jueves, 25 de noviembre de 2021

Dean Wareham

Si el otro día comentaba la influencia de Dean Wareham en el último EP de Jason Quever (aka Papercuts), hoy comentaré el caso contrario: la magnífica producción de Quever en el último trabajo de Wareham.

Y es que, I have nothing to say to the major of LA, es el nuevo elepé de Dean Wareham en solitario y hay que decir que le ha salido un trabajo de lo más notable. Con muchos ecos a los discos de su banda Luna y algunos otros guiños con versiones de Lazy Smoke y Scott Walker.

En realidad, a lo que más nos van a recordar estas canciones es a Luna. Y, además, en su mejor versión y es que, cortes como la inicial The past is our plaything, The last word o, la genial, The corridors of power bien podrían ser algunos de los clásicos de la banda de Wareham y Britta Phillips.

Cuando pisa un poco el freno me recuerda un poco a los trabajos de Nacho Vegas, salvando todas las distancias obviamente: Cashing In y As much as it was worth, son un buen ejemplo con esos tonos sosegados, obscuros y unos punteos de guitarra tan finos.

En otros cortes algo más movidos, como Robin & Richard, tal vez le salga la vena más Galaxie 500, su banda histórica.

Sin embargo, conviene pararse en otro de los puntos álgidos de este trabajo, cuando Wareham homenajea a Lazy Smoke con su Under skys y a Scott Walker con su Duchess. Las dos canciones las lleva estupendamente a su terreno y las hace crecer profundamente. Dos versionas más que dignas, desde luego.

Dean Wareham demuestra que sigue en plena forma compositiva y que el talento no le abandona en absoluto, dejándonos un gran álbum y canciones más que notables.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

Papercuts

Desde hacía tres años que no escuchábamos nada nuevo de Papercuts, el proyecto de Jason Quever, que en 2018 sacó un auténtico discazo con aquel Parallel Universe Blues.

El músico de San Francisco ha hecho un pequeño alto en el camino para trabajar en la producción musical de otros proyectos como Beach House o Dean Wareham (que ha debido influir mucho en el músico) y, ahora tres años después, nos deja un EP con 5 cortes titulado Baxter's Bliss que es de lo más disfrutable.

Destacan las 3 canciones propias: la más shoegazer A Dull Boy que recuerda a su anterior trabajo; la bonita balada Try Baxter's Bliss donde el piano y el estribillo dan un sentido épico y melancólico a la canción muy al estilo Luna y, por último, End Times Daily, donde nos ofrece otro corte sosegado de pop a base de guitarras acústicas que se acercan al folk de los setenta.

También nos encontramos dos versiones en este EP. Papercuts acierta con ambas y no era fácil. Por un lado encontramos una When Will You Come Home de Galaxie 500 que es una maravilla y, por otro, la genial The Partisan de Leonard Cohen que se lleva bien a su terreno.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

Artsick

La semana pasada comenté el nuevo single de Kids On A Crime Spree, y en la misma semana, Slumberland avanzó también el primer single del álbum debut de Artsick, Fingers Crossed, donde también participa Mario Hernández (esta vez a la batería) junto al Christina Riley (guitarra y voz) y como bajista Donna MacKean de Lunchbox. Nada malo podría salir de ese cóctel.

Despise es el primer adelanto de un disco que promete mucho, porque Artsick dan rienda suelta a las guitarras punks y las melodías contagiosas del C86. De hecho, los primeros acordes ramonianos recuerdan al primer disco de Terry Malts, la voz a la forma de cantar de bandas como Talulah Gosh y la melodía es pura aceleración del rollo The Shop Assistants.

Hasta finales de enero no tendremos el trabajo completo de Artsick pero a mí me tienen ya atento a todo lo que saquen.

martes, 16 de noviembre de 2021

Nation of Language

 El año pasado el disco de Nation of Language se me coló entre lo mejor del año y eso que su synth-pop algo obscuro no es algo que yo suela escuchar mucho. Pero esa sencillez unida a ese espíritu pop que me recordaba vocalmente un poco a The National jugaban muy a su favor.

