sábado, 26 de diciembre de 2020

Nebrija Records diciembre 2020

 

Happy boxing day! Como todos los años desde que creé el blog y recuperé Nebrija Records! el 26 de diciembre subo la segunda recopilación del año con lo mejor del año entre julio y diciembre. La recopilación de la primera mitad del año la tenéis aquí, por si tenéis interés en escucharla todavía.

Parece mentira pero este 2020 ya se va. El annus horribilis por excelencia y que será muy difícil de olvidar también tiene final y lo hará con la esperanza que nos da el comienzo mañana de la campaña de vacunación en toda la Unión Europea contra la COVID-19. Ojalá este esfuerzo científico sin precedentes dé su fruto y 2021 pueda ser un año mejor, con todas las precauciones, el lavado de manos, la mascarilla y lo que se necesite, pero que no nos vuelva a mantener encerrados en casa. Ojalá.

Para que la navidad y el inicio de este año de esperanza entre con buena música os dejo esta recopilación nebrijera con el siguiente repertorio:

1. Real Numbers -  Brighter then

2. Love, burns -  Gate and the Ghost

3. The Crystal Furs - Pretty mind

4. Lunchbox - Gary of the Academy

5. Exploding Hearts - Far, but never gone

6. Gary Olson - Afternoon into evening

7. Matt Berninger -  One more second

8. Phoebe Bridgers - Kyoto

9. The Radio Dept. - You're looking at my guy

10. The Reds, pinks and purples - Fogotten names

11. The Slow Summits - Safe and sorry

12. Permits - World in numbers

13. Fontaines D.C. - I was not born

14. Neutrals - Personal computing

15. Kiwi Jr. - Undecided voters

16. The High Water Marks - Can you

17. The Beths - Out of sight

18. The Muldoons - Don't be like that, girl

19. The Boys with the perpetual nervousness - Play (on my mind)

20. Smokescreens - Working Title

21. Pop Filter - Laughing Falling

22. Fort Not - I guess

23. Dropkick - Feeling never goes away

24. Northern Portrait - At Attention

25. Cut Worms - Veteran's day

El enlace para la descarga directa lo tenéis aquí :) junto a mis mejores deseos para el próximo año que entra.

miércoles, 23 de diciembre de 2020

The High Water Marks

 

A principios de noviembre salió este maravilloso Ectasy Rhymes de la banda (afincada en) Noruega The High Water Marks, que viene a suponer el tercer largo de este grupo, aunque en realidad lleva más de 20 años en esto de hacer discos.

La banda la formaron Hilarie Sidney y Per Ole Bratset, aunque ella no era una desconocida ni mucho menos. Ya había formado The Apples in Stereo y había estado dentro del círculo artístico Elephant 6, igual que grupos como Neutral Milk Hotel o The Ladybug Transistor.

Con su banda noruega, The High Water Marks, han hecho este 2020 uno de los discos más interesantes del año, aunque imagino que pasará bastante desapercibido para la mayoría de los mortales en el mundo de la música. Una pena, porque clavan sus 12 cortes en el tiempo justo para introducir grandes canciones de guitarras sucias C86, al estilo de The Pastels, como hacen en Award Show, The Trouble with friends o en la apertura Ode to Lieutenant Glah, junto con otras canciones de estribillos pop como la homónima Ectasy Rhymes, Pepin Le Bref  (me encanta ese teclado) o I'll be formal (with you because of it), donde me han recordado un poco a Lacrosse, esa banda escandinava tan buena de comienzos de los 2000.

Incluso, les queda margen para incluir temas con ramalazos punk melódico, como en Satellite o la genial Can You, que tanto me han recordado a Neutral Milk Hotel.

