Frankie Cosmos, el alterego de Greta Kline, ha sacado a finales de marzo uno de los mejores discos en lo que llevamos de año: Vessel.
Hablé ya un poco de ella cuando puse el single adelanto de este trabajo, Jesse, pero no viene mal recordar quien es esta joven y talentosa neoyorquina. Frankie Cosmos es la ex-bajista de la banda Porches, pero si no os suena su banda, no pasa nada, seguramente os suene más el padre de la chica que es el actor Kevin Kline.
Desde el principio de esta década Frankie Cosmos ha entrado a formar parte de esa escena musical que tan buenos resultados está dando estos años: el indie-rock femenino. A veces, etiquetada como una música anti-folk, el caso es que hay un buen puñado de mujeres que están haciendo grandes discos sin necesidad de muchas florituras: Waxahatchee, Florist, Angel Olsen, Eskimeaux, Fazerdaze, Mitski o Molly Nilson por citar solo algunas, porque la lista podría ser mucho más larga.
En este Vessel, Frankie Cosmos, hace, para mí, su mejor trabajo hasta la fecha. Son 18 temas, que pueden parecer muchísimos (y, de hecho, lo son) pero hay truco ya que la mayoría de canciones están alrededor del minuto y medio de duración.
Aparte de la ya citada Jesse, el tema que avanzó hace unos meses y que es una puta maravilla, hay otros temas que están a la altura y que le dan un gran nivel a este álbum. This stuff, Accomodate, I'm fried, Ballad of R&J o Cafeteria son auténticas maravillas cada una con su estilo (a veces pisa más el acelerador como en Being Alive que es un tema punk o a veces está más reposada como en la segunda mitad de la misma canción que alterna en el mismo tema todas las facetas del álbum).
Es un álbum magnífico de principio a fin y merece la pena escucharlo muchas veces para ir sacando lo mejor de él. Crece con las escuchas.
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