Sí, la verdad es que me encanta la música de Tony Molina, aunque siempre me pasa que se me hacen cortas sus canciones.
El músico de San Francisco lleva ya muchos años en el mundillo y ha tenido desde proyectos de hardcore como de puro pop. De hecho, su carrera en solitario es una bonita colección de canciones de indie-pop, que debería haber bastante más trascendencia a mi juicio.
Dissed and dismissed fue su anterior trabajo y ya fue una pequeña obra de arte de temas que rondaban el minuto de duración. Sin rehuir de vez en cuando a las guitarras sucias, su estilo viajaba entre Teenage fanclub y The Byrds.
Y parece que en este nuevo disco va a seguir este camino, porque de momento ya sabemos que se titulará Kill the lights y que tendrá 10 cortes. Solo conocemos uno: Nothing I can say, pero con su minuto y once segundos es una joya atemporal de jangle-pop hecho con guitarra de 12 cuerdas. Seguro que si te la ponen sin decirte que es de 2018 te creerías que es un tema de los Byrds sin pestañear. Precioso.
Ya hay ganas de escuchar el álbum completo.
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