Ya me pareció hace un mes un gran disco, en su día, por falta de tiempo, no lo pude comentar, pero estos días lo he andando recuperando (mientras preparo la segunda recopilación anual) y, la verdad, me ha parecido un álbum soberbio.

jueves, 17 de diciembre de 2020

Cut Worms


El pasado 9 de octubre, como el que no quiere la cosa, me bajé el disco de Cut Worms. El artista de Brookyn publicaba Nobody lives here anymore y la verdad es que yo no lo conocía mucho, pero confié en las buenas críticas de blogs que sigo como Don't Eat the yellow snow.

Por aquellas fechas, con el curso recién comenzado, con la pandemia en el punto álgido de la segunda ola en número de contagios y con los líos del concurso de plazas (que espero acaben ya la semana que viene), no le presté mucha atención a este álbum. Lo escuché un par de veces, pero no me entraba: 17 canciones son muchas y, para colmo, bastante largas. El estilo entre el indie-pop y el folk de aires country no me llamó demasiado la atención y lo dejé pasar sin pena ni gloria por mis oídos.

Craso error. Desde hace un par de semanas se ha acabado por convertir en mi disco de cabecera. Es buenísimo y tiene un poco de todo. Un eclecticismo que Cut Worms lleva al máximo exponente de forma elegante, pausada y con muchísimo talento. Además, me ayuda y me relaja en estos días que voy de cabeza, así que le voy a estar agradecido durante mucho tiempo y le dejo a deber una cerveza cuando quiera venir a cobrársela a España.

Nobody Lives here anymore fue redescubierto gracias al vídeo de Veterans' Day, que salió hace un par de semanas y que es una auténtica maravilla (tanto vídeo, como canción). La verdad es yo la canción no recordaba ni haberla escuchado, pero es lo que tiene que Cut Worms haya metido el mejor corte del disco en un discretísimo 7º lugar del álbum.

Musicalmente el disco de Cut Worms es una pequeña montaña rusa, que a cualquiera le saldría mal, de nos ser por el enorme talento que el neoyorquino tiene. Lo que más abunda es un indie-pop de aire folk, donde las guitarras y los arreglos de piano y viento conforman grandes canciones que a mí me recuerdan al mejor Father John Misty. Ahí tenemos cortes geniales como Unnatural Disaster, Looks like rain, A love so fine, I won't get It Right o Last word to a refugee que, tal vez sea, otro de los grandes cortes de este disco y donde, por primera vez, la voz de Cut Worms nos trae a la mente al John Lennon de Jealous Guy

De hecho, la presencia de Lennon como referencia es una constante durante todo el disco, como ocurre en Walk with me, aunque llega a su punto culminante en Veterans' Day, la mejor canción de este disco y, en mi opinión una de las mejores de todo el año.

Pero, dentro de ese aire a indie y folk que destila con melancolía y talento, hay otros muchos matices y referencias a la música de guitarras de los 60, como las guitarras de aires rockabilly que inician el álbum en The Heat is On y que recuerda a una de esas canciones de Roy Orbison pero donde incluso caben unos coros a lo Beach Boys que son una delicia. También encontramos cortes como Sold my soul donde se acerca un poco más al Bob Dylan del Highway 61 revisited incluyendo unas slide-guitars muy americanas. Estos continuos guiños a la década de los sesenta tienen uno de los mejores exponente en All the Roads, un corte que podríamos meter en cualquier disco de Buddy Holly sin pestañear o con referencias al Doo-Wop en cortes como Baby Come On.

Definitivamente, Cut Worms ha hecho un disco completísimo y coherente. Suena genial e incluye un gran número de referencias sesenteras, indie y folk, que hará que desempolves tus vaqueros y botas tejanas para estas navidades.

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Nilufer Yanya

Está siendo un diciembre duro en lo laboral, y la semana que viene me toca enfrentarme a un concurso-oposición para conservar mi puesto de trabajo como docente, así que he tenido poco tiempo para dedicarle a la música y, aún menos, al blog. Pero ayer, me crucé con un nuevo EP de la londinense Nilufer Yanya, Feeling lucky? y esta mañana no he podido resistirme a estas tres canciones. Y eso que publicar, sin anunciar, un EP con 3 cortes antes de navidad prácticamente te garantiza que pasen desapercibidas.

