Nebrija Records 2023 diciembre

Bueno, como cantaban los Airbag estos días son para buscar los regalos de Navidad. Por eso ayer que era el boxing day no pude subiros la recopilación de final de año de Nebrija Records. Pero, hoy me he puesto a ello y creo que ha salido una gran colección de canciones. Como siempre, no es una lista de lo mejor del año, claro, porque la otra recopilación de julio también debería entrar. Aunque creo que resumiría muy bien lo que he ido escuchando este año (se han quedado algunas cosas fuera porque no pegaban mucho con el resto, pero eso no quiere decir que no me hayan gustado).

Os dejo aquí el enlace por si os queréis descargar el archivo comprimido y así tenéis la recopilación en un usb para el coche (que es lo que hago yo):

https://www.mediafire.com/file/tjmurt7lzboupke/Nebrija_Records_2023_Diciembre.zip/file

El repertorio final de canciones es el siguiente:

1. Pop Filter - Fighting Spirit

2. The Smashing Times - Glorious Tales of Wes

3. Jeanines - Tilt in your eye

4. The Particles - Driving me

5. Daniel McGeever - Thinking shoes

6. The Reds, Pinks & Purples - Late to the party

7. Sufjan Stevens - Will anybody ever love me

8.  Nation of Language - Surely, l can't wait

9. The Beatles - Now and then

10. Cut Worms - Ballad of Texas King

11. The Natvral - Stephanie don't live here anymore

12. Lightheaded - Patty Girl

13. Teenage Fanclub - Back to the light

14. Colored Lights - Warm Jets

15. Model Shop - Get away from it all

16. The Photocopies - We're not photocopies

17. RMCF - The Trap

18. Seablite - Hit the wall

19. Mo Dotti - For anyone and you

20. The Umbrellas - Three Cheers!

21. The Wind Ups - Oh I know

22. The Small Intestines - Old Town

23. Ducks Ltd. - The Main Thing

24. J. Mascis - Can't believe we're here

Play it loud!!!!!!!!!! (y, además, es la primera vez que todos los grupos del recopilatorio están en spotify)

The Brights

Es posible que no os suenen mucho The Brights. Normal, la banda de Sydney acaba de sacar en diciembre su trabajo Oyster Rock! que ha editado Meritorio Records desde Madrid, pero estas fechas son más dadas a que los blogs y las revistas estén haciendo listas de lo mejor del año y presten poca atención a las novedades musicales. Y será una pena porque este disco es buenísimo.

The Brights se centran en el jangle-pop, pero con tintes folk rollo seventies. Sus canciones más calmadas (que son la mayoría) como Quiet as a cloud, Detour Sign, Waiting o Drinks and Dreams beben de sonidos como los de otros grupos australianos como Pop Filter o el jangle-pop tranquilo de Tony Molina. Dentro de estas canciones más lentas también hay hueco para el indie-pop, como sucede en esa maravillosa You know that I'm wrong que suena tanto a los cortes más tranquilos de Pavement.

Pero no todo es indie-pop y folk en este trabajo de The Brights. Encontramos su lado más rockero en canciones como Enough of you, River Dogs u Overcast Hangover, donde se aproximan más a otros grupos australianos como The Goon Sax o Twerps, o en cortes como Everyone in Town, donde sus riff me han traído a la cabeza a los de Television.

En definitiva, un álbum de pop sobresaliente que, probablemente, pasará un poco inadvertido para los medios entre tanta lista de final de año pero que merece mucho la pena detenerse en él y escucharlo con calma.

Cindy

No es que sea un disco que se me pasara, porque siendo sincero ya lo escuché antes del verano, pero hoy leyendo la lista de canciones destacadas de 2023 que han hecho desde el blog Austin Townhall, he recordado Why not now? de Cindy, la banda de San Francisco.

De Cindy ya hablé en 2021 cuando sacaron aquel maravilloso 1:2 que tanto me gustó. Es cierto que, luego, en 2022 también hablé del otro proyecto de Karina Gill, Flowertown. Así que, como no hay dos sin tres, no va a acabar 2023 sin que la volvamos a citar en nebrija records.

Why Not Now? salió en abril, aunque la verdad es que es un álbum perfecto para estos días de invierno, con frío y manta. Su pop lo-fi, un poco esquivo, recuerda a bandas como Mazzy Star, pero el toque pop es mucho más sutil y eso les convierte en un grupo algo inaccesible para el gran público. Buen ejemplo es esa Standard Candle #3, una instrumental de más de 3 minutos donde se acercan a las canciones instrumentales de The Reds, Pinks and Purples.

En sus canciones pop es donde más destacan. Porque tienen gancho y mucho talento. Ahí encontramos la maravillosa y juguetona Earthly Belonging, tal vez la más indie-pop del disco y donde más animados están. Pero también, la genial Et sourtout donde sus guitarras y teclados recuerdan un poco a los Television Personalities más oscuros. Una maravilla.

Luego, los cortes de pop más tranquilos, como Standard Candle #4, August, The Price is right o Why Not Now? a mí (ya me pasaba con su anterior disco) me recuerda mucho a la música de Christina Rosenvinge en La joven dolores. En este grupo de canciones, que son las que más abundan, destaca esa maravillosa A trumpet on the hillside, donde la voz, la batería y el teclado se fusionan a la perfección.

Este Why Not Now? de Cindy es un álbum precioso, coherente pero donde encontramos diferentes puntos de vista alrededor del pop lo-fi. Eso sí, lo importante es que está lleno de grandes canciones.

Model Shop

Estoy yendo un poco a contracorriente este diciembre. Me lo imaginaba porque en mi calendario las semanas venían marcadas en rojo por reuniones, viajes de trabajo, exámenes, correcciones, notas, actas, conferencias (hoy me ha llegado otra invitación para hablar en la Universidad de Almería) y comidas de departamento.

Así que apenas estoy echando algún vistazo a novedades musicales o a listas de lo mejor del año donde habitualmente descubro algún disco que se me había pasado a lo largo del año.

Pero hoy traigo este EP de Model Shop que salió en noviembre: Check the Forecast. Ya hablé de esta banda de indie-pop de Seattle el año pasado con su álbum Love interest que estaba genial. El trío se formó en 2019 continuando el trabajo de sus miembros en Math and Physics Club. Así que su sonido es bastante similar, para que os hagáis una idea.

Hace poquito giraron por España pero entre semana, así que no me pude acercar a ninguna ciudad a verles (lo más cerca de Murcia fue en Valencia). Pero en esos conciertos ya presentaron estas 4 canciones. Six day sunday o Swimming Backwards suenan bien al indie-pop de bandas como Northern Portrait, aunque en Get Away It All o Easy Winter las guitarras se ponen más power-pop y nos dejan unos cortes de indie-rock sobresalientes donde destacan esos riffs al más puro estilo Redd Kross.

En definitiva, cuatro canciones que muestra bien que Model Shop están en forma, hacen buenas canciones y su sonido es sólido. Ojalá en 2024 nuevo disco de los de Seattle.

Vulture Feather

La verdad es que este es uno de los discos que más vengo escuchando en este final de año, Liminal Fields de los californianos Vulture Feather. Para nada es el rollo que más suelo escuchar yo, pero desde luego este álbum me ha entrado a la primera (y eso que salió en junio).

Vulture Feather eran, hasta hace dos o tres semanas, desconocidos para mí. Pero leyendo una lista de los mejores discos del año que hizo Glenn Donaldson (The Reds, Pinks & Purples) lo citó y me picó la curiosidad (menos mal).

Desde el principio, con la tremenda Inseparable, el trío de Los Ángeles nos deja claro el camino. Y es que su sonido vive de lo mejor de los grupos emo e indie-rock de los 90 y del post-punk de los 80. Así que, no son de extrañar referencias a grupos como Lungfish en canciones como Bad Land o Be Still que tiene ese punto oscura y misteriosa. Pero también encontramos temas donde se acercan más al pop, como Bed of Renewal o Your True Face, donde pisan un poco el freno y les sienta genial. Algo así como las canciones más lentas de Dinosaur Jr.

