Martha

Que Martha, la banda de Durham, es uno de mis grupos favoritos en los últimos años está fuera de toda duda y tengo muchísimas muchísimas ganas de poder verles en directo en España. Courting Strong me pareció un trabajo maravilloso pero aún mejoró la cosa con aquel impresionante Love Keeps Kicking.

La semana pasada nos sorprendieron con un single 7" que contiene 2 temas tremendos. El primero Please Don't Take me Back que es puro punk-pop. Guitarras veloces, afiladas y una buena melodía con estribillo pegadizo. La marca de la casa, vamos.

El segundo es una versión punkie de ya genial My heart is a drummer de mis adorados Allo Darlin'. Comienza perezosa y luego estalla en un auténtico pepinazo punk bastante diferente a la versión original.

Qué ganas tengo de que Martha vuelvan a sacar un álbum completo y poder disfrutarlo a todo volumen en el tocadiscos.

My Raining Stars

El artista francés Thierry Haliniak formó en 1998 My Raining Stars como un proyecto en solitario, eso sí, su primer trabajo no salió hasta diez años más tarde. Él mismo reconoce que es devoto de las bandas clásicas del C86 o sellos como Creation y Sarah Records.

Y mucho de esas influencias podemos encontrar en este interesante 89 Memories. De hecho, el pop guitarrero de cortes como Behind her lovely smile, If you, Universe o Time entroncan bien con el brit-pop de finales de los 80 y comienzos de los 90, especialmente se nota la influencia del sonido Manchester, de The Stone Roses o de Ride. 

También hay canciones de pop ensoñador, donde predominan guitarras más etéreas al más puro estilo The Field Mice como sucede en esa bonita Too Soon.

Eso sí, como ya hemos comentado, el C86 está presente entre sus influencias y ahí nos podemos encontrar los preciosos medios tiempos que son From the Day She's Gone y Sit and Stare o, el auténtico himno que es Questions, para mí, el mejor tema de este disco.

Incluso, para el final, My Raining Stars nos dejan una sorpresa en forma de corte shoegazer que es Emptiness, donde las guitarras y los teclados recuerdan a grupos como My Bloody Valentine.

Un álbum de mucha calidad el que ha sacado My Raining Stars.

Slack Times

Este pasado viernes, aunque por cuestiones de trabajo estaba en Bratislava y Viena, me llegó por correo la última novedad de Meritorio Records y, la verdad, sabiendo lo bien que están haciendo las cosas en esa casa, no pude evitar darle una escucha al debut de Slack Times, Carried Away.

En realidad, Carried Away es un debut que recoge los EP previos que había sacado la banda de Birmingham en 2021, aunque incluye también un buen puñado de canciones nuevas.

Slack Times se decantan por un pop guitarrero que hereda el jangle de grupos como REM o The Feelies. Tal vez, estos últimos sean los primeros que se os vengan a la cabeza en canciones como Look at you, Can't count on anyone, Let down o My Time, que son algunos de los puntos fuertes de este trabajo y donde las guitarras y las buenas melodías brillan por encima de todo.

Pero ojo, que es un álbum con 14 canciones que no se hace para nada pesado porque tiene varios cambios de registro que hacen que te enganches. De entrada, una canción como Carried away abre el disco pero, en realidad, no tiene mucho que ver con el resto del trabajo, ya que en ella Slack Times tiran de un jangle setentero cuya principal referencia es Tom Petty.

Además, hay algunos cortes, donde sin dejar las melodías de lado, sus guitarras se vuelven algo más esquivas. Ahí recuerdan bastante a las canciones pop de Yo La Tengo como sucede en I'm Trying, Yips o esa final Only Now donde hacen un epílogo de lo más oscuro.

Desde luego, es un debut muy interesante y ojalá en el futuro sigamos disfrutando del sonido de Slack Times.

