Eskimeaux

Reconozco que el caso de Eskimeaux ha sido raro para mí. Hace un mes o así me crucé con este disco del que ya había leído alguna crítica positiva (entre ellas Pitchfork o Stereogum) pero le dí un par de vueltas y no me disgustó aunque tampoco me debió decir gran cosa porque enseguida lo olvidé.

Bueno lo olvidé hasta hace un par de semanas que leyendo una de esas recopilaciones con "Lo mejor de la mitad del año ..." me volví a cruzar con el O.K. de Eskimeaux y lo retomé. Bendita decisión, porque el disco es una maravilla y me tiene completamente ganado. Eso sí, se aleja un poco del pop que suelo escuchar, este disco tira un poco más de noise y bedroom pop, incluso con algunas concesiones al folk, y dos o tres temas más jangle (los que más me gustan).

Eskimeaux es el proyecto en solitario de la neoyorquina Gabrielle Smith, que también forma parte de The Epoch un colectivo musical y artístico, del que se suele rodear para grabar -tanto en este proyecto como otros muchos-

Tras un par de discos de tanteo, jugando con sonidos noise y electrónicos, en este O.K. decidió limar la parte compositiva y melódica a la que antes se ve que no prestaba tanta atención. Gran decisión. Algunas de estas canciones las había grabado previamente, pero ahora les ha dado un nueva vuelta de tuerca.

No sé dónde he leído que este disco era perfecto para ponerte los cascos y escucharlo a oscuras tirado en tu habitación, me parece un ambiente perfecto para oír este trabajo. Sobre todo para aquellas canciones donde predominan los ritmos lentos, el sonido noise y shoegazer y las capas de sintes y teclados. Algo que recuerda a The XX en temas como Folly o Everything you love. El primero, con el que abre el disco, es una genialidad.

Después tiene un par de canciones más cercanas al folk, donde la percusión gana presencia y entra de improviso a mitad de los temas y los coros épicos levantan las canciones al final. Temas como I admit I'm scared (¿la mejor del disco?) o The thunder answered back (con ese coro final tan genial: you coward, you hummingbird) que funcionan muy bien y que son algo así como una mezcla entre Arcade Fire y Hola a todo el mundo.

Los temas más indie-pop son los que me gustan más y la verdad que para este tipo de disco, uno pudiera pensar que no pegan ni con cola, y sin embargo, no desentonan ni lo más mínimo. Brocken necks es la mejor, aunque Alone at the party o A hug too long también son fabulosas canciones.

En definitva, un disco muy disfrutable mientras echáis el rato leyendo en las tardes de verano que vienen.