viernes, 26 de octubre de 2018

Phosphorescent

Imagen relacionadaResulta curioso que un disco como C'est la vie de los americanos Phosphorescent me haya gustado tanto. Y es que no es para nada mi estilo, pero el caso es la banda de Matthew Houck ya lleva dos álbumes de lo más acertados (el anterior: Muchacho es de hace 5 años, 2013).

Yo conocí a Phosphorescent es un concierto en diciembre de 2010, había llegado a Londres de teloneros de The National y allí que me acerqué a ver a los de Brooklyn a la Brixton Academy (menudo frío y qué nevada cayó esa noche).

El caso es que ya tenían cierto renombre en los States, pero a mí su concierto me medio moló sin entusiasmarme demasiado. Por eso, Muchacho, me gustó tanto, porque me sorprendió que me gustase un disco de este chico. Y veo que, ahora, sigue haciendo unas grandes canciones.

Él, aunque vive en Brooklyn también, es de Alabama y hay ciertos toques de folk y slides de guitarras que son marca de la casa y supongo que le vienen de cuna. Eso sí, su música ha evolucionado hacia algo más complejo.

En C'est la vie, Phosphorescent, están de lo más acertados. El álbum tiene toques de tranquilidad y también de épica, como esa Around the horn que empieza tranquila y monótona con el piano pero acaba un final épico y guitarrero al estilo de The War on Drugs. Es algo que se repite en cortes como There from here (más tranquilo) o Christmas down under que a doble voz es un tema más americano, que bien podría ser una balada de Alejandro Escovedo. O la bonita My beautiful boy que es un medio tiempo donde tira bien de la guitarra slide.

Pero para mí, lo mejor de este largo está al inicio (hay que superar una horrible intro instrumental) pero C'est la vie, el tema homónimo es una maravilla de inicio contenido y que se abre paso en la espesura. Bien podría parecer un corte de los donostiarras Family, pero construye un tema tan rotundo que acaba explotando en una preciosa melodía y un pegadizo estribillo. 

También destaca al comienzo New birth in New England, que es el tema más divertido y juguetón del disco. Phosphorescent se van a los 80 y rescata un tema de aires muy new wave (Orange Juice, Elvis Costello).

La verdad es que es un álbum más calmado que otra cosa, así que conviene escucharlo tranquilamente en casa en este finde de frío y lluvia. Pero que no os engañe tiene grandes canciones.

martes, 23 de octubre de 2018

The BV's

El año pasado conocí a The BV's ya que estuvieron en el Madrid PopFest y desde entonces ha sido una banda que he seguido con interés. Su jangle-pop con aire melancólico me sorprendió de principio ya que me recordó a una mezcla entre Pale Lights y Motorama, guitarras vibrantes pero una voz oscura.

Al debut del año pasado Speaking from a distance la banda germano-británica ha continuado este año sacando un EP y un par de singles, del cual me quedo con este segundo y último que se ha publicado: Every story is a ghost story/Happy, Alright. Solo he podido escuchar la primera de las dos canciones, pero es una auténtica maravilla.

Espero que pronto todo este nuevo material se convierta en un nuevo LP porque bien se lo merecen las canciones.

lunes, 22 de octubre de 2018

Peel Dream Magazine

Resultado de imagen de peel dream magazineVaya en la última semana y media me he encontrado con 3 discos de Slumberland (mi discográfica favorita) que siguen caminos similares entre el pop y el primer shoegaze. El nuevo álbum de The Suncharms ya lo comenté, hoy vengo con el debut de Peel Dream Magazine, y me dejo para los próximos días el de Papercuts que es el que más me ha gustado.

Peel Dream Magazine es el alterego de Joe Stevens, un músico de Nueva York que ha sacado este Modern Meta Physic Sampler y que se ha convertido en un proyecto realmente interesante. Eso sí, no para todos los oídos, ya que si alguien espera un hit o un tema pegadizo en este trabajo, no lo va a encontrar.

El homenaje en el nombre al programa de John Peel de BBC Radio nos lleva a la década de los 60 y, en realidad, es una década que Peel Dream Magazine revisita a su estilo. Las referencias a The Velvet Underground aparecen y desaparecen en este disco como en la esquiva Anorak o en ese corte tremendo, Due to advances in modern tourism, que recuerda a los carruseles (una base rítmica repetida hasta la saciedad, que solo tiene un teclado juguetón para introducir variantes melódicas) de Lou Reed Hay cierto halo velado a esas melodías pero pasado por el filtro de los años 90.

