Air Waves es la banda de Nicole Schneit y acaba de sacar Warrior su último trabajo. No pasa nada, si, como me pasó a mí no conocía de nada a la banda, porque sus canciones os van a entrar a la primera y eso que no tira de un pop nada comercial, si no que se va a un elegante dream-pop con teclados y sintetizadores etéreos que crean canciones de una atmósfera bellísima.
Nicole Schneit, Air Waves, es una músico en la escena queer en Brooklyn, y como casi todos los músicos queer son unos luchadores natos, de ahí el título Warrior de su nuevo álbum. El tema de la homosexualidad y las dificultades que, todavía, encuentran en nuestra sociedad lo toca en temas como Gay Beats o Tangerine.
Pero la música de Air Waves va mucho más allá y su pop ensoñador se acerca a casi todos los temas. Es difícil definir la música de la de Brooklyn, pero para que me entendáis es como si el dream-pop de Beach House se mezclara con el pop de The Radio Dept. Y, oye, nada que envidiar a ninguna de esas dos bandas.
Me gustan muchas canciones de este Warrior, pero reconozco que, en algunas, está absolutamente sobresaliente: Esa entrada tan dream-pop con Home que luego se repite en la genial Sky o en la final Blue Fire, me encanta. Cuando tira más de pop es cuando más me gusta su música, en Pieces está soberbia, pero para mí la mejor canción de todo el álbum es Hold on Hope que es una maravilla, desde el inicio hasta el fin.
El tema más largo del álbum, Warrior, tiene una colaboración especial de Kevin Morby y no me extraña nada, porque en muchas canciones los acompañamientos de guitarra me han recordado mucho a su música.
Es un disco muy tranquilo y ensoñador, nada fácil, de esos que los oídos más comerciales rechazan a la primera por no haber un gran hit que lo encumbre, pero, hacedme caso, es uno de los mejores discos que oiréis este año.
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