastante. Una, Crowded Streets, guitarrera y potente que bebe del power-pop de Big Star y del jangle contemporáneo de grupos como Young Scum, Best Bets o Rural France para que os hagáis una idea. La otra canción, What are we going to do, es una balada más lenta donde las guitarras jangle tiran más de influencias Flying Nun y los discos recientes de grupos como The Bats.

De momento, creo que es un grupo y un disco al que seguir la pista y estar atentos en marzo para escucharlo entero porque los dos cortes de Exploding Flowers están muy bien.

lunes, 10 de febrero de 2025

The Pains of Being Pure at Heart

El próximo día 26 de febrero pasarán por la sala REM The Pains of Being Pure At Heart y, la verdad, quizás sea el concierto que más me ilusiona de todo el año (a ver si todavía hay margen para sorpresas). No por nada, porque ya les vi en su día, han pasado por Murcia en un par de ocasiones más (así que me vengan a la cabeza, por San Pedro del Pinatar hace mil y en un Lemon Pop de hace algunos años ya).

Pero el caso es que desde que se disolvió la banda de Nueva York, una de mis favoritas y tal vez lo mejor de toda la década de los 2010, no pensé ya que les volveríamos a ver tocar en directo nunca más. De ahí la alegría que me produjo este anuncio.

Las bandas que han ido surgiendo de sus entrañas, especialmente las que controlo The Natvral y Massage, han estado más que al nivel y han sacado discos buenísimos. Más cercanos a la banda original los de la última, eso sí. Porque el proyecto personal de Kip Berman se acercado más al rock americano y al folk.

Ahora, con esta nueva gira, nos dejan un recopilatorio con Slumberland Records (espero que traigan copias a Europa para poder comprarlo) de sus mejores b-sides y singles titulado Perfect Right Now: a Slumberland collections 2008-2010.

Aunque, entre directos, vídeos de youtube y entrevistas en radios, yo diría que había escuchado todas las canciones, la verdad es que es una buena colección de canciones sobresalientes en la época más interesante de la banda, los inicios.

Aquí encontramos el indie-pop, mezclado con guitarras C86 pero con esos aires oscuros que beben del dream-pop y el noise. Side Ponytail, 103, Kurt Cobain's Cardigan, The Pains of Being Pure At Heart, Twins o la primera versión de Come Saturday, son buena muestra de la potencia guitarrera de la banda en esa primera época

Mientras que cortes como Higher than the stars, Ramona o Falling Over representan bien ese lado más dream-pop de la banda.

Al final del disco han dejado la maravillosa Say No To Love, la canción que une ambas facetas del grupo y que han escogido como single de este álbum y que salió en formato de single 7" después del primer disco. La verdad es que perfectamente podría haber entrado en su primer trabajo (en realidad, casi cualquiera de las canciones que hay aquí).

Sirva este recopilatorio para poner en valor unas canciones enormes de The Pains Of Being Pure At Heart que se quedaron fuera de sus álbumes pero que estaban (y están) al mejor nivel de toda su discografía. Al más puro estilo The Masterplan, aunque sea tarde, la banda no ha querido que estos cortes quedaran relegados o minusvalorados. Bravo por ellos!

viernes, 7 de febrero de 2025

Cala Vento

Hace dos semanas salió este disco de versiones, Brindis, que han hecho Cala Vento. Y yo creo que ha pasado un poco desapercibido, porque entre mis conocidos de redes sociales no había visto que nadie lo compartiese (normalmente me informo a través de sellos, blogs o redes y no leo mucho las revistas musicales que me dan mucha pereza). Pero bueno, el caso es que me pillé las entradas para el concierto de mañana de Cala Vento en la sala Mamba y ahí vi que la gira incluye este disco.

Así que, esta semana me he puesto a escucharlo y bueno, pues muy bien la verdad. A ver que tampoco soy objetivo porque siempre me han molado los del Empurdà. Recuerdo que fui a verles en Murcia la primera vez que vinieron a la sala Musik en la plaza de toros, no éramos muchos, les pillé el disco en vinilo y estuve hablando con ellos después del concierto (muy simpáticos). El año pasado vinieron al Warm y me sorprendió ya la gente que mueven (entre medias igual les he visto 3 o 4 veces más) y que les siguen. Me alegro mucho porque se lo merecen.