Flowertown

Flowertown es el dúo de San Francisco formado por Karina Gill (Cindy) y Michael Ramos (Tony Jay). Yo les conocí el año pasado cuando escuché el gran disco que sacaron Cindy, 1:2. Para este año, con Paisley Shirt Records, preparan un EP titulado Half Yesterday que saldrá en los primeros días de julio y al que tendré que estar muy atento.

De momento han avanzado ya 2 cortes de ese nuevo trabajo (en total serán 8 canciones) y, la verdad, es que suenan estupendamente. El indie-pop lo-fi y algo esquivo es donde mejor se mueven. El tema principal Half Yesterday es una pequeña joya de pop que bien podría haber salido a principios de los años 90 con el sello Sarah Records. Un tema que se debate entre las guitarras jangle y perezosas de Galaxie 500 y el pop ensoñador de The Field Mice.

De aquí a unas semanas podremos escuchar el trabajo completo de Flowetown, aunque, por lo que ya hemos escuchado, tiene pinta de que nos va a encantar.

Horsegirl

Versions of modern performance de Horsegirl tal vez sea el disco que más he escuchado en las dos últimas semanas. El trío de Chicago debuta con un álbum que te deja de piedra por su contundencia.

Horsegirl comentan que son 3 amigas de toda la vida y que eso se nota desde el primer momento. Escriben las canciones juntas, hacen la música y los arreglos. Todo como banda. De hecho, esto es algo que se traduce en la gran coherencia que tiene su sonido dentro del disco.

Anti-glory, Homage to birdnoculars o Live and ski ya apuntan a ese sonido de guitarras desafinadas y ruidosas que las emparenta con grupos post-punk y, sobre todo, con los trabajos de grupos como Sonic Youth. Son canciones duras y contundentes, desde luego no pensadas para el gran público. Es algo que escuchamos también en otras canciones como The Fall of Horsegirl o World of Pots and Pans.  No se renuncia en absoluto a la melodía pero sí que el sonido crudo y obscuro es lo principal como también sucede en otros proyectos contemporáneos como Black Country New Road, por ejemplo.

A mí me resulta una faceta de lo más interesante, aunque tengo que reconocer que cuando ponen la mira en su lado más pop es cuando más me gustan. En cortes como Dirtbag Transformation (Still dirty), que para mí es lo mejor de este trabajo u Option 8 se acercan más a los riffs guitarreros de grupos noventeros como Pixies o Pavement y eso les sienta genial. Incluso en la final Billy me han recordado al noise-pop de Las Robertas y me ha gustado mucho.

Entiendo que no sea un álbum para el gran público y pasará bastante inadvertido pero Horsegirl han hecho un álbum absolutamente sobresaliente y bien merecen que lo digamos.

Malamute

Malamute quizás hayan sido, para mí, la gran sorpresa nacional en lo que va de 2022. Irene Gutiérrez y Diego Jiménez forman esta banda cántabro-madrileña de punk-pop plagada de sintetizadores.

Una gran decepción es su primer largo, aunque antes habían sacado un single compartido con Marcos y Molduras (con el que yo los conocí) y un EP que fue su carta de presentación.

En este trabajo han potenciado los teclados y han dado mayor empaque a las guitarras, de hecho en cortes como Pesadillas, Física cuántica y Una casa en el Sardinero (donde colabora Ariadna de Los Punsetes) recuerdan mucho a grupos como Axolotes Mexicanos en las melodías y los teclados y, al mismo tiempo, a Juniper Moon en esas potentes guitarras. Algo parecido pasa en Deshacer el hechizo o Monopolio de la tristeza, donde me han recordado al Manual de Montaña Rusa o al Gotham te necesita de los malagueños Airbag.

De hecho, no es de extrañar que colaboren con Los Punsetes ya que, aunque su sonido, se acerque a grupos de "tonti-pop", desde luego sus letras se caracterizan por una alta mordacidad e ironía, como ocurre en Tu signo del zodiaco, Absolutamente nada, Una gran decepción o La Oreja de Van Gogh.