Me he dado cuenta que el año pasado, a pesar de haber escuchado su disco, no lo llegué a comentar en el blog. Una pena, porque tiene buenas canciones y enlaza bien con una serie de artistas que han emergido en los últimos años con fuerza y que nos han dejado grandísimos trabajos como Mitski, Lala Lala o Molly Nilson.

De hecho estos tres cortes de Feeling Lucky?, se mueven un poco más alejados del rock de su anterior trabajo y se hacen un poco más obscuros y densos. Nilufer Yanya deja entrar una suave electrónica a través de los teclados, pero no pierde la contundencia guitarrera como sucede en esa tremenda Crash con la que abre el EP.

Ojalá 2021 nos traiga más canciones de la artista de Londres, que bien merecerán la pena.

lunes, 7 de diciembre de 2020

Strum & Thrum: The American Jangle Underground (1983-1987)

 

emasiado se ha demorado que comente esta recopilación "extraña" y maravillosa que es Strum & Thrum: The American Jangle Underground (1983-1987).

Este álbum, con 28 cortes de diferentes grupos americanos (USA y Canadá), ha salido de la mano de Captured Track Records y supone el primer volumen que rebuscará entre los catálogos de pequeños sellos independientes donde grandes grupos de espíritu DIY y (en ocasiones) universitario publicaron sus trabajos, aunque no tuvieron una gran repercusión.

Es cierto que cuando pensamos en influencias jangle-pop de los años ochenta en seguida se nos va la cabeza a Nueva Zelanda y Australia y a todos los grupos del sello Flying Nun que salieron en esos años: The Clean, The Chills, The Bats, The Go-Betweens, The Church, etc. una escena muy robusta.

Incluso, más allá del jangle setentero de The Byrds, cuando pensamos en grupos de este estilo, los recuerdos noventeros de grupos de sellos como Sarah o Cherry Red, en seguida nos vienen a la cabeza con The Field Mice o todos los grupos C86 que salieron a finales de los ochenta y principios de los noventa en el Reino Unido: The Pastels, The Wedding Present, Television Personalities o Shop Assistants.

La verdad es que la escena americana de estos años queda un poco en nebulosa y pocos grupos emergieron y se hicieron notorios. Evidentemente R.E.M. son el mejor ejemplo de estos grupos, aunque el llamado Paisley Underground con The Rain Parade o The Bangles también tuvieron su público en Los Ángeles tirando de influencias sesenteras como Love. A mediados de los noventa ya surgieron con cierta repercusión (siempre dentro del ámbito independiente) las bandas de twee-pop y punk del movimiento cuddlecore americano con Bunnygrant o Tiger Trap a la cabeza. Pero de los ochenta conocemos más bien poco ... hasta ahora.

Este esfuerzo de Captured Track rescata canciones de grupos como The SpringfieldsThe Reverbs, The Ferrets, Start, Windbreakers o The Love in, que perfectamente podrían estar entre lo mejor del género jangle-pop de esa década.

Hay un poco de todo, desde grupos que se fueron por los derroteros psicodélicos-folk de los sesenta y primero setenta como Crippled Pilgrims, otros como The Reverbs que suenan a los primeros R.E.M, The Springfields (el único que grupo que conocía de los 28) que se fijaron en lo que se hacía en Oceanía, grupos como 28th day precursores del sonido de Sarah Records o bandas como Salem 66 o Windbreaker que se adelantaron una década al twee-pop de grupos como Heavenly o Talulah Gosh.

Una hora y media de música en mayúsculas, con grupos que no conoces pero que suenan de maravilla y te llevan a pensar cuánta gente con talento no ha triunfado en el mundo de la música.

jueves, 3 de diciembre de 2020

Marcelo Criminal

Momento de auténtica realidad es el nuevo trabajo de Marcelo Criminal y, la verdad, es que he de decir que me ha encantado y me ha vuelto a sorprender.