Eso sí, el sonido contundente (menuda sección rítmica a la batería) y oscuro de Vulture Feather es lo que abunda en este trabajo. Hay canciones como Monument, con una voz que grita y ríe a la vez, y también con tramos donde las guitarras recuerdan a Built to Spill por ejemplo, donde se traen el post-punk hacia nuestros días. En este tipo de cortes, donde también tenemos Illusion of Time, es donde más me han recordado a grupos como Interpol o Preoccupations que también tienen esas referencias pero su sonido es más moderno.

En definitiva, un álbum oscuro, esquivo y que no es fácil pero que a mí me ha encantado y ojalá pueda verles pronto en directo.

Daniel McGeever

Va a acabar el año y hay unos cuantos discos que se me van a quedar en el tintero (haré un esfuerzo por comentar alguno de aquí al final de año), los cito por si acaso queréis echarle el guante a alguno de ellos: Vulture Feather, Apartamentos Acapulco, el EP de Model Shop, Los Lagos de Hinault o este Spirals de Daniel McGeever que no quería yo que se me pasase.

Pretty Olivia Records es sinónimo de garantía en lo que a discos se refieren. Es verdad que, últimamente, no han editado mucho, pero se guardan las cartas para sorprendernos siempre con un truco final. Y eso es este álbum del escocés Daniel McGeever. Spirals es un disco precioso, cargado de aires 60s, de pop, de una voz que bien recuerda a The Beatles y de una gran cantidad de arreglos y colaboraciones (harpas, pianos, saxos, violines, cellos, etc.)

El pop de Daniel McGeever es de un talento descomunal. De hecho, destaca cuando se lanza a la piscina en cortes sencillos de piano y voz. Ahí tenemos las bonitas baladas Damned, Man commits to reason o la esquiva Telephone Ring donde la figura de John Lennon está más que presente.

Sin embargo, lo mejor llega cuando las guitarras jangle y las melodías se unen. En Having words with God se acerca un poco al primer trabajo de Cut Worms, por ejemplo, pero sobre todo en canciones como Thinking Shoes o Lyrics for the lovers está especialmente inspirado y esa influencia sesentera se deja notar.

No es de pisar mucho el acelerador pero, cuando lo hace en Rise and Fall, también está sobresaliente creando un tema que bien pudiera traer a la mente grupos como The Kinks.

En definitiva, Daniel McGeever ha creado un álbum muy personal, plagado de sonidos que recuerdan a los años sesenta pero bien llevados a la música actual. Un disco que es una pequeña joya para disfrutar estas navidades.

The Smashing Times

Estamos a día 4 de diciembre y vengo con el primer post del mes en el blog, no es que se me haya tarde, pero están siendo semanas muy intensas de trabajo y estos primeros días tenía una reunión en Estrasburgo (la ciudad de Francia está preciosa en Navidad), así que no he tenido mucho tiempo.

Pero bueno, ya estoy por aquí y con un disco que me hace ilusión comentar: This Sporting Life de los norteamericanos The Smashing Times. Y es que, la banda de Baltimore, lleva ya un par de trabajos absolutamente sobresalientes, el anterior Bloom ya era buenísimo y este nuevo álbum es todavía mejor en mi opinión. Además, la pasada primavera coincidió que los pude ver en directo en una sala de Lavapiés una de las pocas veces que estuve por Madrid, y es que tocaban junto a Motorist y fue una velada genial. Y, por si fuera poco, estuve hablando con ellos, me regalaron una chapa del grupo cuando les dije que tenía su vinilo en casa, y fueron muy simpáticos.

En este álbum, la verdad es que se han centrado más en el jangle-pop con guitarras y, aunque no del todo, han ido dejando atrás el indie-folk. Ahí encontramos, las ochenteras y oscuras Peppermint Girl o Burgulary in Belvedere donde las guitarras jangle recuerdan a grupos como The Go-Betweens, o las más aceleradas Whatever the postman says, Let's be nice with Johnny o Tuesday, Coming into Time donde bandas como The Bats o, lo más recientes, The Laughing Chimes, te vendrán seguro a la cabeza.

Eso sí, una de las cosas que hacen que el álbum de The Smashing Times sea de lo más interesante es que también encontramos otras facetas diferentes. Por ejemplo, en la homónima This Sporting Life o en Dream of 1000 cats aparece su vena más oscura y esquiva y, sobre todo, la primera me trae a la mente a grupos de indie-rock actuales como Rolling Blackout Coastal Fever.

O, encontramos también el caso, de cortes como en Where is Rowan Morrison, Saturday Night and Sunday Morning o, la genial, Glorious Tales of Wes donde las guitarras se mueven entre el pop y punk ochentero y donde la referencia a grupos como Neutrals, Real Numbers o, los geniales, Television Personalities es inevitable.

En definitiva, The Smashing Times han hecho un álbum absolutamente maravilloso, ameno, interesante, donde juegan con la variedad de sonidos, pero sin alejarse nunca del indie-pop. Un gran disco.

RMCF

RMCF no es el acrónimo del Real Murcia. Si no, Rock Music Fan Club. En este caso, es la banda (bueno, es el proyecto en solitario) del australiano Buz Clatworthy, a quien ya hemos mentado en el blog hace poquito con su proyecto punk Tee Vee Repairman.

Su nuevo álbum, Club Hits, es realmente una buena selección de temazos post-punk e indie-rock guitarrero. Si bien es cierto, que él suele tocar la batería, y eso se nota en las secciones rítmicas aceleradas como en Spectrum y Sterile Century,  en esta ocasión, ha montado un estudio casero en la casa de sus padres de Sydney y ha grabado él todos los instrumentos. Así, le ha salido un disco bastante ecléctico que tiene diversas influencias.

Por ejemplo, él mismo confiesa su pasión por el post-punk y bandas como The Cure o Gang of Four. Esa línea post-punk-pop está presente durante todo el disco, pero ni mucho menos, es lo que más encontramos. De hecho, sus guitarras punks y los sonidos oscuros de canciones como The Web se adentran en el punk y la new wave de bandas como Devo o Wire, algo que encontramos también en otras canciones como Two Stars, en esa potente New Diversion, y, sobre todo, en la juguetona Human State donde recuerda a The Lillettes, una banda de post-punk británica a la que ya versionó en su anterior single.

Pese a ese aire post-punk y new wave, si hay un corte que destacar de este trabajo de RMCF es la genial The Trap donde se va un poco más hacia el pop y a mí me ha recordado a las canciones de  punk-pop oscuro del último disco de Crocodiles o de bandas como Veronica Falls.

La verdad es que Club Hits hace honor a su nombre y se ha quedado una gran colección de canciones de punk oscuro y ochentero. Me ha encantado.

Aiko el grupo

Se me hace raro hasta a mí comentar en el blog dos discos seguidos en castellano pero es que llevo unas semanas que, prácticamente, todo lo que escucho es en español: Pálida Tez, El Buen Hijo, Aiko el grupo, Apartamentos Acapulco o Corte! 

Pero hoy vengo con el último álbum de Aiko el grupo, Me están apuntando con un arma, que edita Elefant Records. 

Todo viene porque este viernes fui con un amigo al Primaver Weekender donde Aiko tocaban las primeras (o casi las primeras). Aunque llegué tarde de trabajar y casi no pude comer, mi colega me apretó para que saliéramos de Murcia temprano para llegar a Aiko el grupo. La verdad es que, aunque era un grupo que me gustaba, tampoco veía yo que corriese tanta prisa que total, tarde o temprano, las podremos volver a ver (tocan aquí en febrero y ya he pillado al entrada). Tampoco había escuchado el disco nuevo, pero así y todo llegamos a su concierto puntualmente y... claro, me encantó. Hicieron un bolazo tremendo a base de guitarrazos, gritos, teclados, saltos y con unas canciones impresionantes (yo solo conocía las anteriores). Así que llevo esta semana sin dejar de escuchar su disco y lo tenía que comentar.