De hecho, ya han llegado al punto de poder un disco de versiones random si les apetece, como este Brindis. Digo random, porque en realidad las canciones no tienen mucho que ver las unas con las otras.

Me han gustado mucho las versiones que han hecho de Mi Canto Libre de Lucio Battisti, Grita de Jarabe de Palo, Insurrección de El último de la fila, Pau o Lento de Julieta Venegas. Quedan como una colección heterogénea pero que siempre se llevan a su terreno y eso les sienta muy bien a las canciones.

Mañana a disfrutarles otra vez.

jueves, 6 de febrero de 2025

The Laughing Chimes

Estamos a jueves y es el primer paso que hago por el blog en toda la semana, así llevo de mal mis semanas laborales. Y, de hecho, el nuevo disco de The Laughing Chimes lo quería haber comentado el mismo viernes de la semana pasado, cuando salió, ya que lo estuve escuchando muchísimo (bueno, llevo así toda la semana).

Whispers in the Speech Machine es el segundo álbum de The Laughing Chimes, la banda de los hermanos Seurkamp, desde Ohio, Estados Unidos. La verdad, ya comenté aquí sus primeras canciones, su primer álbum y todos los EPs y adelantos que han hecho de este segundo trabajo. No necesitan presentación a estas alturas, pero sí es verdad, que su sonido ha crecido tanto que hay que detenerse un poco en ver cómo ha aumentado la banda con dos nuevos componentes y cómo han ido poniendo el foco en un jangle-pop más oscuro y ochentero al más puro estilo Echo & The Bunnymen o The Cure.

Por supuesto, las guitarras jangle de su primer trabajo, siguen existiendo, pero digamos que ahora se han fijado un poco más en esas bandas y sonidos oscuros de los ochenta y menos en los alegres y hippies riffs de los setenta. Por ejemplo, buena medida es la apertura con Atrophy donde sus guitarras siguen sonando a los grupos Flying Nun, pero se fijan más en bandas como The Church o, en la más lenta pero preciosa, Country Eidolism. Un gran acierto, en mi opinión, porque me encantan.

Por supuesto, aunque predominan las canciones oscuras como A promise to keep o Mudhouse Mansion, también tienen cortes más pop donde los teclados y las guitarras se unen para dejarnos canciones maravillosas. Ahí están He Never Finished the Thought, la tremenda Cars Go Watching o, lo mejor de este disco, que es High Beams. Hay ecos a los Cure más pop, a los primeros REM o a bandas como The Smiths o Northern Portrait, especialmente el final de High Beams.

Es un giro en su sonido que, sin perder la esencia del pop y los sonidos jangle, les siente como un guante. Ellos mismos reconocen que viviendo en la Ohio rural querían acercarse mucho más a lo que ven, esos pueblos fantasmas o la soledad de los que viven a los pies de los Montes Apalaches. Desde luego, que les ha salido un trabajo de lo más personal, bonito y lleno de talento.

En solo 8 canciones nos dejan uno de los mejores discos del año. Por supuesto, soy consciente que este cambio no les va a convertir en los más populares del gremio y que, probablemente, en lo comercial van a seguir básicamente siendo un grupo minoritario. No pasa nada, el talento y las buenas canciones, que es lo importante, ahí están.

viernes, 24 de enero de 2025

Prism Shores

Hace poco, alguien escribía en Twitter (me niego a llamarle con el nuevo nombre, sorry) qué suerte tener un sello como Meritorio Records en España que edita a bandas jangle-pop tan interesantes y buenas. Y no puede más que darle la razón y apoyar tal afirmación, porque gracias a Meritorio están llegando lanzamientos que serían impensables para los que nos gustan estos sonidos.

A principios de noviembre, comenté en el blog el adelanto del álbum Out from Underneath de Prism Shores, un cuarteto de Montreal que suenan de maravilla. En general, se acercan al sonido C86, a las guitarras jangle y al sonido un poco obscuro del shoegaze británico de principios de los 90, así que si os gustaban los grupos de sellos como Sarah o Creation, este grupo os va a encantar.

