The Bats

La banda neozelandesa The Bats es uno de los puntales del sello Flying Nun, cuna del Dunedin sound y el kiwi-rock, uno de las escenas musicales más interesantes del pop de los años ochenta, que bebió del jangle de los 60 y del punk de los 70 para dar como resultado algo tan tremendo que bandas como The Bats, The Clean (o incluso los australianos The Go-Betweens) fueran una gran influencia para el indie británico y americano de esa época (las bandas de C86 o los primeros REM sin ir más lejos).

Lo increíble es que más de 30 años después The Bats sigan haciendo discazos tan buenos como este The Deep Set. Y, además, acertando desde el primer corte con ese tema de pop obscuro ochentero que es Rooftops donde recuerdan sus primeros trabajos, algo que también pasa en Antlers, uno de los singles que habían adelantado y que me parece una canción soberbia, de lo mejor del año seguro.

De hecho el otro tema que habían adelantado No Trace también me parece una maravilla, aunque en este caso se decantan más por el indie-pop más brillante, eso sí el juego de voces y coros masculino-femenino hace que se convierta en un tema magistral en la línea de bandas como Comet Gain o incluso me recuerda a lo que hizo Norman Blake con The New Mendicants. La verdad es que pensé que con esas dos canciones tan buenas que habían salido, al resto de disco le iba a costar estar a la altura pero The Deep Set es una pequeña caja de sorpresas y nos encontramos canciones tan brillantes como Rock and Pillars o Walking man, especialmente esta segunda que me recuerda mucho a los temas más jangle de REM.

Incluso, el toque más calmado y maduro que aparecía en su anterior trabajo Free all the monsters, aparece también en este trabajo con esa espectacular y acústica Diamonds donde se fijan más en los sesenta de The Byrds.

No miento si digo que es una banda que siempre me ha encantado, pero la verdad un disco a tan alto nivel me ha sorprendido un poco y es que hay bandas que son capaces de seguir haciendo buenas canciones, pero discos completos ya es más difícil, sobre todo las que tienen una larga trayectoria, porque suelen dar cabida a otras influencias en sus trabajos. 

The Bats siguen fieles a sí mismos y a mí me encanta.