No voy a descubriros a estas alturas a Elefant, pero es cierto que últimamente están sacando unos discos de punk-pop y teclados que están siendo increíbles: Axolotes Mexicanos, Cariño, Pipiolas y este de Aiko. El espíritu punk de los 90 de grupos como Helen Love o Linda Guilala está más que presente en estos trabajos. De hecho, este álbum de las madrileñas me recuerda mucho al grupo gallego con esa mezcla de twee-pop, punk y synth-pop.

Así, Aiko el grupo, nos deja cortes maravillosos como wormz, la apertura Niños furbito y niñas lo que sea o la colaboración con Axolotes Mexicanos, Es la forma que tienes de ocultar algo que hay en tu mente, donde sacan toda la rabia feminista y el alma riot grrrl de grupos como The Breeders u otros grupos ochenteros rompedores como Los Pegamoides.

En general, esos cortes punk con teclados son lo que más abundan, aunque también encontramos otros donde las guitarras y las melodías pop tienen un poco más de peso, como pasa en esa genial Peñacastillo, Soy una fracasada estúpida, donde también cantan los Mujeres y Sexo Fender (Cenicero). O en, las maravillosas, k pesao y Romantinski, donde esa rabia feminista lo invade todo y nos dejan frases antológicas (están volando hostias y tienes cara de aeropuerto!).

En definitiva, como me pasó con el Salu2 de Axolotes, este trabajo de Aiko me ha volado completamente la cabeza y me parece una auténtica maravilla que todo el mundo debería escuchar e ir a ver en directo.

El Buen Hijo

Antes de comenzar un finde repleto de conciertos en Benidorm en el Weekender que no se me pase comentar el nuevo trabajo de El Buen Hijo, Viene y va, que ha salido con Sonido Muchacho y que es una auténtica maravilla.

Para los que no conozcáis a El Buen Hijo, la banda madrileña de indie-pop centran su sonido sonidos jangle y C86, así que grupos de la órbita Sarah Records, Creation o Fortuna Pop os vendrán a la cabeza casi seguro.

El álbum empieza con la más sixtie Viene y va donde se acercan a grupos como Cola Jet Set, por ejemplo. Pero, en seguida, enseñan los dientes y en, la genial, En un lago las guitarras ganan presencia y nos recuerdan más a grupos como The Popguns, The Darling Buds o Flatmates y ese indie-pop británico de los 80. En esta línea también encontramos cortes como Perfecto o Me Lapidaría.

Del mismo modo, en No lo puedo soportar tiran de indie-pop ochentero pero, en este caso, a partir de un teclado juguetón que recuerda a grupos como Helen Love o Axolotes Mexicanos. Eso sí, los teclados también tienen buena presencia en esa maravilla que es Con Seguridad y donde recuerdan un poco más a La Buena Vida.

También hay cortes donde El Buen Hijo aceleran y se funden un punk-pop noventero muy guay, como pasa ¿Y ahora qué? donde el ritmo y la voz de Alicia me ha traído a la cabeza a The Primitives. O, como sucede en Contigo o con nadie, donde Airbag o Vacaciones están más que presentes. 

En definitiva, es un álbum que se disfruta muchísimo y donde El Buen Hijo saben conjugar canciones distintas pero hiladas de forma muy coherente dentro de un álbum que funciona a la perfección y que se te hace divertido.

J Mascis

Este próximo finde es el Primavera Wekeender en Benidorm. A excepción del año pasado que me pilló en Estados Unidos por trabajo creo que he asistido a todas las ediciones y siempre disfrutando un montón de este concepto de "festival". Cierto es que, este año tenía pinta de perdérmerlo, de hecho, estos últimos días me lo he estado pensando mucho porque la semana que viene tengo la oposición a profesor titular y, aunque empecé a preparar los exámenes en julio y me dejé casi hechos los documentos a entregar, ahora ya voy sintiendo los nervios previos. Lo tengo todo listo, el concurso de méritos, el proyecto docente, el proyecto investigador y la lección magistral. Todo eso (más de 600 páginas) ya lo envié a imprenta hace tres semanas y la semana pasada acabé de preparar las presentaciones para los dos exámenes, así que: espero poder disfrutar del finde tranquilo. 

Y, si este año me apunté al Weekender, incluso en estas circunstancias, es porque venían Dinosaur Jr. Así de claro lo digo, porque es un grupo que me encanta, porque J Mascis y los suyos son increíbles, como músicos y como letristas. Y, de hecho, hoy vengo con el adelante que salió ayer del nuevo disco en solitario de J Mascis, What Do we Do Now que saldrá en febrero con Sub-Pop.

El corte que sale en forma de single es Can't believe we're here, y es maravilloso. Un medio tiempo genial que recuerda a sus últimos trabajos donde las guitarras acústicas ganan presencia. La canción tiene un punto de calma genial pero también solos de guitarra que recuerdan ese indie-rock noventero de grupos como Built to Spill.

Espero poder escuchar en febrero el nuevo álbum completo que, si sigue la línea, de los últimos, volverá a ser una maravilla.

Model Shop

Desde la lluviosa y nublada Seattle hace ya tiempo que nos comenzaron a llegar canciones de pop soleado con Math & Physics Club. La mítica banda de indie-pop dejó paso a dos grupos herederos. Por un lado, los brillantes Model Shop que recuperan ese sonido jangle-pop que les puede acercar a grupos como The Popguns, Strawberry Whiplash u otras bandas del sello Matinée Recordings. Por otro lado, encontramos a Field School, con un sonido indie-pop más sucio, DIY y que se acerca a bandas como Galaxie 500.

Los discos que ambas bandas sacaron en 2022 fueron geniales y, Model Shop, nos vuelven a dejar un trabajo de lo más interesante solo un año después. Check the Forecast es un EP que edita la, como siempre, maravillosa casa Meritorio Records.

El indie-pop de canciones como Swimming Backwards y Six Day Sunday se entrelaza con el power pop de Get away from it all, que bien suena a Teenage Fanclub y Nada Surf, o de Easy Winter con esas guitarras aceleradas y que recuerda más a grupos como Red Kross.

Cuatro canciones sobresalientes de Model Shop que ahora mismo se encuentran girando por España y, para mi desgracia, no he podido ir a verles. 

Pálida Tez

Quizás fuese un secreto a voces, pero desde hace unos meses, la verdad, es que no paro de leer lo buenos que son Pálida Tez. Y no le falta razón a la gente. El grupo de Albacete ha ido dejando por el camino algunas pistas para que los vayamos siguiendo y yo, tan feliz, he ido recogiendo las migas de pan.

Viaje a la habitación del fondo de la casa es el título del nuevo EP de Pálida Tez y lo edita El Genio Equivocado. Eso sí, en los meses previos ya habíamos escuchado un par de cortes que están aquí incluidos: Arquitecta de mi propia tristeza es un corte de shoegaze guitarrero y corazón pop, algo que me ha recordado a lo mejor de Nadadora; Medio vivo, medio muerto es el otro tema que ya conocía y es un auténtico himno al más puro estilo Ride o Slowdive.

Las canciones que no conocía están más que a la altura de las anteriores. La bonita y reposada Haití, la oscura Mi estación favorita, que me trae a la cabeza esos temas esquivos de los rusos Motorama o, la preciosa apertura, Desaparecer que es una de mis canciones favoritas de este año desde ya mismo, y donde le toman el pulso al noise-rock de mediados de los 90 como hacían Los Planetas.