Donde más acertado está es cuando tira de indie-pop y psicodelia. Sí, algo sucia, es cierto pero con mucho talento. Qi Velocity es el tema que abre el álbum y para mí, la mejor canción de este disco. Y otro buen ejemplo de esta línea es la shoegazer Interiors. Se pone psicodélico y melancólico en la bonita Living Room, donde apenas un teclado y unos susurros construyen la canción, o en Fires, otro de esos temas calmados donde los teclados crean una atmósfera de quietud propicia que, en este caso, mejora gracias a la guitarra. Y hace su versión de la psicodelia funk de los setenta en Deetjen's.

Peel Dream Magazine nos sorprende con un disco de lo más interesante, por derroteros nada comerciales pero con mucha calidad.

lunes, 15 de octubre de 2018

The Suncharms

The Suncharms es una banda de Sheffield formada en 1989, en plena efervescencia indie-pop y el triunfo de las bandas post-punk y C86. En ese contexto su propuesta se acercaba al post-punk y al shoegaze, pero todo hecho con un talento y una finura envidiable, nada de esconder grandes letras tras capas y capas de suciedad y reverbs. Su sonido era tranquilo pero muy brillante y luminoso, como si una balada de TV Personalities la hubieran versionado los primeros Ride.
Resultado de imagen de The Suncharms
En 1990 sacaron un EP Demo y en 1991 su segundo EP, y cuando parecía que podían tener en marcha su primer largo en 1993 se disolvió la banda. Pero, siempre quedaron en el recuerdo como una banda muy original e interesante. Así, en 2016 con Cloudberry Records, salio un LP que recogía los dos EP's originales, algunas caras B y otras canciones que se grabaron en su día pero que no iban en ningún trabajo.

Este disco les metió de nuevo el gusanillo en el cuerpo y en 2017 dieron su primer concierto desde 1993. Pero querían seguir en marcha con nuevas canciones, no solo las antiguas, así que se pusieron manos a la obra y les ha salido en 2018 este single Red Dust/Film Soundtrack, que como ellos mismos dicen son dos caras A.

Me han encantado los dos cortes, y eso que no pueden ser más distintos: Red Dust parece un tema hecho en 1990, lento, melancólico, con aire shoegaze pero sin rastro de suciedad. Film Soundtrack sin embargo es un pepino, todo potencia y guitarras. Riffs, suciedad y velocidad, una mezcla entre Ride y Dinosaur jr. Tremenda.

Yo me alegro mucho de estas nuevas canciones y, ojalá, que pronto les de a The Suncharms para sacar su primer LP oficialmente.

miércoles, 10 de octubre de 2018

Motorama

Si hay una música que asocio a Rusia es, sin duda, el post-punk. Como si de una película se tratara me imagino espacios lúgubres, fríos, derruidos o semiabandonados de corte industrial en los que suena esta música mientras sus trabajadores se dan cuenta de que la Unión Soviética no volverá.
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Como sé que es cosa medio de mi imaginación, medio de los estereotipos, intento dar pasos hacia adelante en el mundo del indie ruso, pero la verdad es que son los grupos post-punk los que más me gustan: Aerofall, Pinkyshinyultrablast y, especialmente, Motorama.

Motorama merecen, desde hace ya varios años, jugar en una división superior. Los de Rostov del Don han ido evolucionando y superándose con cada trabajo. Y no fallan. Con lo difícil que es eso.

Many Nights es el nuevo elepé de Motorama, quizás su trabajo más melódico y menos obscuro. Bueno, en realidad, melódicos han sido todos, ya que los rusos nunca han renunciado a una buena melodía pop en sus temas, y el aire de melancolía y tristeza sobrevuela todos sus trabajos, en este también. Pero aquí hay más canciones luminosas que en otros trabajos.

Quizás a este disco le falte un buen hit que les hiciera salir en los grandes medios, pero para los que no nos guiamos por las grandes revistas o emisoras, nos sobra y nos basta con que les salgan estas 11 canciones tan bonitas.

Las guitarras se imponen en los mejores cortes que son para mí Homeawards, Second Part y This Night. Es donde más se acercan al pop y las más resultonas. Pero la obscuridad, los teclados ochenteros y los brillantes punteos de guitarra no desaparecen como en la genial Voice from the coir.

Que nadie se espere al enésimo grupo post-punk que imita a Joy Division, porque Motorama no sigue ese camino. Y quitarse esa etiqueta de encima, en este género, tiene muchísimo mérito y habla muy bien de su calidad.

martes, 9 de octubre de 2018

Lala Lala

Lillie West es una compositora londinense que, desde hace años, vive instalada en Chicago y que saca trabajos bajo el nombre de Lala Lala. Yo la conocí en el mes de mayo pasado cuando fue en Boston a un concierto de Frankie Cosmos en el que también tocaba Florist de telonera. Una auténtica noche de chicas, con tres de los proyectos más interesantes de la música americana de estos dos últimos años (tal vez metería a Mitski, Waxahatchee y Vagabon para completar este círculo).

