Royal Headache

El lunes de esta semana descubrí en una de esas listas de "lo mejor del 2015 ..." un disco que es una auténtica maravilla. Salió en Agosto pero a mí (y a medio planeta, me figuro) me había pasado desapercibido.  Esto de la música pasa ciertos ciclos, las revistas nos avasallan con discos de un estilo durante unos años y a todo el mundo le entra bien por los oídos, mientras tanto hay algunos géneros que quedan un poco marginados. Por ejemplo el punk-pop. Tuvo su momento en los 90 y salieron bandas como churros, pero ahora ¿quién se acuerda de este género?

Bueno, ahora con los Ty Segall de turno, todas las bandas californianas tiran de influencias garageras. Hacen bien, oye, que seguro que les va mejor en ventas, directos y festivales. Nada malo en ello.

Por eso, encontrarse con un álbum tan honesto como este High de la banda australiana Royal Headache da tanto gusto. Nada de kiwi-rock, ni Dunedin sound ni la sombra de The Go-Betweens por ningún lado. Punk, guitarras y melodías es lo que abunda en este disco.

A bote pronto, me ha recordado un poco al trabajo del año pasado de Cloud Nothings, no al que han sacado junto a Wavves que es bastante más flojo, sobre todo en temas más densos como Garbage, Love her if I tried o Another world.

Sin embargo lo primero que me vino a la cabeza fue el estilo más fresco de Terry Malts en los 3 primeros geniales con los que abren el disco y que son una maravilla: My own fantasy, Need you -me encanta esta canción- y High. E incluso cierta influencia de Husker Dü en esa pedazo de canción que es Carolina, tal vez la mejor del álbum.