Airbag

Hay que ver cómo me ha costado hacerme con el Gotham te necesita de los malagueños Airbag. Y eso que soy fan total y absoluto de los de Estepona. Sin concesiones.


Reconozco que lo mismo me pasó con su anterior trabajo Manual de montaña rusa (2011) que era bastante más power-pop que punk, y eso me tiró para atrás de primeras aunque con el paso del tiempo acabó por gustarme mucho. Hombre no al nivel de Alto Disco que a mí es el álbum que más me gusta de ellos, pero la verdad es que al final fui escuchando temas que me gustaban.

Con este Gotham te necesita, me ha pasado algo similar. Y, de hecho, si no es por varios colegas que me han insistido en algunas canciones que me pasaron bastante desapercibidas las primeras escuchas, ahora no estaría escribiendo esto. Me alegro de no haber escrito antes, porque desde luego no le había sacado todo el jugo a este disco.

Cuando salió el single de Ladrones de cuerpos -una de las mejores del disco- la verdad es que una mueca de alegría me recorrió la cara, porque el tema volvía a los orígenes punk noventeros que tanto gustan a Airbag, y es que sin el amor por Weezer sería difícil reconocer a este grupo. Pensé que todo el disco iría por ese camino, lo cual me encantó, pero se ve que parte de mi primera impresión fue que el disco toca muchos más palos.

Desde el principio con Hijos de Hawaii hasta el final con Matar a Bill, el punk-rock de Ramones sobrevuela este trabajo -como siempre con Airbag-, las letras sobre cómics, surf y cine siguen bien presentes, lo que me alegra mucho porque son sello distintivo del grupo, y para rematar el aire power-popero no lo han abandonado del todo en temas algo más bubblegum punk como La bomba de neutrones o La vuelta a la manzana, dos de mis temas favoritos del disco. La mezcla perfecta entre los Beach Boys y The Queers viene con ese pepinazo de punk-pop que es Un año después, una canción que merece la pena escucharla con el volumen al máximo.

En definitiva, un disco para no dejarse llevar por primeras impresiones e ir escuchándolo poco a poco para ir sacándole todo lo bueno.

Gotham está a salvo, no hay duda.