De hecho, ese shoegaze más melódico (sin tanta distorsión, ni capa) destaca en canciones geniales como Tourniquet, que recuerda a bandas como Felt, en las más esquivas Drawing Conclusions o Killing Frost, donde tiran más de Slowdive o grupos actuales tipo DIIV (aunque la última se inicia, con unas guitarras  cercanas al sad-pop de The Reds, Pinks and Purplesen las preciosas Southpaw o Fault Line que, sin embargo, se fijan más en el jangle de grupos como Quivers e influencias más Flying Nun.

Esas guitarras oscuras están presentes en todo el disco las cosas como son, aunque es cierto, que las canciones que más destacan son aquellas que se acercan al C86 como, por ejemplo, Sudden Sting, la inicial Overplayed my Hand o, el que fuera single de adelanto, Holding Pattern (tal vez la mejor del disco) donde sus guitarras recuerdan a grupos como Ducks Ltd. y los coros también me han traído a la mente a grupos de jangle e indie de los 2010 (esta década ya es el pasado, jeje) como The Drums.

La verdad es que, aunque en general las guitarras jangle, los sonidos C86 y los ecos shoegaze son lo que predominan, han ido encontrando un sonido propio muy interesante que enlaza con la senda de otras bandas como The BV's que también se acercan a propuestas oscuras y jangle de los 80 y 90.

martes, 21 de enero de 2025

Ex-Vöid

Sí, justo la semana pasada estaba hablando de los adelantos de The Tubs, y el pasado viernes nos encontramos con el nuevo disco de Ex-Vöid, In Love Again, la banda paralela que tienen Owen Williams y Lan McArdle los que fueran miembros de Joanna Gruesome.

Ex-Vöid, tal vez, recoge más el espíritu punk de su anterior formación. De hecho, siguen mezclando cortes más pop, por ejemplo esa apertura genial que es Swansea (y que ya puse por el blog a finales de año) o en las bonitas July y Strange Insinuation que son las que recuerdan a esa vena más pop del propio grupo. 

Eso sí, a diferencia del genial Bigger than before con el que debutaron, aquí han desaparecido todos los gritos punk que había en aquel disco y en los de Joanna Gruesome. Por contra, nos encontramos guitarras mucho más intensas y potentes, como sucede en In Love Again, que da nombre al disco y que tiene una buena tormenta final de guitarras o en, la intensa, Pinhead, cortes que recuerdan al shoegaze y al rock de los 90.

Podemos decir que han tomado el camino más pop (que, en realidad, era lo más destacado del anterior trabajo) y lo han ido puliendo con menos estridencias y dando más peso a los estribillos y a las melodías, algo que se puede ver claramente en cortes como Nightmare, la más contenida, Lonely Girls o en, la bonita y guitarrera, Sara.

El disco se cierra con Down the Drain, una canción donde se fijan en el country norteamericano, y con Outline, un corte pop, de aires country, lento y acústico que recuerda mucho al cierre similar que ya hicieron en el anterior disco.

En definitiva, otro disco sobresaliente de Ex-Vöid, con menos hardcore, sí, pero con guitarras más intensas, corazón punk, cubierta shoegaze y melodías pop. Una maravilla.

jueves, 16 de enero de 2025

Jim Nothing

Hace dos o tres años salió el primer disco de Jim Nothing, In the Marigolds, y en su momento me gustó mucho. Conocía a Jim Sullivan de su anterior banda, Salad Boys, y sus primeros trabajos (compartió un EP con Wurld Series) ya me había gustado. Eso sí, en sus discos hay menos power-pop de lo que había en Salad Boys y muchísimas más guitarras sucias. Algo que me encanta.

Su segundo álbum, Grey Eyes, Grey Linn, salió a finales de octubre, pero me pilló en ese momento con el cuatrimestre hasta arriba, las elecciones de decanato y dos viajes que tenía en noviembre a USA y Estrasburgo y prácticamente no pude escuchar el disco.

Ahora, con algo más sosiego, me puedo poner con él tranquilamente. Ya lo siento, porque creo que alguna de sus canciones podrían (deberían) haber entrado en el recopilatorio de finales de año (para resarcirme, entrará en el primero de 2025).

