jueves, 24 de febrero de 2022

Jeanines

Hace un par de años el álbum debut del dúo neoyorquino Jeanines, formado por Alicia Jeanine y Jed Smith, fue la gran sorpresa del año para mí. Slumberland les sirvió de casa de acogida y su twee-pop con aires noventeros a grupos cuddlecore fue un éxito en los circuitos de música independiente.

Ahora, dos años después vienen con su segundo LP que saldrá en abril y se titulará Don't wait for a sign. De momento, solo nos han adelantado la maravillosa Any Day Now, donde se decantan por un sonido más enlazado con grupos como Veronica Falls o The Aislers Set (algo de este sonido ya aparecía en su primer disco), pero dándole algo más de peso a la vertiente folk del jangle-pop, lo que nos deja un halo de The Byrds flotando en toda la canción.

Ojalá pronto podamos escuchar el álbum completo de Jeanines que, por lo que parece, será tan bueno o más como el primero.

martes, 22 de febrero de 2022

Orville Peck

Poco o nada se sabe del llanero solitario Orville Peck, más allá de que es un músico absolutamente brillante. Su primer largo, Pony (2019) fue un trabajo de lo más interesante y, por el lanzamiento que ha hecho de su nuevo single, probablemente su segundo elepé también lo va a ser.

Aunque nació en algún lugar del hemisferio sur, Orville Peck (que es un pseudónimo) vive en Canadá desde donde ha desplegado esa música entre el rock, la americana y el misterio. En realidad, todo es misterio a su alrededor: su particular look con la máscara del llanero solitario llena de flecos ha hecho que nunca le hayamos visto la cara, aunque lógicamente surgen multitud de suposiciones sobre él.

C'mon baby cry es el sencillo que ha adelantado de su segundo trabajo y es un corte realmente sobresaliente. Las guitarras de rock americano entroncan con cantantes como Tom Petty, su voz recuerda a las de Elvis o Chris Isaak, mientras que nos regala un estribillo que es puro northern soul que te trae a la cabeza a Dobie Gray o Jackie Wilson y te hace mover los pies.

Un auténtico himno que aparecerá entre lo mejor de este año para muchas revistas. Al menos, él como músico y sus canciones tienen todos los ingredientes para llegar al gran público.

lunes, 21 de febrero de 2022

The Reds, Pinks & Purples

Glenn Donaldson ha encontrado entre sus múltiples proyectos musicales el lugar preciso donde desarrollar su talento. Si el indie-pop de Skygreen Leopards o Art Museums en el pasado le sirvió para acercarse a las melodías, otros proyectos como Painted Shrines o The Reds, Pinks and Purples le han servido para explorar otros registros más íntimos, otras texturas en las guitarras y otras temáticas en las letras.

Summer at Land's End es el tercer álbum de The Reds, Pinks & Purples en los últimos dos años, lo que ya nos da una idea del gran momento creativo que está viviendo el músico de San Francisco (además, de sus discos con otros proyectos y sus colaboraciones con otras bandas de la ciudad). Y, en este trabajo, Donaldson de nuevo explora lo que él mismo definió como sad-pop: una serie de canciones íntimas donde reflexiona en modo DIY sobre la soledad, el desamor u otras emociones melancólicas.

En este caso, encontramos otro puñado de canciones destacadas, aunque quizás en este trabajo ha rugir un poco menos esas guitarras achatarradas que en los trabajos anteriores siempre tenían gran presencia.

Sea como fuere en este disco nos encontramos con algunas canciones absolutamente sobresalientes y que bien podrían estar entre las mejores que nunca ha hecho (y eso que el listón está muy pero que muy alto). Don't come home too soon es una buena manera de iniciar el disco y, sobre todo, introducir el mejor corte de este trabajo: Let's Pretend we're not in love, una pequeña joya de indie-pop, donde las guitarras jangle y las melodías tristes se dan la mano y combinan a la perfección. 

Otros cortes como Pour the Light In, Tell me what's real o Upside down in an empty room funcionan igual de bien, aunque es cierto que este álbum suena algo más lento de lo habitual. Tal vez por cortes como My soul Unburdened o esa instrumental lenta y perezosa de más de 7 minutos que es Summer at Land's End y que aparece a mitad del disco, frenándolo todo en seco.