No sé si alguien necesita que presente a Marcelo Criminal, tal vez sí, aunque ya hablé en el blog de su música cuando publicó Marcelo Criminal (acepta su cruz) hará un par de años. Desde aquel trabajo: singles, vídeos de youtube, conciertos han ido haciendo que ganase cada vez más fans. Y, definitivamente el año pasado, con la versión de Perdona (ahora sí que sí) de Carolina Durante y Amaia, la gente que no sabía de él, al menos supo de la calidad compositiva de este murciano, aunque me alegra ver que este "éxito" (éxito ajeno con su canción, pero bueno, éxito al fin y al cabo) no le ha cambiado ni lo más mínimo.

Momento de auténtica realidad sale a través de Sonido Muchacho, aunque la verdad, es que el sonido propio de Marcelo no ha variado en nada. Y es que este DIY generacional es lo que le hace único. Canciones que hablan del día a día, de las cosas que nos preocupan a cualquiera, con algo de desesperación y un poco de ironía negra (si no sueno en radio3, me dispararé en el pie y diré a todos que solo era una broma) conforman un conjunto de canciones coherentes que te sostienen escuchando el disco de principio a fin, sin parpadear.

Cortes como Dentro y en contra, donde las ruidosas guitarras lo invaden todo, Borracho y loco (mi preferida de este trabajo), Brain Training o Fast and furious (Spinoza niega la posibilidad del milagro) sacan lo mejor de Marcelo Criminal como si sonara a unos Pavement lo-fi y Stephen Malkmus estuviese tocando la guitarra en su habitación un domingo.

Pero tampoco desatina cuando pone los teclados en el tablero y se saca de la manga las más pop Cantares 8:1-6, Capitán Cortés (no os suena a Franco Battiato?) o Bicimur, incluso ese piano en Demasiado Lento que recuerda a Confetti de Odio, lo cual es una gran noticia.

En definitva, Momento de auténtica realidad, supone un álbum de esos que se te graban en la cabeza durante tardes y al que, con el tiempo, no puedes dejar de volver.

viernes, 27 de noviembre de 2020

U.S. Highball

Reconozco que este álbum de U.S. Highball me hace especialmente ilusión comentarlo. Fundamentalmente porque el dúo de Glasgow supusieron la mejor de las sorpresas del año pasado y este año ya me habían convencido con la versión que hicieron de Labi Siffre de Bless the telephone.

Pero la primavera de 2020 con la pandemia, la cuarentena y aislamiento ha sido dura para todos. Y de ese confinamiento ha nacido Up to High Doh, que es una expresión scottish que viene a revelar un estado de ansiedad y excitación, que es buen reflejo de esa ansiedad y miedos que todos vivimos durante la primera ola (y que, por desgracia, también estamos viviendo en esta segunda ola).

Las 12 canciones que componen este álbum, hablan de eso pero están condensadas en perfecta cápsulas de 2 minutos de indie-pop y arreglos caseros (lo grabaron en casa durante el confinamiento). Su jangle-pop tiene ecos de los 70, pero sobre todo, entronca con las mejores bandas de indie-pop y twee-pop de Escocia, así que si te gustan Belle & SebastianCamera Obscura o el power-pop de Dropkick, te gustará este trabajo de U.S. Highball.

Buenas melodías, guitarras jangle y espíritu DIY en este trabajo tan cuidado y para eso están cortes como New neighbour, Traveling man, Home of Happiness o esa maravillosa Don't Let it be me con ese teclado que aparece y desaparece durante la canción.

También dejan margen para cantar a lo ajeno e incluyen 2 cortes como Parking Lot escrita por Vic Ruggiero y la más lenta (la única lenta del disco) Your life to live de Geoff Farina, que les vienen como anillo al dedo a este trabajo.