Es verdad que el indie-rock, de aires noventeros, sonidos crudos y lo-fi ha ido ganando peso en estos últimos años, y el triunfo de artistas como Courtney Barnett bien lo ejemplifican, pero en este caso, Lala Lala un poco más abierta y ecléctica.

Recuerdo que llegué un poco tarde al directo de Lala Lala y me perdí las primeras canciones, pero el apoteosis final bien mereció la pena, y es que la de Londres bordó un concierto en el que brilló mucho cuando era solo era el primer fogonazo del cartel (Florist aburrió y Frankie Cosmos hizo un directo ma-ra-vi-llo-so).

The Lamb es el título de su nuevo álbum, y en él la propia Lala Lala destaca que surgió en una época un poco paranoica y atribulada de su vida, con episodios muy violentos (para ella y sus amigos), el miedo a salir de casa y la reflexión sobre las decisiones que había tomado durante su vida. Esos momentos un poco amargados que todos nos hemos planteado alguna vez (y, en realidad, que nunca dejamos de pensar).

Así, Lala Lala se saca de la manga temas de crudo indie-rock como Destroyer (un poco de influencia de Sleater-Kiney) o cortes delicados de indie-pop guitarreros como When you die, Spy o Copycat donde nos vienen a la mente artistas como Frankie Cosmos, Alvvays o Waxahatchee.

Pero sin embargo, los dos mejores cortes de The Lamb, son los que más distintos suenan: I Get cut es un tema rápido de aire indie-rock y punk donde saca las garras y nos demuestra que menos melancólica también sabe crear grandes canciones. The Flu, es el tema que más me gusta del disco, quizás por ese aire de indie-pop ensoñador, que me recuerda a la factoría Sarah Records y a bandas como The Charlottes.

El álbum se cierra con otro de esos cortes eclécticos y See you at home recuerda un poco a las girl bands de los sesenta con sus temas más reposados. Eso sí, sin dejar de lado la suciedad propia del rock que ella practica.

En definitiva, se trata de un excelente disco de Lala Lala, con muchos matices y continuos cambios que hace que uno no se aburra escuchándolo.

lunes, 8 de octubre de 2018

Alexanderplatz

Resultado de imagen de alexanderplatz odio el siglo xxiEl año pasado no me acuerdo si llegué a comentar el EP Contrarreforma que sacó Alexanderplatz. Fue una auténtica maravilla que salió de la mente de Alejandro Martínez, ex-compositor de Klaus&Kinski, una de las bandas más interesantes del panorama español en la última década.

Ahora su proyecto en solitario, Alexanderplatz, debuta con un LP titulado Muera usted mañana y que se va a convertir en una de esas joyas de la escena independiente española que (ojalá me equivoque) pasará algo desapercibida para el gran público. Y es que el rumbo del mainstream anda muy lejos de las pretensiones de Alejandro, más concienciado en crear grandes canciones, mejores letras y un trabajo por encima de los 60 minutos que, además, alterna temas instrumentales como interludios entre los cortes con letra.

Sí, ya sabéis que yo prefiero álbumes más cortos y que vayan al grano. Pero la libertad creativa es amplia y Alejandro no quiere desaprovechar sus composiciones. Lo más raro de todo, es que el disco no se te hace para nada largo.

El sonido sigue siendo muy de Klaus&Kinski (no en vano, él era el compositor y letrista del dúo) pero ha ido ampliando sus influencias hacia el synth-pop de los 80 y el kraut-rock. No es algo nuevo en su música, pero esta vez ha ahondado un poco más.

Hay temas que destacan poderosamente y que nos recuerdan los mejores cortes de synth-pop de los 80 de grupos como OMD o The Cure, y es que La muerte y la vida, Homenaje u Odio el siglo XXI (bueno, y el XX también) son auténticos himnos destinados a perdurar en los oídos de quien escuche el disco.

Pero cuando se pone guitarrero le sale Dios ahoga aunque no apriete que se va a convertir en una de las mejores canciones de este 2018 en España.

Alexanderplatz ha hecho un gran trabajo y nosotros nos alegramos mucho, porque no ha tomado el camino fácil y ha salido airoso con un trabajo muy creativo. 

sábado, 6 de octubre de 2018

Hater

En su bandcamp la banda sueca Hater comenta que este Siesta, es la banda sonora perfecta para un romance de verano y su posterior ruptura. Y, la verdad, es que escuchando el álbum este aire de quietud tras la tormenta y de pausada melancolía está muy presente.

Siesta es un gran disco de indie-pop, donde las melosas melodías, las guitarras y los teclados se incorporan armoniosamente a una mezcla que nos recuerda a esos grupos de pop de finales de los 80 que editaban en Sarah Records.