En cualquier caso, a The Reds, Pinks & Purples le ha vuelto a quedar un trabajo de lo más notable y se ha convertido en el proyecto más interesante de indie-pop en los últimos 2-3 años. Y, personalmente, la voz que más he escuchado en estos tiempos de pandemia.

martes, 15 de febrero de 2022

Partner Look

Uno de esos álbumes que, tal vez tengan poca repercusión en la prensa especializada, pero merece una escucha es el debut de Partner Look: By the Book

La banda de Melbourne está compuesta por dos hermanas y sus dos respectivas parejas, entre ellos el batería de The Ocean Party. Musicalmente comenzaron a grabar canciones cuando mandaron una de ellas en vídeo para una boda familiar a la que no podían asistir. A partir de ahí, comenzaron a escribir y hacer canciones, y en mayo de 2020 se metieron al estudio para grabarlas en un periodo muy corto de tiempo.

En general, Partner Look hacen un indie-pop con guitarras sencillas y pocos aditivos. Eso sí, las buenas melodías vocales predominan lo que les da un aire alegre y desenfadado. Eso se nota, por ejemplo, en el inicio con Partner Look, Rodeo Tragic y Water, donde recuerdan mucho al primer disco de The Goon Sax u otras bandas de oceanía como Twerps, algo que también sucede en cortes como Leroy, Deutschland o la preciosa y más lenta Chipsy, que es una de las mejores de este trabajo, igual que la final Endless Plains

Además, hay canciones donde pisan un poco más el acelerador como la genial Right Here donde toman como referencia las guitarras amables y el pop de The Wave Pictures. Tal vez esta sea una línea para seguir explorando en futuros trabajos.

Quizás no sea un disco que vaya a pasar a la historia, pero tiene canciones muy bonitas y de calidad.

lunes, 14 de febrero de 2022

Mitski

La artista norteamericana de ascendencia japonesa, Mitski, ha hecho un camino tan sólido musicalmente que pareciera que no existen fisuras en él. Y, sin embargo, ha resultado ser todo lo contrario. La calidad de sus anteriores trabajos Puberty 2 (2016) y Be the Cowboy (2018), que fueron los mejores discos de sus respectivos años en este blog, hizo que Mitski pasara del anonimato a ser considerada una estrella dentro de los circuitos independientes. Sus canciones sonaron en multitud de programas de televisión y encabezó carteles en los más ilustres festivales. Todo absolutamente más que merecido, pero esa fama también le hizo replantearse la vida y, finalmente, decidió que dejaba la música porque sentía la presión y la responsabilidad sobre ella.

Por desgracia para ella, el contrato que había firmado le exigía entregar un disco más antes de marcharse. Cualquiera hubiera sacado un recopilatorio, algunas caras-b y unas demos para salir del paso, pero Mitski es honesta hasta para irse y decidió sacar un álbum completo con nuevas canciones. Bueno, no son tan nuevas, porque la mayoría las fue haciendo antes o durante el año 2018, hace ya cinco años. Eso sí, la pandemia, los aislamientos y las posteriores restricciones sociales, han ido dando un nuevo sentido a estas canciones que han ido cambiando mientras se grababan en 2021. Así ha surgido Laurell Hell, un disco muy notable, que vuelve a contener canciones sobresalientes como esas esquivas Working the knife o Heat Lighting o las más expansivas y bailables Should've been me, The only heartbreaker, That's our lamp, Stay Soft o Love me more, donde Mitski tira de teclados ochenteros y sintetizadores para hacernos mover los pies.

En general, Laurel Hell, es un trabajo más obscuro y menos pop. De hecho, es el más esquivo de su trayectoria, pero sigue siendo un disco muy bueno que ya quisieran muchos artistas poder realizar. Con este álbum, además, viene una gira completa para presentarlo y tocarlo en directo. Así que uno empieza ya a dudar que Mitski vaya a dejar su carrera musical en este punto. Ojalá que no.

Quizás este álbum no llegue a las cotas de los dos anteriores, algo que era casi imposible viendo donde estaba el nivel, pero vuelve a ser un disco de muchísima calidad, así que bravo por Mitski y que nos dure muchos años.

martes, 8 de febrero de 2022

Love, Burns

El viernes de la semana pasada fue uno de esos días clave en el lanzamiento de nuevos trabajos. Siempre pasa en febrero-marzo y septiembre-octubre. En un mismo día salieron los nuevos álbumes de Mitski, Love, Burns, Black Country, New Road y The Reds, Pinks & Purples. Todos muy notables y recomendables, así que los iré comentando poco a poco en los próximos días si voy encontrando hueco.

Comienzo con Love, Burns el proyecto de Phil Sutton, ex-batería de Comet Gain y miembro también de ese grupazo de indie-pop que es Pale Lights. En este proyecto más personal ya nos ha ido dando pistas de su gran talento y calidad, y es que el año pasado ya sacó algunos singles como Gate & the Ghost o Wired Eyes donde colaboraban músicos de altísimo nivel como Kyle Forester o Gary Olson, algo que se mantiene en este primer elepé.