Las canciones de Pálida Tez ya prometían y, la verdad, es que están muy por encima de lo que esperaba. Son solo cinco cortes, pero todos son maravillosos. Y, siendo casi vecinos, ojalá pronto se puedan pasar por Murcia para que les veamos. Además, ojalá pronto, con un elepé completo.

The Beatles

La semana pasada salió en todos los medios de comunicación del planeta la publicación de una "nueva" canción de The Beatles. Por supuesto, que un nuevo tema de los de Liverpool siempre merecerá nuestra atención, aunque no haya sido yo precisamente un acérrimo seguidor (siempre me han gustado, a mi padre le encantaban y he escuchado sus discos desde pequeño, pero más allá del fenómeno fan que supusieron, siempre he pensado que en los 60 y 70 hubieron grupos mejores: The Byrds, The Kinks, Small Faces o los propios Stones, que en su momento hacían una propuesta mucho más vanguardista).

Now and Then no es un tema nuevo, si no que fue un corte compuesto y grabado al piano por John Lennon y guardado en un cinta de casette que, lógicamente, con el tiempo se fue deteriorando. De hecho, hace más de una década que se conoció la canción, cuando se limpió esa cinta y se publicaron otros dos cortes. Now and Then no salió en ese momento porque estaba más dañada y no se escuchaba bien.

Así que ahora, con la ayuda de Inteligencia Artificial, se ha podido limpiar el sonido y masterizar para que la voz y el piano se puedan oír. No es que el corte se haya creado por IA, que veo a mucha gente confundida con esto. El piano y la voz son los originales de John Lennon, la batería la ha grabado ahora Ringo y las guitarras las ha grabado ahora Paul. La slide guitar de George, que también existió originalmente, creo que es lo único que ha tenido que regrabar Paul, por lo que he leído en algunos medios.

El tema es bonito, oscuro y algo distinta, bastante lejos de lo que los seguidores de los Beatles pudieran imaginar, de hecho, me recuerda mucho más al sonido en solitario de John Lennon, algo que particularmente me encanta, porque los mejores Beatles, en mi opinión, aparecen con el Rubber Soul y la psicodelia de los 70 (o, al menos, me parecen los más interesantes).

Si algo se puede reprochar a este Now and Then es que tiene demasiada producción que esconde el sonido original de John que merece más protagonismo. Entre coros y guitarras se pierde un poco la esencia de la voz y el piano. Pero bueno, solo es mi opinión.

Mo Dotti

El año pasado comenté el EP, Guided Imagery, que sacaron Mo Dotti, la banda shoegazer de Los Ángeles, y que tantísimo me gustó. De hecho, los incluí en el siguiente recopilatorio de Nebrija Records, eso sí, con una canción más pop que era una versión de la ex-banda de Stephen Merrit, The 6ths, y que quizás no es lo más representativo del grupo angelino.

Para principios de año 2024 ya preparan su primer elepé y estoy convencido que va a ser muy bueno. De momento, han sacado el single de adelanto, For anyone and you, que es un auténtico pepino de shoegaze, noise-rock y melodías pop. Algo en lo que coinciden con otros grupos actuales como seablite, Las Robertas o Dummy. Algo así como la parte melódica de My Bloody Valentine, aunque también me ha recordado a grupos más noise-pop como The Charlottes. En la b-side aparece Late August Early September que es un corte mucho más esquivo y etéreo. Puro shoegaze Slowdive.

No sé si incluirán alguno de los cortes de los 2 EPs que ya tenían y que eran geniales, pero viendo el nivelazo de la nueva canción, probablemente ni lo necesiten. Yo ya tengo muchas ganas de escuchar ese álbum debut de Mo Dotti a todo volumen en casa.

The Photocopies

El 20 de octubre salió este Unprofessional Conduct del londinense, Sean Turner, o lo que es lo mismo The Photocopies que ahora vive afincado en la zona de Ann Arbor, Michigan. Ha pasado más de un mes y este disco ha pasado bastante inadvertido. Incluso para mí, que lo escuché en su momento pero no le di mucha bola (y no sé por qué).

Supongo que me pillaría escuchando otras cosas o con algún concierto. Pero bueno, nunca es tarde si la dicha es buena, como se suele decir. Y hoy traigo este disco de precioso power y jangle pop. Bueno, eso es lo que más abunda en cortes como Hearts keeps breaking down o A.I. (do my work for me) que me han recordado a bandas actuales como Young Guv, por ejemplo. Incluso, cuando pisan el acelerador se acercan las guitarras C86 de grupos como The Pastels, en cortes como There is no 'US' anymore, Straight F's o U.F.O.

Aunque la mayoría de canciones son más bien cortas y van al grano, encontramos mucha variedad lo que hace que el disco sea una pequeña montaña rusa de subidas y bajadas donde también podemos escuchar sonidos new wave como en la apertura On The Buses o canciones más psicodélicas como esa Divine Intervention que puede recordar a bandas ochenteras como Inspiral Carpets y sus teclados.

Eso sí, también hay cortes donde las guitarras son más etéreas y se acercan al shoegaze como sucede en la bonita Doing it for the kids, Etc. y, especialmente, la genial We're not Photocopies, que me parece la mejor canción de este trabajo. 

Eso sí, nunca pierden el corazón pop y aunque los teclados sean más ensoñadores, tampoco llegan a ponerse sucios, ni ruidosos.

En definitiva, un trabajo muy bueno de The Photocopies que creo no ha sido justamente valorado pero que bien merece la pena escuchar.

Pop Filter

Si no me falla la memoria, cosa que tampoco me extrañaría, hablé en el blog de Pop Filter cuando salió su anterior trabajo, Banksia, allá por 2020. La banda de Melbourne comparte miembros con The Ocean Party, otro de esos grupos que me encantan, y por eso, era sencillo conocerles y poder seguirles la pista.

De hecho, entre ambos proyectos y los discos en solitario de Lachlan Denton, es normal que encontremos estos intervalos de 2 o 3 años sin salir nuevas canciones. Todos los proyectos se van cruzando. Eso sí, lo que comparten todos, es un gusto exquisito por el indie-pop.

El próximo mes de diciembre Pop Filter va a editar CONO, su próximo álbum del que ya conocemos dos cortes. Heaven sent era un pop más alegre que recordaba a grupos como The Wave Pictures, mientras que en la maravillosa Fighting Spirit, el piano introduce un pop elegante y clásico donde Pop Filter se sienten más que cómodos y que me ha traído a la cabeza las bonitas y pausadas canciones de Woods.

En diciembre tendremos que escuchar el disco completo, porque Pop Filter nunca defraudan.

The Wind Ups

La casualidad me ha llevado a conocer a The Wind Ups y menos mal. Me los he guardado para el viernes, porque es viernes y este día se merece algo tan punki como esta banda de Sacramento, California.

El caso es que comparten sello, Mt. St. Mnt. con seablite, lo que ha hecho que me llegue el aviso de este lanzamiento completamente desconocido para mí. Resulta que Happy Like This es su segundo álbum y, por lo visto, sigue la misma línea que el primero: punk, ruidoso, rápido, urgente, afilado pero, eso sí, con alma pop. Algo así como un disco de Ramones grabado en directo. Eso se ve claramente en la tremenda Nothing but time.

En realidad, cortes como Starting to Lose Ya, You're not that cool o Dumb son también de esos sucios y ruidosos que van a toda leche y agradece mucho este punk tan directo. Aunque también cuando pisan el freno un poco, en Standing on your own o Jonathan says por ejemplo,  me recuerdan a la banda de New York u otros grupos como The Damned.

Eso sí, cuando el punk y el pop unen fuerzas es cuando mejor están. My Rene, Tell me again (how pretty I am) o Oh I Know, sobre todo esta última que es lo mejor de este disco, son una auténtica maravilla y tienen ese toque surf, como unos The Queers canallas o ese recuerdo a grupos como Marvelous Darlings o Terry Malts.

