miércoles, 10 de octubre de 2018

Motorama

Si hay una música que asocio a Rusia es, sin duda, el post-punk. Como si de una película se tratara me imagino espacios lúgubres, fríos, derruidos o semiabandonados de corte industrial en los que suena esta música mientras sus trabajadores se dan cuenta de que la Unión Soviética no volverá.
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Como sé que es cosa medio de mi imaginación, medio de los estereotipos, intento dar pasos hacia adelante en el mundo del indie ruso, pero la verdad es que son los grupos post-punk los que más me gustan: Aerofall, Pinkyshinyultrablast y, especialmente, Motorama.

Motorama merecen, desde hace ya varios años, jugar en una división superior. Los de Rostov del Don han ido evolucionando y superándose con cada trabajo. Y no fallan. Con lo difícil que es eso.

Many Nights es el nuevo elepé de Motorama, quizás su trabajo más melódico y menos obscuro. Bueno, en realidad, melódicos han sido todos, ya que los rusos nunca han renunciado a una buena melodía pop en sus temas, y el aire de melancolía y tristeza sobrevuela todos sus trabajos, en este también. Pero aquí hay más canciones luminosas que en otros trabajos.

Quizás a este disco le falte un buen hit que les hiciera salir en los grandes medios, pero para los que no nos guiamos por las grandes revistas o emisoras, nos sobra y nos basta con que les salgan estas 11 canciones tan bonitas.

Las guitarras se imponen en los mejores cortes que son para mí Homeawards, Second Part y This Night. Es donde más se acercan al pop y las más resultonas. Pero la obscuridad, los teclados ochenteros y los brillantes punteos de guitarra no desaparecen como en la genial Voice from the coir.

Que nadie se espere al enésimo grupo post-punk que imita a Joy Division, porque Motorama no sigue ese camino. Y quitarse esa etiqueta de encima, en este género, tiene muchísimo mérito y habla muy bien de su calidad.

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