De hecho, en este It should have been tomorrow, Sutton, desde hace años afincado en Nueva York, se ha rodeado de una buena cantidad de amigos/as que han hecho crecer mucho este proyecto. En la inicial Dear Claire (que ya comenté hace unos meses) colabora Laura Bridge (compañera en otros proyectos como Kicker o The Soft City) para dejarnos un tema de indie-pop sobresaliente, lleno de guitarras jangle y un teclado de aires sixties. Esa fórmula se repite en la genial Stormy waters que es una de las mejores de este álbum.

De hecho las guitarras jangle y el pop ochentero es lo que más abunda en este trabajo. Así encontramos las muy pop, Wired Eyes (con esas guitarras poderosas), Gate and the Ghost, Come in the Spring y la final Something Good con ese riff de guitarra tan fronterizo. O también nos topamos con las elegantísimas It's a shame, muy en línea con grupos como The Go-Betweens, o In a Long Time que recuerda mucho a cortes de Chris Isaak y que cuenta con la colaboración de Alicia de Jeanines.

No pisan mucho el freno a lo largo del disco, pero cuando Love, Burns lo hacen también nos dejan temas muy bonitos: Oh my beloved o Drive down to DC serían dos muy buenos ejemplos. La última, de hecho, es una auténtica maravilla.

Love, Burns ha sacado uno de los discos más notables del año tirando de un pop atemporal y muy bien trabajado.

viernes, 4 de febrero de 2022

Los Planetas

Hoy es otro de esos viernes importantes en cuanto a nuevos lanzamientos se refiere, por un lado, hemos conocido ya el álbum completo (como siempre maravilloso) de The Reds, Pinks and Purples, por otro lado también han salido hoy lo nuevo de Mitski y Love, Burns, así que tengo faena por escuchar en la próxima semana.

De todos modos, hoy vengo a comentar el nuevo trabajo de los granadinos Los Planetas: Las canciones del agua. La verdad es que no sé si realmente pensaban sacar este disco o es que al final, se han juntado con un buen número de canciones sueltas y le han dado forma al trabajo. Lo digo porque el álbum es un pequeño frankestein con dos mitades bien distintas.

La primera mitad del trabajo tira de múltiples influencias y es de lo más ecléctica. El manantial es una de las mejores canciones que han hecho Los Planetas. Está basada en un poema de Federico García Lorca y tiene una base de piano y voz de lo más épica que va in crescendo a lo largo de sus más de 12 minutos que, pese a lo que podáis pensar, no se hacen para nada largos ni pesados. Todo lo contrario.

A partir de ahí hay cortes como Se quiere venir donde se acercan al trap, Alegrías de Graná donde crean un tema maravilloso a base de guitarras y palmas flamencas o La morralla, uno de los cortes guitarreros del álbum donde planea la sombra del indie-rock noventero que les llevó a la fama.

La segunda mitad del trabajo es donde encontramos muchos de los singles que habían salido sueltos en los años previos. Esta mitad del disco está muy relacionada con la pandemia, los confinamientos o los fallos del sistema capitalista que, últimamente, critican de manera más explícita: La nueva normalidad (criticando los incidentes violentos tras el asesinato racista de George Floyd), El antiplanetismo o El negacionista (medio irónica, medio en serio) eran las que ya conocíamos. A ellas les han sumado otros cortes como El rey de España y El apocalipsis zombie para completar este disco.

El resultado, aunque no lo parezca a priori, es muy bueno porque han juntado un buen número de canciones que funcionan genial juntas (aunque sea en dos mitades) y existe una gran coherencia interna.

Sin entrar en polémicas negacionistas y/o políticas (ellos ya explican en El Antiplanetismo que les da igual lo que piensen los demás) creo que es un disco que puede funcionar muy bien.

martes, 1 de febrero de 2022

Ducks Ltd.

Tras varios días de locura laboral y de mudanza personal retomo un poco el blog dando la bienvenida a febrero :) Y lo hago con el tema que han lanzado Ducks Ltd., Sheets of grey. El dúo de Toronto tiran de nuevo de esas guitarras C86 y ese pop que tan buen resultado les dio el año pasado con el EP, Get Bleak, y su álbum debut, Modern Fiction que, en mi opinión, fue uno de los mejores del año.

Ojalá pronto podamos tener nuevo trabajo de Ducks Ltd.