El cantante Jake Sprecher lo hace casi todo, compone, escribe, graba y produce, así que en esa libertad creativa e independencia absoluta el grupo se mueve como pez en el agua. De hecho, casi todo se graba para cintas de casette, lo que explica ese sonido sucio, casero y tan divertido. Sin duda alguna, les sienta genial. Ojalá The Wind Ups sigan siempre así.

The Umbrellas

En 2021, uno de los mejores discos del año, sin duda, fue el de The Umbrellas. La banda de la bahía de San Francisco nos dejó un álbum debut plagado de canciones indie-pop, punteos jangle pero también sonidos sucios y psicodélicos al más puro estilo brit-pop. Y, en esa mezcla, encontraron un sonido único y muy pegadizo. Algo así como juntar a The Pastels con Veronica Falls y The Aislers Set.

El año pasado sacaron un single, Write it in the sky, que fue otra pequeña maravilla y que nos iba abriendo boca para lo que será su, esperado, segundo elepé. De hecho, este próximo año, de nuevo con Slumberland, sale en enero Fairweather Friend.

Y, de momento, ya nos adelantan ese genial sencillo que es Three Cheers!, donde la base rítmica es potente al más puro estilo The Wedding Present pero la melodía, las guitarras y los coros nos recuerdan a grupos como Tiger Trap o Heavenly. Toda una delicia de canción que acaba por todo lo alto con un teclado new wave, redobles de batería y una guitarra afilada bien sucia que se va mezclando con coros indie-pop.

Desde ya, tengo muchísimas ganas de escuchar el disco completo de The Umbrellas que será un soplo de aire fresco para el largo invierno.

Marcelo Criminal

En apenas 42 minutos, Marcelo Criminal nos deja 22 canciones en el maravilloso La última casa de apuestas. Sinceramente, es un disco que me está encantando, y cada vez más, cuanto más lo escucho. En realidad, es el Marcelo de siempre que nos canta sobre la vida. Sobre su día a día más sencillo. Y esa vida, a veces, es la más interesante porque un poco nos identificamos con ella. Porque podría ser la tuya o la de tu vecina.

Aunque la mayoría de cortes son, como casi siempre, cortos y directos. En este álbum, Marcelo Criminal, juega un poco con su sonido. Por supuesto, la guitarra sigue siendo la protagonista y canciones como Lotería y apuestas del Estado, Nueva Sinceridad, la genial Café de Máquina que, precisamente dedica a la Biblioteca Nebrija que da nombre a este blog (y que será nuestro nuevo himno oficial), Canción para llorar o El Corte Inglés nos siguen recordando a autores como Daniel Johnston y la sencillez de un indie-pop cotidiano y visceral.

Eso sí, aunque siempre han estado ahí, los teclados ganan algo de protagonismo en este disco. Desde las más oscuras Pudo ser campeón mundial de sudokus, Renovarse o Morir y Cómo negociar en Qatar, que me han recordado a los últimos trabajos de Él Mató a Un Policía Motorizado, hasta las más luminosas, Me quedé encerrado (en el baño del psicoanalista), Himno de la Av. Juan Carlos I, Otra noche más o Qué hacemos luego, aunque sus letras sean de todo menos alegres.

Cuando las guitarras eléctricas, la ironía y los coros se funden llegan los momentos estelares de este disco. Miedo a salir de noche es, desde ya, una de las canciones del año y, junto a Bromazepan, nos dejan los momentos más Comet Gain de este trabajo. Entre los grandes éxitos de este disco también encontramos la colaboración con Nacho Vegas, El día que murió Pedro Sánchez, y que suena tanto al asturiano.

Ya os podéis imaginar que en veintidós canciones hay un poco de todo pero, siempre sonando a Marcelo Criminal, a pop cotidiano, sencillo con canciones que le salen de dentro. Una maravilla que, en realidad, se suma a sus trabajos anteriores que también son de lo más interesante.

Ducks Ltd.

No es la primera vez que comento lo muchísimo que me gustan Ducks Ltd. De hecho, de la escena indie-pop canadiense quizás, junto a Alvvays, me parecen lo más interesante y ojalá les pudiera ver en directo en algún concierto.

Sus álbumes han sido toda una maravilla repleta de guitarras jangle y ritmos acelerados cercanos al C86. Los primeros REM, The Feelies o bandas como The Wedding Present te vendrán a la memoria con sus canciones.

Eso sí, últimamente han ido sacando varias colaboraciones y versiones en formato single digital y, la verdad, es que todas han sonado genia: Head on de The Jesus & Mary Chain, In between days de The Cure e Invitation de The Feelies. La verdad es que demuestran que tienen una amplia cultura musical y que ponen sus ojos en grupos y canciones increíblemente buenas.

Ayer lanzaron un single propio, The Main Thing, que es otra buena muestra de su gran estado de forma compositivo. Colabora de nuevo Julia Steiner de los maravillosos Ratboys, Jason Balla del también genial grupo Dehd y, por último, Margaret McCarthy de Moontype (el único grupo que no conozco). La canción habla de ir creciendo e ir distanciándote de personas con las que has tenido gran amistad, así que los de Toronto se meten en temas personales pero no se dan a la melancolía si no que nos dejan una buena muestra de punteos jangle al más puro estilo The Laughing Chimes.

Lo dicho, ojalá Ducks Ltd. pronto se pasen por España y les podamos tener en directo.

The Reds, Pinks & Purples

Dos o tres veces al año comento los trabajos de Glenn Donaldson y sus The Reds, Pinks & Purples que, básicamente, es él solo porque lo hace prácticamente todo. Su espíritu DIY le lleva a componer desde la bahía de San Francisco un buen puñado de canciones al año. La mayoría ya las quisieran hacer algunos músicos. Eso sí, no se guarda casi nada. Al cabo del año, acaba subiendo a sus redes sociales, youtube, bandcamp o similares, 3 o 4 singles digitales sueltos, 1 o 2 EPs con varias canciones e incluso un par de discos al año.

Con esa capacidad creativa, cualquier productor le frenaría los pies, seleccionaría lo mejor de lo mejor y le lanzaría un disco al año bien distribuido. Se haría famoso. Sería un éxito. La melancolía de The Cure pero en el siglo XXI. Yo, sinceramente, me alegraría por él. Pero tiene toda la pinta que ese rollo no le gusta y él está cómodo con su forma de hacer las cosas de manera independiente, con calma, al ritmo que le marca su cabeza, su cuerpo o la vida que llevamos. Yo lo celebro porque así, los que adoramos su música, tenemos nuestra dosis de The Reds, Pinks & Purples cada poco tiempo.

Murder, Oral Sex & Cigarettes es su último EP. Y es otra maravilla. En solo 6 canciones nos deja un poco de todo. Desde esas baladas lentas como A Figure on the Stairs y Use this song if you need one, con guitarras acústicas, o la preciosa Late to the Party, donde el protagonista es el piano y donde nos deja, en mi opinión, lo mejor de este trabajo. También destacan esas canciones de indie-pop elegante que se ven ensuciadas de fondo por guitarras sucias y riffs afilados. Ahí tenemos su sello personal y lo podemos escuchar claramente en, la genial, Murder, Oral Sex & Cigarettes o en Creature Heroes.

No sé si alguna vez se parará esta capacidad de crear grandes canciones, de lo que estoy bastante seguro es que será casi imposible poder recopilar las mejores en un disco que no sea una caja de 5 cds.

Lightheaded

Hace unas semanas, al poco de volver de vacaciones, ya compartí el primer adelanto del debut de Lightheaded. Es una de las novedades de Slumberland para 2024 (sacarán un álbum completo) aunque ahora lo que nos dejan es un EP con cinco canciones para ir abriendo boca: Good Good Great!