La verdad es que, me ha gustado mucho este Up to High Doh de U.S. Higball y no era nada fácil después de la sorpresa tan buena que supusieron para mí el año pasado con Great Record.

viernes, 20 de noviembre de 2020

Northern Portrait

 Hoy me he levantado temprano para venir a las clases presenciales y con el café aún caliente me he encontrado una grata sorpresa: la vuelta a los ruedos de Northern Portrait.

La banda danesa fue una de las que más escuché hace justo 10 años con aquel maravilloso Criminal Art Lovers. Y, ahora, vuelven con Matinée Recordings para sacar un nuevo álbum en 2021, del que, de momento, ya conocemos el primer single At Attention y que es una auténtica maravilla de indie-pop ochentero, con la omnipresente sombra de The Smiths cada vez más remota en el sonido de la banda de Copenague.

Estoy ya deseando poder tener el disco completo de esta maravilla banda que es Northern Portrait. Aún recuerdo su concierto en Microsonidos en el 12&medio y me sale la sonrisa.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

The Bats

Hace unas semanas comentaba el adelanto del nuevo disco de los neozelandeses The Bats, Foothills que salió el pasado viernes oficialmente y supone el 10 álbum de su larga carrera.

La banda inició su camino en los 80 dentro de ese círculo formado por grupos del sello Flying Nun y que vinieron a determinar el llamado kiwi-rock o Dunedin Sound, que se caracterizaba por un indie-pop de ritmos vibrantes y guitarras jangle. Y, ahora, casi 40 años después The Bats sigue reuniéndose (confiesan que cada vez con más problemas) para grabar nuevas canciones con la formación original intacta.

En Foothills vuelven a dejarnos un disco de gran calidad y con buenas canciones, de hecho al igual que en sus últimos trabajos predominan los temas más calmados y elegantes como Trade in silence,  As you were o Another Door que me han recordado un poco al último disco de Close Lobsters. Incluso, en temas como Change is all me han recordado un poco al último trabajo de Pernice Brothers que fue una maravilla.

Y, si estos temas son muy buenos, todavía mejores son aquellos en los que pisan un poco el acelerador y nos dejan cortes más jangle como en Warwick, Smaller Pieces, Electric Sea View o Fields of Vision donde nos recuerdan a sus primeros temas de principios de los ochenta con ecos de los primeros REM o The Clean.

Si soy sincero, es difícil ponerle adjetivos a una banda tan buena y con un trayectoria tan robusta y coherente como The Bats. En realidad, pienso que sus canciones hablan mejor de ellos de lo que lo puedo hacer yo. Así que no me queda más remedio que escuchar siempre sus trabajos y alegrarme de que sigan activos y con ganas de sacar nuevas canciones.

lunes, 16 de noviembre de 2020

Las Ligas Menores

 La semana pasada conocimos el single adelanto del futuro nuevo disco de Las Ligas Menores: Hice todo mal.

En realidad, hace tiempo que sigo bien atento a todo lo que hace la banda argentina: su disco anterior me encantó y también me lo pasé genial en el concierto del Low Festival en el que les vi y que, curiosamente, han usado en el vídeo-clip de esta canción.

La propuesta de Las Ligas Menores no se ha movido ni un ápice, pero les ha salido una canción preciosa y espectacular que la verdad es que me ha encantado. Y ya tengo ganas de escuchar el disco completo cuando salga.

jueves, 12 de noviembre de 2020

Real Numbers


Parece que esta semana están llegando con fuerza los adelantos de los nuevos discos que irán saliendo en los primeros meses de 2021. Así, nos hemos encontrado este lanzamiento del nuevo EP de Real Numbers, Brighter Then, del que ya nos han avanzado el single homónimo que van a editar conjuntamente dos de mis sellos favoritos: Slumberland y Meritorio.

Brighter Then, suena a perfecto jangle-pop. Algo obscura y esquiva, nos recuerda a un buen cruce entre las guitarras de The Byrds y las melodías ochenteras de grupos como Aztec Camera. Y esto es una sorpresa absoluta con respecto a Real Numbers, ya que la banda de Minneapolis, en su álbum precedente, Wordless Wonder (2016), o el EP que le siguió, Frank Infatuation (2017), habían demostrado un dominio genial en sonidos punk y power-pop, y se acercaban mucho a grupos como The Jam o Television Personalities.