Malamute han hecho un disco de los más coherente de principio a fin. Tanto por su sonido, como por sus letras. Almas gemelas, por ejemplo, es uno de los puntos fuertes de este trabajo y donde pisan el acelerador al más puro estilo Helen Love. 

En definitiva, Malamute se estrenan con un álbum de lo más interesantes para los que seguimos escuchando pop-punk. No van a inventar el género a estas alturas pero oye, si las cosas se hacen bien, pues siempre es una buena noticia.

The Umbrellas

El primer álbum de The Umbrellas se convirtió en mi disco del verano el año pasado. El cuarteto de San Francisco deslumbraron con sus melodías pop, sus guitarras jangle y sus aceleraciones C86. Algo de Orange Juice, un poco de Los Fresones Rebeldes y mucho de Talulah Gosh o The Pastels. Eso es The Umbrellas y, por suerte, ya nos han dejado un nuevo 7" titulado Write it in the sky que es una absoluta maravilla y, ojalá, el presagio de un nuevo álbum.

En esta ocasión pisan con fuerza el pedal de la distorsión y nos dejan un corte plagado de guitarras C86 al más puro estilo The Shop Assistants. Write it in the sky será una de las canciones del verano. Seguro.

DEHD

El trío de Chicago, DEHD, llevan ya unos añitos haciendo más que bien las cosas. Es cierto que yo les descubrí con su anterior trabajo que ya me gustó bastante y que, ahora, se han desmarcado un poco, dejando de lado las guitarras, pero igualmente haciendo de Blue Skies un trabajo más que interesante.

El álbum es una continua montaña rusa con cortes más calmados y esquivos alternándose con otros más vibrantes. Eso sí, casi ninguno llega a los 3 minutos y, la mayoría, no llega si quiera a los 2 minutos, así que el álbum se hace hasta corto y entretenido.

Una buena muestra de cómo es el disco son los dos primeros cortes. En Control, la apertura, DEHD tiran de una balada tranquila al piano a más puro estilo Whitney (con el que comparten ciudad), mientras que en Bad Love, tiran de guitarras jangle, algo más cristalinas y limpias, recordando en sus riffs a lo que hicieron el año pasado The Laughing Chime.

Así, en el trabajo, encontramos canciones más veloces y guitarras jangle como en Stars, No difference, Bop o Clear que recuerdan un poco a grupos como Rolling Blackouts Coastal Fever, y otras algo más calmadas como la obscura Palomino, Memories, Waterfall o Window donde se acercan a las últimas canciones de The Goon Sax.

La verdad es que las trece canciones de DEHD se pasan volando en este auténtico rompecabezas que es Blue Skies, un disco de lo más interesante.

Tony Molina

La verdad es que la semana pasada estuve fuera de España por trabajo y apenas pude escuchar nuevos discos. Eso sí, los trabajos de Dehd y Horsegirl me han perseguido todos estos días y, en breve, espero poder comentarlos por aquí porque son dos buenos discos.

Eso sí, a nivel de novedades, han salido un par que me han alegrado y, además, me han dejado muy bien sabor de boca. Por un lado, el segundo adelanto del futuro trabajo de The Boys with the Perpetual Nervousness, por otro lado, el nuevo single de Airbag donde canta Jota de Los Planetas y que suena muchísimo a Unidad de desplazamiento.

Pero, uno de los adelantos que más ilusión me ha hecho, ha sido el anuncio de nuevo disco por parte de Tony Molina. Es músico de Oakland sigue con su precioso power-pop de apenas un minuto de duración y ya ha anunciado In the Fade, que saldrá el próximo 12 de agosto. Eso sí, The Last Time, el primer single que ha adelantado, me ha pillado un poco por sorpresa porque sin abandonar sus cálidas melodías, se aleja de las guitarras jangle y acústicas y nos trae unas guitarras eléctricas rugiendo y reverberando que son una auténtica maravilla.

Es un artista impresionante Tony Molina. Me ha encantado esta sorpresa que nos tenía preparada.