La banda de punk neoyorquina Parquet Courts fueron para mí una agradable sorpresa hace unos años con aquel soberbio pepino que era Borrowed time. Sus canciones tenían algo especial entre el punk desgarrado de guitarras afiladas y baterías asincopadas y otras canciones más melódicas con cierto toque pop.
El caso es que el siguiente trabajo Sunbathing animal fue más irregular y sólo se salvaban un par de canciones, y a partir de ahí sacaron una sucesión de trabajos (incluso cambiando de nombre por Parkay quarts). En definitiva, no tenía muchas esperanzas en este nuevo disco, y de hecho ni siquiera me lo bajé cuando lo ví en un blog ya colgado.
Pero una buena crítica en don't eat the yellow snow me ha hecho darle una oportunidad y un par de escuchas a este Human Performance, para acabar reconociendo que se trata de un buen disco. Es verdad, que Parquet Courts siguen por el mismo camino que ya habían emprendido y que sus señas de identidad se mantienen, pero en este disco hay más canciones con ese toque pop y pisan el acelerador menos veces. En el inicio de hecho, con Human Performance me recuerdan un poco a esos Wire más oscuros, Outside es un tema en esa línea más pop de la que hablaba, algo que repiten con Pathos Prairie, y que incluso se pone más melosa y soft en un tema como Steady on my mind.
Lo mejor del álbum llega con las rarezas, por llamarlo de algún modo, cuando por ejemplo meten cajas y percusiones y se arriman a los sonidos caribeños en One man, no city. Pero sobre todo, con la mejor canción del disco que es Berlin got blurry, donde hacen un tema que bien podrían haber firmado unos Calexico gamberros, y es que las guitarras fronterizas recuerdan mucho al estilo mestizo entre la música norteamericana y las rancheras.
En definitiva, un trabajo muy interesante, con cosas raras y un sonido más matizado que hace que sea un disco que merece la pena escuchar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario