miércoles, 26 de septiembre de 2018

The Chills

Resultado de imagen de The ChillsLos que me leéis habitualmente ya sabéis que me encanta la escena de neozelandesa y australiana de indie-pop en los 80. Hay bandas como The Clean, The Bats, The Go-Betweens o The Church que yo las meto en un podio musical bastante difícil de superar. Y entre ese elenco de bandas, sin duda alguna, están The Chills, nuestros protagonistas de hoy.

The Chills son uno de los pulmones principales de lo que se llamó el Dunedin sound, una música surgida en su ciudad natal y que tiraba de pop independiente y guitarras jangle. De la banda original ya solo queda Martin Phillipps, su cantante. Pero no pasan los años por su talento. Aunque tuvieron largos parones, en 2015 retomaron definitivamente el pulso a su música con el genial Silver Bullets. Ahora tres años después vuelven a la carga con Snow Bound, otra maravilla de pop de guitarras ante el que merece la pena pararse a escucharlo.

Lo mejor que se puede decir de Snow Bound es que suena exactamente a lo que uno espera de un álbum de The Chills. Hay temas guitarreros y vibrantes con brillantes estribillos como The Greatest Guide o la apertura de Bad Sugar.

Otros cortes ponen sus ojos en los 80 americanos y nos recuerdan poderosamente a los primeros discos de REM (sus mejores discos!!) y en esa línea están canciones como Complex (que empieza rarísima con ese teclado oscuro) o Snow Bound, la homónima del disco, que tal vez sea el mejor corte del disco y donde guitarras, voz y teclados crean un tema redondo y emocionante.

Pero si pisan el freno les salen temas muy bonitos como en Deep Belief que es una de mis debilidades en este álbum.

En definitiva, un gran trabajo de los de Dunedin, y que les dure mucho la mecha!

jueves, 20 de septiembre de 2018

Spiritualized

Resultado de imagen de spiritualizedCada vez que sale un disco de los británicos Spiritualized, la verdad es que se despierta de cierta ola de curiosidad y emoción. Y es que la banda de Jason Pierce (o J. Spaceman como él se autodenomina) sigue sacando preciosos discos de pop, mezcla de melancolía, armonía y épica que rara vez dejan indeferentes.

Para ser sinceros, Pierce, es la banda. Porque él es el único que se mantiene de la banda original, y su talento no ha descendido desde que comenzó con Spiritualized en 1990 -que se dice pronto.

And nothing hurt, es un álbum algo más relajado que su anterior trabajo, pero también la ha salido una colección de canciones sobresalientes. Empezando por ese single que avanzó hace unos meses I'm your man y que se ha convertido en uno de los mejores temas del año. 

Pero esa mezcla de pop tranquilo y elegante con tintes épicos que van subiendo de decibelios la encontramos más veces a lo largo del disco como en la apertura de A perfect miracle o Here it comes (the road) Let's go, donde mezcla su voz y guitarra a poderosos teclados y sección de vientos.

A veces tira de más efectos y psicodelia como en la contundente On the sunshine que suena genial y enérgica o como en The morning after, con un riff muy pegadizo de entrada. Otras veces está más esquivo y crea tranquilas canciones como en Damaged donde se hace acompañar de un bonito piano al inicio y que también se va poniendo épica, aunque sin perder ese sabor a vals (entra hasta una sección de cuerdas) que tiene el tema o en The prize, que comienza ensoñadora y melancólica.

El colofón lo logra con la final Sail on through, otro de esos cortes épicos que empiezan en una nebulosa de distorsión, crecen con una bonita y tranquila melodía vocal y que acaba con una preciosa amalgama de instrumentos y coros que nos transportan a otra dimensión con ese sonido morse del final.

Un trabajo, de nuevo, sobresaliente de Spiritualized, que bien merece que nos lo pongamos en las próximas tardes de otoño con un buen té caliente.


miércoles, 19 de septiembre de 2018

The Goon Sax

Resultado de imagen de the goon saxYa comenté hace unos meses el primero adelanto del primer LP de los australianos The Goon Sax, She knows que, además incluí en el recopilatorio de Nebrija en julio.

Su nuevo álbum era uno de los que más esperaba yo en este año, y es que su anterior disco, Up to anythig, me gustó mucho y los dos cortes que ya había escuchado de este We're not talking ya apuntaban muy alto.

Recuerdo, cuando comenté el anterior elepé, que dije que esta es la banda del hijo de uno de los miembros de The Go-Betweens. Sí, el hijo de Robert Forster, Louis está en a banda y esa herencia se tiene que dejar sentir por algún lado. Para lo bueno, por supuesto.

Aunque son todavía muy jóvenes llevan ya dos grandes discos, y es de agradecer. En este We're not talking, The Goon Sax se alejan un poco (no mucho) del indie-pop de aires ochenteros y del kiwi-rock para hacer un trabajo algo más reposado y con más variantes, lo cual le sienta genial.

Se abre con Make time 4 love, que quizás sea el tema más pegadizo y más indie-pop de todo el trabajo (a mí me encanta), bueno con permiso de la final Get out que también tira de pop de manual, rollo SeaPinks.

Pero pronto se desmarcan con temas de pop de guitarra algo más oscuros que recuerdan a los primeros The Bats como en Sleep EZ, o con temas de guitarras más contundentes y veloces como She Knows a medio camino entre el pop y el rock de Dinosaur Jr. Algo que repiten en A few times too many.

Hay temas cortísimos, apenas un minuto, como Somewhere in between o Now you pretend que van rompiendo el ritmo del trabajo.

Pero también incluyen temas más lentos y pausados que son maravillosos y es que el talento se les sale por los cuatro costados. El más bonito, y quizás el mejor corte del álbum, es We can't win que empieza oscura y se eleva con guitarras acústicas y la entrada de la voz femenina que le va al tema como anillo al dedo y que recuerda un poco vocalmente a bandas como Allo Darlin' (incluso el tema de la canción me recuerda a ellos). Pero hay otros chulos como Strange light que no desmerecen para nada en el disco.

Y es que no tienen miedo a pisar el freno porque les salen canciones preciosas y nada sosas.

Me parece un grandísimo trabajo el de The Goon Sax, y es que estos chavales de Brisbane tienen todavía mucho que decir.

domingo, 16 de septiembre de 2018

Cariño

Resulta curioso que la última entrada que hice en el blog es del domingo pasado, y hoy de nuevo me veo un domingo por la mañana escribiendo para el blog, conclusión: he empezado el curso tan liado que no le he podido dedicar ni un minuto a la música.

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Hoy vengo con Cariño, este trío de indie-pop madrileño, que desde el mes de marzo han alegrado bastante la escena twee de nuestro país. Y es que son una de las nuevas apuestas de Elefant Records y eso ya son palabras mayores.

Pop para la bajona es el maravilloso título que han dado a su primer single  y que adelanta su futuro mini-LP 10'  que no tardará mucho en salir.

Paola, Alicia y María etiquetan en bandcamp sus canciones de tontipop, pero creo que se restan mérito a sí mismas, porque en realidad los cortes que lleva el single Canción de pop de amor y Momento inadecuado, hablan de temas cotidianos pero que nos atormentan a todos (más tarde o más temprano): desamor ("voy a llevar al desguace las fotitos en el parque"), luchar por gustarle a alguien ("voy a pillarte una cerveza para que te quedes un rato más") sin renunciar a dar algún pescozón a nuestro sistema político y social ("peor que toda esa mierda que habla de política en televisión").

Las canciones tienen gancho, buenos riffs y un delicioso teclado. Vale, no todas las rimas de Cariño son maravillosas, pero tienen naturalidad y nos identificamos con cosas de las que cuentan. Algo parecido recuerdo que me ocurrió con el primer disco de Reina Republicana, que necesité unos cuantos meses para ir descubriendo que era un buen disco, o lo que me ha pasado este año con Axolotes Mexicanos que han sacado un trabajo espectacular.

 

domingo, 9 de septiembre de 2018

The Molochs

Resultado de imagen de the molochsEl año pasado, como por el mes de febrero descubrí el primer largo del dúo californiano The Molochs, fue un trabajo que me gustó mucho ya que recuperaban un pop de limpias guitarras al más  puro estilo The Byrds pero mezclando algo de psicodelia sesentera de los primeros Stones.

Ahora llegan con un segundo trabajo que también me ha vuelto a gustar mucho, Flowers in the spring. Y es que este trabajo sigue la línea marcada por su predecesor pero, a la vez, va incluyendo algunos pequeños cambios que enriquecen mucho el sonido de la banda.

Temas de precioso jangle-pop y vibrantes guitarras siguen apareciendo y ahí abren genialmente el disco con ese tremendo To kick in a lover's door o también está And she's sleeping now, la muy Flying Nun A little glimpse of death (bien podría pasar por un tema de The Bats) o los bonitos temas relajados como Shadow of a girl o Flowers in the spring, el tema homónimo que es un bonito corte de guitarras cercanas al rock americano que también aparecen más crudas en First time I saw you. Pero también aceleran y tiran de preciosos teclados como en Too lost in love, uno de los mejores cortes del álbum, y donde se acercan al twee-pop o en la final All the things that happen to me, donde se vuelven a acercar a los Stones de la primera época.

Pero a su vez, en otros cortes The Molochs echan la vista atrás y revisitan a los grupos de finales de los 80 y principios de los 90 en la escena de Manchester, y en ese genial single que adelantaron I wanna say to you suenan como los Stone Roses, especialmente con esa potente línea de bajo.

En definitiva, de nuevo The Molochs han sacado un gran trabajo, haciendo bien lo que se les da bien.

domingo, 2 de septiembre de 2018

Molly Nilsson

La artista sueca, que ahora vive en Berlín,  Molly Nilsson nos prepara un nuevo trabajo para este otoño. Se titulará 2020 y viene tras el maravilloso Imaginations que salió el año pasado.
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De momento, hemos escuchado ya dos adelantos, los dos maravillosos: Serious flowers y A slice of Lemon. La fórmula es la que conocíamos, indie-pop lo-fi con sintetizadores, pero hay que ver lo bien que funciona cuando las cosas se hacen bien.

Es especialmente el caso de A slice of lemon, que me parece una de las mejores canciones que he escuchado en años. Por todo, por melodía, por arreglos, por letra y porque es difícil que salga una canción tan redonda como esta en lo que queda de año.

Tremenda. Y deseando escuchar el álbum completo, y que venga al Ruidismo este año y yo la pueda ver en directo.


sábado, 1 de septiembre de 2018

Tony Molina

Resultado de imagen de tony molinaTodo el mes de agosto sin tocar el blog, qué maravilla! Ya necesitaba un tiempo de desconexión y entre playa, viaje y campo he tenido un verano movido. Eso sí, no me he olvidado de la música y es que en estos días he seguido escuchando algunos discos que ya me quedaron pendientes en julio de comentar. El primero al que le quería echar el guante es a este Kill the lights de Tony Molina.

No es la primera vez que hablo de Tony Molina en el blog, y como me encanta su indie-pop lo-fi, con tintes jangle de los 60 y 70. Algo así como el power-pop de Big Star en acústico o los temas más tranquilos de The Byrds.

Sus temas son una auténtica delicia, aunque eso sí, apenas duran un minuto y medio. Eso ya ocurría en su anterior trabajo. Pero bueno, no necesita más para crear grandes canciones, su voz, su guitarra y algún acompañamiento como un teclado. En este Kill the lights destacan cortes como la jangle Nothing I can say, el órgano de Afraid to go outside al más puro estilo Procol Harum o las preciosas melodías the Jasper's theme o Give he take you con sus baterías y sus arreglos que recuerdan al pop de la fábrica Flying Nun.

Diez canciones en apenas 15 minutos. No es necesario mucho más cuando se tiene el talento de crear canciones maravillosas.