Ahora, la banda de Nueva York, nos presentan nuevo trabajo, A way forward, donde se podía haber dejado llevar por esos hits de pop sintético pero han decidido irse por una música algo más esquiva y compleja que, sin embargo, les funciona genial. Claro, porque saben hacer grandes canciones. De hecho, el inicio con In Manhattan no puede ser más opaco aunque ellos mismos responden con esa tremenda Across that fine line, que es lo mejor de este disco y donde a su ritmo kraut y minimalista se adhiere un estribillo increíble aderezado con guitarras que lleva a la canción a otra esfera.

Estas dos facetas van apareciendo a lo largo de todo el trabajo. A veces, Nation of Language se ponen algo más obscuros como en Former Self o Miranda, mientras que otras veces sacan a relucir su lado más pop como en Wounds of Love o la genial This Fractured Mind que bien suena a OMD, algo que tampoco han escondido nunca ya que siempre los citaron como una auténtica referencia.

De hecho, ese sonido a synth-pop ochentero está muy presente en la segunda mitad del álbum, cuando Nation of Language nos dejan cortes como Whatever you want o la final They're Beckoning que, tras un largo minuto obscuro, se arranca al más puro estilo U2.

Quizás, A way forward, no tenga la pegada instantánea del pop de su anterior trabajo, pero desde luego Nation of Language demuestran que tienen mucha calidad y talento para hacer grandes canciones de synth-pop.

jueves, 11 de noviembre de 2021

Kids On A Crime Spree

Hace más de una década que Kids On A Crime Spree no sacaban nuevo trabajo. Bueno, a ver, en realidad este va a ser oficialmente su primer trabajo, ya que en 2011 lo que sacaron fue un mini-LP y ya después a excepción de un single compartido con Terry Malts no habíamos vuelto a escuchar nada de la banda de Mario Hernández.

Ahora han avanzado When can I see you again, un tremendo primer pepinazo de lo que será su álbum Fat In Love not In Line que saldrá con Slumberland el próximo mes de enero. Las guitarras siguen rugiendo con rabia y mucho hay del pop-punk de bandas como Terry Malts o el indie-rock potente de Dinosaur Jr.

La verdad es que, entre este adelanto y el nuevo adelanto de Artsick (también con Slumberland) que de lo más punk, el sello californiano ha recuperado parte de esa potencia guitarrera que, en los últimos años, había perdido un poco y es que grupos como Kids On A Crime Spree son de lo más esquivos y sacan nuevas cosas con mucha irregularidad.

miércoles, 10 de noviembre de 2021

Chime School

El debut de Chime School era uno de los discos que más esperaba en este final de año y es que, el proyecto en solitario de Andy Pastalaniec, el batería de una de esas bandas que me encantan como es Seablite, se va más hacia el jangle-pop de raíces setenteras, algo que me encanta.

Desde luego, el pop de The Byrds es lo primero que te vendrá a la cabeza con los primeros acordes de Wait your turn, el corte que abre este trabajo. Sin embargo, se trata de una canción de pop contenido que no representa en absoluto el resto de temas y es que recuerda un poco al brit-pop de Oasis, incluso en la voz. Algo que solo volvemos a encontrar en Gone too fast.

A partir de ahí, Chime School nos dejan un buen puñado de buenas canciones de jangle-pop acelerado que tienen mucho de C86 y del pop americano de finales de los 80: The Springfields o los primeros REM son claras influencias para el de San Francisco. El ritmazo de Taking time to tell you (uno de los temas del año) o It's True, las bonitas guitarras de Dead Saturdays, Get a bike, Calling it sick o Fixing Motorcycles son claros ejemplos del gran talento y calidad de Andy como músico y como compositor. Su indie-pop de calidad nos recuerda a otros trabajos recientes como Ducks Ltd., The Laughing Chimes, Smokescreens o The Umbrellas. Casi nada.