El grupo de New Jersey tiene una buena base de cultura pop. De eso no hay duda. En la apertura Mercury Girl, que fue la que ya comenté hace un mes, o en la preciosa Orange Creamsicle Head, su sonido se acerca a las girl bands de los 60 y al sonido de Phil Spector, eso sí pasado por un filtro muy actual que recuerda a grupos que usan que han usado el pop-folk, como Sambassadeur, la psicodelia, como La Luz, el indie-pop, como Massage o esas guitarras que recuerdan a The Go-Betweens. 

Los 60 de Detroit, los 80 australianos, los escandinavos 90 y el indie-pop de la bahía de California de los 2000 todo en uno.

El tercer corte, The Garden, es otro de los puntos fuertes de este álbum. Es una canción donde se van directos al jangle-pop de los 70 y grupos como The Byrds. Ahí les sale un tema absolutamente sobresaliente.

En Patti Girl nos dejan su mejor versión, y eso que Mercury Girl o The Garden son una absoluta delicia. Pero, en esta ocasión mezclan a la perfección el soul sixties de bandas como The Shangri-Las o The Crystals con el indie-pop escocés noventero de grupos como Belle & Sebastian o Camera Obscura.

Lightheaded cierran este maravilloso EP, que irá directo a lo mejor del año por derecho propio, con una balada soul dulce y melódica, Love is Overrated, donde ese sonido Phil Spector vuelve a salir a relucir en toda su grandeza 60 años después.

No sé cuál será la idea del álbum debut que saldrá a comienzos de 2024, no sé si estas canciones estarán ahí incluidas, pero lo que es seguro es que es una de las bandas a seguir el próximo año y que sus canciones son pura fantasía.

Sufjan Stevens

Quizás, el nuevo disco de Sufjan Stevens, Javelin, vaya a ser uno de los trabajos más destacados a final de año por muchas revistas y listas. La verdad es que bien se lo ha ganado el artista ahora afincado en Nueva York. Y no era fácil porque su propio listón está muy alto.

Su sonido, entre el folk, el pop lo-fi y la electrónica le acerca a bandas como Mazzy Star, Beach House o Big Thief. Así todo junto. Pero lo más importante es que siempre suena a él mismo y eso, pocos artistas, lo consiguen.

Estamos acostumbrados a Sufjan Stevens publique álbumes conceptuales. Alguna idea o recuerdo que tenga en mente, a veces, genera todo un torrente creativo que hace que las canciones tengan sentido cuando se juntan en un único trabajo. Es también el caso de Javelin, que Sufjan Stevens dedica al recuerdo de su pareja Evans Richardson que falleció el pasado mes de abril. En ese sentido, el folk pausado y las letras sobre la vida, la pareja o el amor cobran una nueva dimensión. De hecho, tras varios coqueteos con la electrónica, como The Ascension en 2020, este es el álbum que más recuerda al maravilloso Carrie & Lowell de 2015.

Aunque empieza esquivo con Goodbay Evergreen y A running start, bien pronto nos llegan los cortes más destacados. 

En este disco, Sufjan Stevens toca todos los instrumentos, menos una guitarra que hace Bryce Dessner de The National y los coros que acompañan todas las canciones. Así se asegura que sale el sonido exacto que él quiere.

Su voz susurrante, los coros épicos y las guitarras acústicas son parte importante en estas composiciones. Así encontramos Javelin (To have and hold), Genuflecting Ghost, la preciosa So you are tired o My red little fox. Eso sí, el punto álgido de este trabajo llega con el single que ya adelantó: Will anybody ever love me? Que quizás sea una de las mejores canciones que nunca ha publicado, y mira que ha sacado buenas canciones.

Es un álbum perfecto para el otoño que llega (cuando llegue), para los días de calma y lectura. Teniendo en cuenta el artista, su sonido y el tema que lo mueve todo, no podría ser de otro modo. Y le ha vuelto a salir un disco de enorme talento y calidad al bueno de Sufjan Stevens quien, probablemente, vea cortada su carrera a corto plazo ya que se enfrenta a un síndrome inmunodeficitario que le hace perder sensibilidad en las manos y otras partes de su cuerpo, por lo que seguramente se concentre en el tratamiento por un periodo de tiempo. Ojalá le vaya bien y pronto lo tengamos de vuelta con nuevas canciones.

Mujeres

En apenas un mes tendremos, de nuevo, la oportunidad de ver a Mujeres en Murcia. Y yo ya tengo ganas. Siempre ha sido un grupo que he seguido y su punk, su pop y sus aires surf son una maravilla, tanto el disco, como en directo. No es por nada en especial, pero los conocí cuando cantaban en inglés y, pocas veces, se puede decir que el cambio al castellano les vino genial, calmó su sonido y les hizo poder transmitir muchísimo más con las letras. Desde entonces, han ido sacando grandes álbumes uno tras otro. Y este Desde Flores y Entrañas de 2023 no iba a ser menos.

Bien es cierto que es un disco largo, diecisiete cortes, para lo que estábamos acostumbrados en Siento Muerte o Un sentimiento importante, y eso igual lo hace un poco menos accesible para el gran público. Tampoco creo que importe mucho porque, a estas alturas, los seguidores de Mujeres estamos ya dentro de la secta y no hay vuelta atrás.

En este trabajo encontramos a los Mujeres de siempre haciendo lo que mejor se les da: dar buenos guitarrazos punkis y cantar a lo desgraciados que somos (la gran mayoría de nosotros). Es imposible no sentirse identificado.

Ahí encontramos algunas de sus mejores canciones. Las Victorias y derrotas, Si piensas en mí o Cuando lágrimas arden, son de esas que comienzan lentas y que, de repente, explotan en guitarras veloces y melodías punk. Muy estilo Mujeres.

Hay otros cortes donde van directos al grano, como las punkis La emoción y los sentidos y Se contempla una opción, o la más guitarrera Estallido sin cambios donde las guitarras rugen y se quedan estáticas al más puro estilo The Jesus & Mary Chain.

Eso sí, cuando pisan el freno nos siguen dejando momentos mágicos, donde el pop y los sonidos de los 70 aparecen en todo su esplendor. Así, podemos disfrutar de una de sus mejores canciones: Diciendo que me quieres. Fue el primer single que adelantaron de este trabajo y donde encontramos ecos del pop de los 60 y los 70 de bandas como Simon & Garfunkel, The Byrds o Juan y Junior. Una obra maestra que me ha recordado un poco a ese Perros y gatos que sacaron Airbag en su último trabajo. Algo similar ocurre con Como una bendición, Temporal Sentimental o, la maravillosa Una pasión concreta donde destaca ese teclado pop tan genial.

Desde Flores y Entrañas vuelve a ser un trabajo sobresaliente de Mujeres. Un espacio donde los de Barcelona pueden dar rienda suelta a todos los sonidos que llevan dentro y que, a los que somos sus seguidores, solo nos puede encantar. Ya estoy deseando que llegue su concierto y pillarme el disco en vinilo.

The Popguns

Por fin viernes!!! Y la semana que viene ya tenemos el primer festivo del curso (primera meta volante a la vista). Y, en estas fechas, ya sabéis que los lanzamientos de los viernes son numerosos. Así, sin ir más lejos, hoy hay disco nuevo de Mujeres y de Sufjan Stevens que a ver si me da tiempo entre clases a poder escucharlos.

Pero antes, vengo con este EP de The Popguns. La banda de Brighton es todo un clásico del indie-pop británico de finales de los 80 y principios de los 90. De hecho, estuvieron presentes en la C88 de NME sin ir más lejos, donde compartían espacio con gente como The Stone Roses, The House of Love, The Flatmates o Wood-Be-Goods, que son una de las confirmaciones de la fiesta presentación del Madrid Popfest del próximo año.