En general, Jim Nothing, nos deja una buena colección de canciones pop y muchas guitarras sucias. A mí, lo primero que me ha venido a mente es la melancolía y frialdad del pop de Yo La Tengo. Especialmente en su canciones más tranquilas (algo que abunda en este trabajo) como Easter at the RSC, Grey Eyes, Grey Linn o, la maravillosa, The Present.

No es de extrañar porque, según leí, el disco sale después de un tiempo de aislamiento personal en el que autor estuvo varios meses solo y, de vez en cuando, salía a la calle con una libreta a apuntar lo que veía.

Eso sí, en su lado más pop y potente, nos deja una buena representación del pop de Nueva Zelanda y podemos escuchar sus influencias más cercanas a The Clean, bien mezclado con la distorsión de las guitarras. Así, inicia el álbum con una buena descarga en Last Bite (pura potencia). También encontramos ese pop más psicodélico y distorsionado en canciones como Raleigh Arena (que inicia como un corte de los Stone Roses y se vuelve casi shoegazer) o las geniales, Lucky Charm o The Shimmering donde se van hacia los guitarrazos de bandas como Ride o Felt.

Los cortes pop más contenidos, como Can't find It Now o, la inicial, Hourglass, que recuerdan algo más al primer disco, le hacen entroncar con otros grupos similares que han ido saliendo en los últimos años como, los citados, Wurld Series o Rural France.

La verdad es que Jim Nothing ha hecho un disco muy heterogéneo y que funciona muy bien porque parece una montaña rusa de canciones en lugar de algo plano que se te pueda atragantar.

miércoles, 15 de enero de 2025

The Tubs

El próximo mes de marzo se va a publicar el segundo LP de The Tubs. Para quien me haya leído otras veces, ya sabe lo que me gusta la banda (ahora afincada en Londres). De hecho, ya sabe lo que me gustaba en su día el pop y el punk de Joanna Gruesome, la banda original de la que formaban parte los miembros de The Tubs, y lo que me gusta también Ex-Vöid, la otra banda donde los ex-miembros siguen haciendo música.

En este combo musical, el proyecto de The Tubs es el que ha desarrollado una personalidad más propia. Tuve la suerte de poderles en directo hace unos meses en el ciclo Antioxidante de Bullas en una sala genial y ante no más de 30 personas y hay que ver lo que disfrutamos su concierto y la charla posterior con ellos (majísimos). 

En 2023 ya publicaron Dead Meat, uno de los mejores discos de ese año en mi opinión, aunque antes ya los había reseñado por aquí con sus singles previos.

Ahora van a sacar Cotton Crown, de nuevo con Trouble in mind Records. Y me di cuenta ayer que no había hablado de este lanzamiento que me hace tanta ilusión. Ya hace unos meses compartieron Freak Mode, uno de sus cortes más reconocibles, donde las guitarras punk y los ritmos acelerados se mezclan a la perfección con el pop de sus estribillos. Es la parte que más recuerda a Joanna Gruesome y donde se acercan al rock de grupos como Husker Dü o Guided by Voices. Una auténtica maravilla, y donde los coros de Lan McArdle (Joanna Gruesome y Ex-Vöid) entran perfectos.

El nuevo corte que ayer compartieron en BBC6 y que he escuchado este misma mañana es Narcissist. Y me ha encantado, unas guitarras más calmadas, oscuras y acústicas que bien recuerdan a los riffs jangle de grupos ochenteros como The Smiths o Aztec Camera, pero al mismo tiempo, la doble voz y el pop me han vuelto a recordar al segundo álbum de The Goon Sax, algo que ya sucedía en sus primeros singles.

Yo, por si acaso, he hecho el pre-order del disco aunque vale un pastón porque solo lo envían desde UK. Eso sí, por el mismo motivo me quedé sin el anterior y cuando lo quise comprar en su concierto ya no les quedaban discos. Dos veces no cometo el mismo error (bueno, normalmente cometo cinco o seis veces el mismo error, que tampoco pasa nada).


jueves, 9 de enero de 2025

The Laughing Chimes

Ya no recuerdo si comenté el primer adelanto del nuevo disco de The Laughing Chimes que saldrá también a finales de enero, Whispers in the Speech Machine. Ese primer single era High Beams, que me encantó desde la primera escucha porque en su oscuridad y melancolía me había recordado, sobre todo por el teclado, a las canciones de The Reds, Pinks and Purples

