Su nuevo álbum, Club Hits, es realmente una buena selección de temazos post-punk e indie-rock guitarrero. Si bien es cierto, que él suele tocar la batería, y eso se nota en las secciones rítmicas aceleradas como en Spectrum y Sterile Century, en esta ocasión, ha montado un estudio casero en la casa de sus padres de Sydney y ha grabado él todos los instrumentos. Así, le ha salido un disco bastante ecléctico que tiene diversas influencias.
Por ejemplo, él mismo confiesa su pasión por el post-punk y bandas como The Cure o Gang of Four. Esa línea post-punk-pop está presente durante todo el disco, pero ni mucho menos, es lo que más encontramos. De hecho, sus guitarras punks y los sonidos oscuros de canciones como The Web se adentran en el punk y la new wave de bandas como Devo o Wire, algo que encontramos también en otras canciones como Two Stars, en esa potente New Diversion, y, sobre todo, en la juguetona Human State donde recuerda a The Lillettes, una banda de post-punk británica a la que ya versionó en su anterior single.
Pese a ese aire post-punk y new wave, si hay un corte que destacar de este trabajo de RMCF es la genial The Trap donde se va un poco más hacia el pop y a mí me ha recordado a las canciones de punk-pop oscuro del último disco de Crocodiles o de bandas como Veronica Falls.
La verdad es que Club Hits hace honor a su nombre y se ha quedado una gran colección de canciones de punk oscuro y ochentero. Me ha encantado.
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