Es cierto que The Popguns no se prodigan mucho. Hay también proyectos paralelos como The Perfect English Weather que requieren su tiempo. Pero la banda liderada por Wendy Morgan siempre nos dejan un hilo del que tirar. Y es que, tras ese maravilloso Pop Fiction de 2014, solo hemos tenido Sugar Kisses de 2017 como continuación. Desde entonces, solo nos han ido dejando un par de EPs y singles sueltos como colaboración con alguna asociación benéfica o causa social.

Hoy sale Popism, el último EP que editan con 4 canciones. Pero es tan sobresaliente que he querido comentarlo en el blog. Ceasar y Red Cocoon representan fielmente ese espíritu indie-pop que es el corazón de la banda. Las dos son geniales. Mientras que Dirty London y, sobre todo, Indie Rock Goddess nos muestran su línea más guitarrera y C88.

El equilibrio perfecto para el sonido de The Popguns. Y, ojalá, que dentro de poco podamos disfrutar de otro álbum de la banda de Brighton.

seablite

En los últimos años, la bahía de San Francisco está viviendo una gran eclosión de bandas de indie-pop de lo más interesante. La verdad es que me da bastante envidia (de la buena) que todas las semanas puedan ver en directo a bandas como Chime School, The Reds, Pinks & Purples, The Umbrellas o seablite. Y de seablite vengo a hablar hoy. 

Porque el pasado viernes sacaron su nuevo álbum, Lemon Lights y creo que va a ir directo al pódium de lo mejor del año porque es un álbum muy bueno.

En los anteriores trabajos de seablite ya he hablado de esa perfecta fusión entre el indie-pop, el shoegaze y las atmósferas dream-pop. Quizás, sean en la actualidad, la banda que mejor aúna este sonido. Y una buena prueba la encontramos en esos cortes más calmados y oscuros, como Drop of Kerosene u Orbiting my Sleep, que tienen ese aire dreamy pero donde las guitarras también pueden rugir en el momento justo.

Sin embargo, la línea del shoegaze y el pop es lo que más y mejor encontramos en este disco. Cuando seablite ponen la mirilla en sonidos shoegaze y noise suenan increíble. Compactas y contundentes pero siempre melódicas. Ahí tenemos auténticos pepinazos como Melancholy Molly (ese inicio con el bajo que tanto me ha recordado a Las Robertas) o cortes como Pot of Boiling Water, Blink Each Day, Frozen Strawberries o Hold my Kite donde las guitarras y las melodías crean composiciones maravillosas que nos traen a la cabeza lo mejor de grupos como Ride, Felt o Slowdive.

Eso sí, en este álbum, también encontramos momentos donde las melodías indie-pop ganan la partida a las guitarras pesada. En realidad, para mí, es cuando más destacan seablite. La canción que abre el disco, Smudge was a Fly es un buen ejemplo. Pero, también tenemos ahí la tranquila Faded, la maravillosa Hit the Wall (quizás lo mejor de este trabajo), la pop Laughing Sounds con sus coros o la genial Monochrome Rainbow.

Sinceramente, junto al disco de The Tubs (que salió allá por febrero) este Lemon Lights de seablite se va a convertir en lo mejor de este año. No falla ni una canción y es absolutamente perfecto. Perfecto.

The Small Intestines

The Small Intestines son una banda de indie-pop que llega de Melbourne. Es su primera vez en este blog, pero no es del todo cierto ya que en realidad está formada por ex-miembros de esa gran banda australiana que era Chook Race y que hace unos años nos dejaron algunos de los trabajos más interesantes de las antípodas.

Ahora, editan con Meritorio Records su álbum debut, Hide in Time, que es una preciosa colección de canciones indie-pop  y guitarras cristalinas. You make me feel, Horse Riding, The Chimes of love o Stop Pretending bien podrían pasar por cortes de su anterior banda o de otras igual de interesantes como fueron Twerps o The Goon Sax. Todas ellas bebiendo, está claro, de las fuentes Flying Nun como The Bats o The Clean.

Sin embargo, en estas 12 canciones encontramos mucho más. Las guitarras jangle de los primeros The Go-Betweens suenan genial en esa Drinking Port. O las guitarras más ásperas y duras que aparecen en las geniales L.O.V.E Love o It's gonna rain que bien recuerdan a The Velvet Underground o al Transformer de Lou Reed.

Está claro que The Small Intestines tienen claro el camino del pop y les salen canciones bien interesantes. Eso sí, cuando sus guitarras rugen un poco y se ponen un poco punkis llega lo mejor de este trabajo, en mi humilde opinión. Ahí tenemos Stripped Away u Old Town donde se acercan al punk 77 de bandas como Television Personalities. 

Este álbum es una auténtica maravilla. Una montaña rusa de sonidos pop y guitarras alegres que te va a alegrar el día, aunque hoy sea lunes.

Melenas

Hace años que me declaro seguidor de Melenas y aún no he podido verlas nunca en directo. La banda navarra es una rara avis en nuestro panorama independiente. Bueno, no tienen nada de raro, en realidad, hacen lo más normal del mundo, su música y punto. Con talento y con personalidad, sin dejarse llevar por el éxito, el hit fácil-épico y encabezar copy-paste-festivales nacionales. Y lo podrían hacer, y yo me alegraría porque bien se lo habrían ganado. Pero no. Melenas han sacado la cabeza a base de arañar y arañar. Ya se habían ganado a la crítica con su álbum debut y con Días Raros triunfaron a lo grande (especialmente fuera de nuestras fronteras, con lo difícil que es).

Tres años después llega Ahora, su nuevo elepé que han sacado con Trouble in Mind. Palabras mayores. Y, no penséis que han querido ir a lo sencillo con algún hit guitarrero que las ponga en la diana de todos los festivales internacionales, no, ellas van a llegar haciendo lo que les gusta.

Si algo caracteriza este nuevo trabajo es la gran presencia que han a los teclados y a los sintetizadores. Ahora se abre con el tema homónimo que bien suena como un tema de pop-industrial ochentero. Oscuro y esquivo. Eso sí, con K2,uno de los singles que avanzaron, ya nos adentran en sonidos más kraut y me recuerdan un poco a las melodías de Perro o al último trabajo de Pale Blue Eyes, algo que también apreciamos más adelante en cortes como Mal, la lisérgica Dos Pasajeros que es adictiva y tiene un rollo setentero genial o en la más guitarrera Tú y yo que me encanta.

Eso sí, cuando Melenas se acercan al synth-pop es cuando más me gustan. Esa 1986 bien podría haber sido un tema de OMD, pero es que llega Bang, el primer sencillo que salió adelantado y que recuerda al pop de Stereolab, y se coronan con un tema sobresaliente de los que te meten el estribillo en la cabeza todo el día y no se sale. 

Desde luego, este Ahora de Melenas les va a hacer crecer muchísimo porque es un disco muy bueno. Las guitarras jangle, el indie-pop y los sonidos C86 han ido dejando paso a ritmos motorik más acelerados y, eso, a su sonido, le ha sentado de lujo. 

La banda de Pamplona creo que definitivamente se mete de lleno en la brecha internacional y yo me alegro mucho por ellas porque se lo merecen.

Mitski

Cuánto admiro a Mitski. Desde que en 2016 me crucé con su Puberty2 sigo su carrera y, la verdad, es que es intachable. Desde lo personal, desde su visión del mundo y un sonido nada comercial, llega a crear canciones absolutamente sobresalientes.

Mitsuki Laycock Miyawaki, que así se llama en realidad, se ha dejado llevar siempre por los sonidos que lleva dentro. Así que no busquéis en este The Land in Inhospitable, So we are ningún corte que vaya a ser un éxito comercial porque no lo hay. Mitski comenta que a veces sería más sencillo vivir sin esperanza, amor y alma, pero que cuando cierra los ojos y lo piensa, en realidad, siempre acaba viendo el amor y la bondad de las personas.

Eso se traslada a su música, que tiene mucho emancipación personal. Canciones como Bug like an Angel o Heaven bien representan ese lado emocional, tranquilo y reposado de su música. 