Y, de hecho, el segundo single que venía a comentar, Cats Go Car Watching, también sigue esa línea de indie-pop oscuro y ochentero, aunque en este caso recuerda más grupos como The Cure o Echo and The Bunnymen

Eso algo que no sorprende mucho porque en sus últimos singles y EPs se han ido acercando a este sonido que les sienta tan bien. No es que desaparezcan las guitarras jangle de sus inicios que tanto recordaban a los primeros REM, pero es verdad que en Tomorrow's 87 o A promise to keep (este último single, aparecerá también en el álbum) ya habíamos visto ese gusto por el pop oscuro de los ochenta.

De momento, los dos singles son geniales y siendo un disco cortito de 8 cortes, creo que va a ser una auténtica joya. Bravo por ellos!!

miércoles, 8 de enero de 2025

Mogwai

Uno de los primeros discos que saldrá este año, a finales de enero, será el nuevo de Mogwai: The bad fire. Siempre he sido seguidor de la banda escocesa y he tenido la suerte de poder ver un par de veces en directo a los de Glasgow, una en el Primavera Sound de Barcelona hace quince años, y la otra, hace dos o tres años en el Primavera Weekender de Benidorm, en sala cerrada donde nos dejaron a todos medio sordos y embobados con un sonido más que perfecto.

Este 2025 Mogwai sacan disco y vuelven a sus guitarras potentes y sus capas de sonido. Eso sí, en este primer single, Fanzine made of flesh, aderezado con teclados ensoñadores, sintes y una voz en auto-tune como de ultratumba. 

La verdad es que tiene un aire más pop y dream-pop y no tan oscuro como es habitual en ellos, pero también les sienta genial. De hecho, siempre he dicho que las canciones donde meten voz, aunque sean minoría para ellos, siempre les han quedado genial.

martes, 7 de enero de 2025

The National

Feliz año 2025 a todos/as, la verdad es que casi me planto a mitad de enero sin haber escrito una sola entrada en el blog. Así que empiezo el año igual de mal que acabé el anterior. De hecho, escribo esto casi a las ocho de la tarde y todavía trabajando con el portátil en casa.

Y, desde luego, no empiezo con un disco esperable. Bueno, sí, porque ya sabéis que siempre he sido un buen fan de The National. He de decir que, en su momento, Boxer y High Violet me acompañaron mucho en mi época viviendo en Londres y que, aquel diciembre de 2010 cuando fui a ver el estreno de High Violet en la Brixton Academy se me quedó grabado a fuego en la memoria (uno de los mejores conciertos que he visto en sala en mi vida). Así que les tengo especial cariño.

Por supuesto, eso es lo que más me ha gustado de este Rome. Porque es un recopilatorio en directo, donde recuperan 21 cortes y están espectaculares. La verdad es que, precisamente, tiran de un repertorio que se basa en Boxer y High Violet. Ahí tenemos Fake Empire, Terrible Love, Bloodbuzz Ohio, Mr. November o Vanderlyle CryBaby Geeks.

Eso sí, es un repaso increíble, donde no rehúsan volver al maravilloso Alligator, con Lit Up, por ejemplo, o incluso al Sad Songs for Dirty Lovers con esa Murder Me Rachel, todo un guiño a su primera etapa donde hicieron tres discos bastante desconocidos para el gran público pero que fueron los que les hicieron ganar fama en el panorama independiente norteamericano.

Tampoco esconden algunas de las mejores canciones de sus últimos discos, ahí tenemos las geniales Eucalyptus, New Ordet T-Shirt o la potente Smoke Detector. Todo un acierto.

Es un concierto grabado la Cavea del Auditorio Romano Ennio Morricone y, aunque fue para un gran público, se nota que no es un concierto de festival donde, como comentaba el blog de Don't Eat the Yellow Snow, Matt Berninger se bebe dos botellas de vino y estropea la actuación.

Prácticamente se han dejado poco por capturar, por echar de menos, yo echo de menos Afraid of everyone o Green Gloves pero porque son dos canciones que me gustan mucho a mí. Por lo demás, una buena recopilación y un sonido (como siempre, lo mejor la batería) impresionante para abrir bien el año.