El inicio From the botton of your heart es pura paz interior, un tema de indie-pop con aire a vals vienés donde los de Malmoe están particularmente cómodos, ya que está faceta más tranquila se repite en cortes como I wish I gave you more time because I love you, donde entra un maravilloso saxo que nos recuerda los temas más elegantes de Destroyer. Me encanta la calmada The morning, que tiene una línea de bajo para enmarcar.

Pero también tienen una vena más gamberra y juegan con las guitarras, las distorsionan y un indie-pop más veloz, como en It's so easy, tal vez lo mejor de este trabajo, o Closer donde mezclan las brillantes guitarras jangle de Real Estate con la distorsión de The Pains of Being Pure at Heart. Tal vez, el grupo que más me ha venido a la cabeza era Night Flowers en su primer álbum. En este plano más vibrante destaca Things to keep up with, un poco más oscura gracias a este sintetizador grave y siniestro que aparece en medio de la canción como una apisonadora. Eso sí, el estribillo es una maravilla.

Quizás el tema más pop y fácil de escuchar sea Your Head your mind, donde se sacan de la manga una gran canción, aunque sin renunciar a la distorsión y a las capas. Y al final, juegan con el sintetizador para y las guitarras sucias para crear una atmósfera musical preciosa.

Desde luego, es un trabajo tranquilo este Siesta de Hater, un lento despertar en una implacable tarde de verano. Pero las cosas bien hechas, siempre merecen la pena, y este trabajo bien lo merece. No han tirado por el pop mas comercial y el disco tiene muchos recovecos interesantes, quizás para el que busque un hit a primera vista, aquí no lo va a hallar. Pero que no se despiste que está ante un gran álbum.

miércoles, 3 de octubre de 2018

The Pains of Being Pure At Heart & Laura Carbone

La verdad es que durante esta semana hemos tenido varias noticias relacionadas con The Pains of Being Pure At Heart. Y yo que me alegro, ya que son una de las mejores bandas de indie-pop de la última década.

Por un lado, y lo primero que voy a comentar es la colaboración entre The Pains of Being Pure At Heart y Laura Carbone y que saldrá en breve bajo el nombre The flowers beneath your feet. Kip Berman y Laura Carbone se conocieron en Alemania (de donde es ella, que vive en Berlín) durante la gira de The Echo of Pleasure ya que ella fue la telonera. De ese encuentro nació este proyecto conjunto del que de momento solo conocemos la canción homónima y que es una maravilla de indie-pop shoegazer que inicia lenta y que explota épicamente. Guitarrera, potente y cautivadora, las dos voces se entrelazan durante el tema con gran armonía.



Por si fuera poco The Pains of Being Pure At Heart presentan este semana un álbum homenaje a Tom Petty. De hecho, es que han versionado todo el Full Moon Fever (1989) de principio a fin. Será curioso escuchar como suenan las maravillosas canciones de Petty en la voz y los instrumentos de los Pains.



Y ya para cerrar las noticias sobre ellos, Kip Berman, el cantante y compositor de los Pains (en realidad, es el único que queda de la formación original) va a sacar un EP en solitario bajo el nombre de The Natvral, en el que muestra su faceta más íntima, a través de canciones desnudas, casi solo con la guitarra, sin arreglos ni producción. De momento, solo conocemos el primer corte (el EP se titulará Know me more y tendrá temas, entre ellos una versión de Suzanne de Leonard Cohen) y la verdad es que suena genial, muy melancólico aunque sin la fuerza de sus guitarras.


lunes, 1 de octubre de 2018

The Beths

En las últimas dos semanas, The Beths es el tercer grupo de Oceanía que comento. Está muy viva la escena de nuestras antípodas.
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En este caso The Beths, es una banda de Auckland con mucha energía y que lo mismo tira de un punk-pop rápido y pegadizo (Uptown girl) que de un indie-pop más relajado y guitarrero, como en Not running o Little death

Future me hates me, es el título de su primer trabajo de larga duración (antes, creo, que solo habían sacado un EP y un disco) y la verdad es que es de lo más interesante, ya que se acercan mucho a influencias contemporáneas como pueden ser Courtney Barnett o The Courtneys (por citar dos proyectos de su mismo continente) o, incluso, a bandas más guitarreras como Martha, Alvvays o The Spook School (a estos últimos cuando se ponen más punks).

Esa mezcla entre indie-pop y punk les viene genial y crean con ello muy buenas canciones, a mí la que más me gusta del álbum es la homónima Future me hates me, que dura más de 4 minutos pero es una canción muy redonda y muy bien cerrada. Pero hay otros grandes temas como la indie-pop Happy Unhappy por ejemplo.

En definitva, un disco entretenido donde les han salido 4 o 5 muy buenas canciones. Habrá que estar atentos a The Beths en el futuro.