La guitarras acústicas, los pianos (tal como sucede en My Love Mine all Mine y sus coros de influencia soul o la folk The Frost) y unos arreglos sencillos le permiten lucir su preciosa voz en este tipo de cortes. Como, por ejemplo, en la bonita The Deal donde va in crescendo de lo más calmado a la épica y tiene un resultado espectacular. O en la esquiva I'm your Man donde me ha recordado mucho a la PJ Harvey de Let's England Shake.

Cuando acelera un poco, y las guitarras tienen más presencia, su música cobra una nueva dimensión. Esta faceta es la que mejor conocemos de ella, en discos precedentes (aunque ahora ha dejado de lado los teclados eléctricos) y, todavía aquí, encontramos cortes más vibrante y rockeros como es el caso de I don't like my mind.

Como decía antes, la carrera de Mitski es maravillosa. Su personalidad, su alma y el sonido que lleva dentro trasladado a la perfección a sus canciones. Nunca he tenido la oportunidad de verla en directo pero, de verdad, que me encantaría.

Teenage Fanclub

Ayer, precisamente, citaba lo presente que sigue la influencia del sonido de los escoceses Teenage Fanclub en un montón de bandas de power-pop. Aunque ellos mismos han ido endulzando su sonido con el paso de los años, lo cierto es que su música sigue sonando a pop clásico y a los grupos guitarreros de los 70 como The Cars o Big Star.

Ahora la banda liderada por Norman Blake ha sacado nuevo trabajo, Nothing Last Forever, donde aparecen claramente esas influencias psicodélicas de los 60 y 70, como en el caso de la apertura Foreign Land o la oscura Falling into the Sun, pero es verdad que poco a poco los pianos y teclados, como en I will love you, Self-Sedation o I Left a Light On, han ido desplazando a las guitarras punzantes que siempre aparecían en sus primeros trabajos, Bandwagonesque, Grand Prix o Songs from Northern Britain.

De hecho, junto esos sonidos más sesenteros, en este nuevo trabajo encontramos también indie-pop clásico y noventero, como It's Alright donde no esconden su amor por grupos como BMX Bandits, por ejemplo.

Ese influjo sixtie, la verdad, es que les hace acercarse a grupos como The Beatles, la citada Self-Sedation, o a bandas como Small Faces en su lado más pop, como pasa en la espectacular Back to the Light, quizás la canción más power-pop y animada de todo el álbum.

Siendo sincero, desde que Gerry Love dejó la banda, el sonido ha ido acercándose a canciones más reposadas, algo que me parece genial porque siempre les han salido buenas canciones así, aunque yo eche de menos esos cortes guitarreros que te levantan del suelo en sus conciertos. Por ejemplo el del próximo octubre que darán en Murcia en el Teatro Circo y que ya estoy deseando ir.

Colored Lights

Esta va a ser la tercera entrada del año en el blog que dedico a Colored Lights. Curiosamente, fueron el primer post del año en enero, con su EP del año pasado, y también han sido la primera entrada del nuevo curso escolar, en septiembre. Desde luego, este año me han ayudado con los comienzos y eso os puede dar una idea de las muchas ganas que esperaba este lanzamiento que ha germinado en bobo integral records, un sello al que le tengo muchísimo cariño y aprecio y que, últimamente, han sacado algunos de los trabajos más interesantes en la escena indie-pop. Lo cual agradezco enormemente.

Como ya comenté a principio de mes, Colored Lights es el nuevo grupo de Frode Stromstad, el que fuera cantante de los maravillosos I was a King, la banda noruega de indie-pop. El primer trabajo de Colored Lights, de nombre homónimo, sigue esta línea que se mueve entre el indie y el power-pop. De hecho, el inicio con Worst Game Ever y Primitive Move, bien podría condensar todas las influencias pop de bandas como Teenage Fanclub.

Aunque, bien es cierto, que cuando pisan el freno y se acercan más al indie-pop es cuando mejor están. I used to cook o Say My Name, con ese espíritu tan Tony Molina, la increíble Warm Jets o la maravillosa Ashes que bien podrían haber sido canciones de The Boys with the Perpetual Nervousness o la divertida Stabbing Clouds son los puntos álgidos de este álbum y donde muestran el enorme talento y calidad de su sonido.

Son un total de quince cortes, aunque hay un par de experimentos de medio minuto de por medio, que deberían estar sonando por todos lados porque bien lo merecen. Un disco sobresaliente de Colored Lights.

The National

Creo que todos los años, por estas fechas, digo lo mismo y, bueno, aún me quedan unas semanas de agobio de discos. Estamos ante ese momento en el que los sellos sacan los discos y los pasean por todas las radios esperando que se vendan bien en la campaña de navidad. Así que esta semana han ido saliendo lo nuevo de Mitski, Woods o The National. ¿The National? pero bueno, si ya sacaron disco este año, First Two Pages of Frankestein. Cierto, pero tenían más canciones en el arsenal y ahora han sacado Laugh Track, su segundo trabajo de este año.

No sabría decir por qué lo han hecho así (entiendo que por vender más) pero bien podría haber sido un disco doble, ya que prácticamente comparten imagen de portada. Ni siquiera podría decir si están relacionados o si este es la continuación del anterior. Ni idea. Pero está claro que, los discos dobles se venden peor y que, si los sacas por separado, al menos los fans de la banda compran dos veces.

El caso es que este Laugh Track, sorprendentemente, me ha gustado más que el anterior. Aunque, básicamente, sigue la misma línea y seguimos viendo a esos The National con menos revoluciones, por lo menos en este álbum volvemos a encontrar algunas canciones con esa batería arrítmica y potente que era marca de la casa. El final de la genial Space Invader, con esa tormenta de batería, guitarras y teclados es para enmarcar, por ejemplo. La más rápida Deep End (Paul's in Pieces) o, la más lenta, pero con esa batería genial que es Coat on a Hook.

Además, hay canciones de gran nivel (también otras que aburren un poco). Por citar lo más extraño, esa balada folk que es Hornets y que me encanta recupera los mejores momentos de Fake empire y canciones de ese estilo. Acierto total.

Al igual que las tranquilas pero bonitas colaboraciones que incluyen en el disco. La primera The National con Bon Iver que hacen la genial Weird Goodbays. La segunda, también interesante, Laugh Track con Phoebe Bridgers. La tercera, tirando de nuevo de guitarras acústicas y pianos, con Rossane Cash, la hija mayor de Johnny Cash, que es toda una celebridad en los States.

En realidad, llevo días escuchando este trabajo y he de decir que es de esos que va mejorando y mejorando con las escuchas. Algunas canciones pasan desapercibidas al principio, pero luego a medida que las escuchas, van desatando todo su potencial.

The Radio Field

Desde hace unos días que he venido escuchando este Don'ts and Dos, el nuevo disco de The Radio Field. En realidad, aunque nunca antes he comentado al grupo alemán en el blog, se trata del nuevo proyecto de Lars Schmidt (del grupo Subterfuge en los años 90) y de él sí que hemos hablado alguna vez en el blog.

Don't and Dos es un gran trabajo donde se mezcla el jangle-pop de los 80 en cortes como las iniciales Clover y Valhalla que recuerdan al sonido actual de grupos como US Highball o las bonitas The Version, Years ago u Other One que me han recordado al indie-pop de bandas como The Umbrellas.

Eso sí, también hay margen para acercarse a sonidos más noise y ásperos y, hay que decir que también le sienta genial. Ahí encontramos ese pedazo canción que es She Needs Therapy que puede recordar un poco a lo que hacían The Pains of Being Pure At Heart. O la más oscura y esquiva The Wait donde se acercan a unos Ride en su versión más pop.

Así pues, se trata de un álbum muy bonito con grandes canciones de pop y melodías maravillosas. Me ha gustado mucho.