En el álbum también deja margen para acelerar de vez en cuando, como en la más punk Anywhere but here que me recuerda un poco a los The Wombats más juguetones, o para pisar un poco el freno, como sucede en la bonita Radical Leisure, donde las influencias de los grupos Sarah Records son más evidentes.

En definitiva, Chime School han publicado uno de los mejores álbumes de este año, donde el pop cristalino y las guitarras jangle se compenetran perfectamente con unas maravillosas melodías.

lunes, 8 de noviembre de 2021

Young Guv

Ha sido un finde de lo más intenso después de haber vuelto a disfrutar de un festival y de la música en directo sin sillas y sin distancia de seguridad en el Primavera Weekender. Además, me ha servido para ver conciertos muy buenos como Kokoshca, Mogwai o Los Planetas y hacer nuevos descubrimientos como Remy Wolf. Por si fuera poco, se coronó con una victoria del Murcia en La Nucía el domingo por la tarde. Nada que añadir a finde genial.

En cuanto a la música, desde el viernes pasado estoy ya escuchando el genial debut de Chime School (que, en breve, me llegará a casa) y disfrutando del pepinazo power-pop de Young Guv, Lo Lo Lonely, el primer adelanto de su próximo doble disco (GUV III y IV) que saldrá en marzo de 2022, pero que apunta muy buenas maneras.

De hecho, la música de Ben Cook, conocido como Young Guv, me ha ido persiguiendo desde su espectacular debut con Slumberland, Ripe 4 Luv, en 2015 y, desde hace años, los nuevos trabajos que ha sacado (GUV I y II) han sido de lo más interesantes.

Lo Lo Lonely es un proyectil de power-pop guitarrero y sucio que te transporta directo al rock de los 70, algo así como si a la música de Cheap Trick le hubieran dado un toque moderno más consistente. En realidad, es el camino que decidió seguir en el proyecto de Young Guv el músico de Toronto después de haber dejado su faceta hardcore-punk con Fucked Up hace ya años.

jueves, 4 de noviembre de 2021

Fortitude Valley

En 2019, Laura Kovic tenía ya preparadas las canciones que darían forma al primer disco de Fortitude Valley, su nuevo proyecto, pero la pandemia llegó en 2020 y su salida se postergó, así que le dio tiempo a darle muchas vueltas, cambiar algunos cortes y escribir otros nuevos durante este tiempo. Finalmente en noviembre de 2021, Fortitude Valley, el disco homónimo es una realidad. Menos mal, porque es un álbum de lo más disfrutable.

Laura Kovic había sido teclista en una de esas bandas de indie-pop que, a principios de la pasada década, tanto me gustaron: Tigercats. Pero, después de ese proyecto decidió comprarse una guitarra y empezar a componer sus propias canciones con ellas. Buena decisión. Para completar la formación llegaron amigos de otras bandas con los que había compartido proyectos y escenarios como Night Flowers o Martha. Y, la verdad, es que hay un poco del sonido de todas estos grupos.

De hecho, el sonido de Fortitude Valley se mueve entre el indie-pop y el punk-pop. El inicio del álbum es arrollador con cortes como Baby, I'm afraid, Wreck o Cassini donde recuerdan a otros grupos que se mueven bien en estos parámetros como The Beths. Pero, también hay margen para cortes más punks y veloces como The Right Thing (Part I) donde más recuerdan a grupos como Martha o The Spook School, algo que sucede en otros temas como

Eso sí, en la segunda mitad del álbum cuando se acercan un poco más al twee-pop nos dejan canciones maravillosas de pop atemporal como It's the Hope that Kills, I won't survive, Forget about me o What you wanted you donde grupos como Allo Darlin' o Camera Obscura te vendrán a la cabeza.

La verdad es que Fortitude Valley han sacado un muy buen primer trabajo, donde todo encaja a la perfección y creo que esa segunda mitad del álbum donde el pop está más presente es un camino interesante para seguir creciendo.