Sinceramente, me encantan ambas líneas. Este Brighter Then ha supuesto una pequeña sorpresa para mí y un redescubrimiento de Real Numbers que se han ido reinventando, pasando de trío a quinteto y buscando nuevos sonidos que le van como anillo al dedo.

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Strawberry Whiplash

 En 2011 conocí a Strawberry Whiplash con su single Stop, Look and Listen! y desde entonces les he seguido de forma regular. Bueno, regular, en realidad el dúo formado por Sandra y Laz McCluskey ha ido sacando singles y EP's de forma irregular en los últimos años, siempre con Matinée Recordings que, en esta ocasión también lanza digitalmente el nuevo single Press 4 Love, que salió ayer.

Laz McCluskey, además, sostiene la banda hermana Bubblegum Lemonade, de la que ya hemos hablado en otras ocasiones en el blog. Pero con Strawberry Whiplash, digamos que tiene más libertad para irse al pop más juguetón y desenfadado.

En este Press 4 Love, podemos encontrar dos canciones que representan bien a los de Glasgow. La canción homónima suena a indie-pop ochentero, cuddlecore americano y C86, así que lo primero que nos viene a la mente son grupos como The Primitives, Talulah Gosh o The Darling Buds.

En A rainy day in Glasgow, sin embargo, nos encontramos con su lado más melancólico y obscuro y conectan con los grupos de Sarah Records, incluso, me ha recordado un poco al último disco que han sacado The Luxembourg Signal.

lunes, 9 de noviembre de 2020

Still Corners

 

En los finales de año, se suelen mezclar nuevos lanzamientos de cara a Navidad con los adelantos de los álbumes que irán saliendo en los primeros meses del año venidero. Es el caso de los singles que han salido ya del futuro disco de Still Corners, The Last Exit.

He de reconocer que me han sorprendido los dos: The Last Exit y Crying. Son dos cortes de pop obscuro y algo misteriosos. The Last Exit se construye a partir de esas guitarras acústicas, los teclados y la voz susurrante de su cantante Tessa Murray. Al final, los pianos y la slide guitar crean un paisaje sonoro fronterizo, de esos que tan bien interpretan Calexico.

Crying es la canción que más me ha gustado de las dos. Todavía más obscura y aún más misteriosa que la anterior, destacan ese sintetizador de entrada y los silbidos. Una bonita mezcla entre la electrónica y el dream-pop. De nuevo la voz cálida de Tessa Murray construye una gran canción que me recuerda en parte a Mazzy Star y en parte al último disco de Molly Nilsson. Una de esas maravillas que solo apetece escuchar en invierno bien a resguardo, cuando estos sonidos etéreos al estilo Cigarettes after Sex, mejor encajan.

The Last Exit será el quinto disco de los londinenses Still Corners y saldrá en enero, pero desde luego que ya nos han dejado con la intriga y las ganas de escuchar este trabajo completo.

viernes, 6 de noviembre de 2020

Lunchbox

 

Desde luego esta semana los discos de Lunchbox y Smokescreens son los que me han ocupado casi todo el tiempo y es que son dos de los mejores trabajos de este extraño 2020.

After School Special es el nuevo disco del dúo de Oakland, Lunchbox, que lleva desde mitad de los 90 haciendo música. Eso sí, se lo toman con calma entre disco y disco, que del último trabajo hace ya 7 años.

Su indie-pop contagioso tiene toques de bandas mod revival como Secret Affaire o The Chords y algo beben de la influencia del northern soul cuando dejan paso a una impresionante sección de vientos (trompetas, trompas y trombón) en cortes como I really wanna know o Gary of the Academy, dos de las mejores canciones de este disco o en ese homenaje a The Style Council que es Three Cheers for Autumntime.

Pero, desde siempre, han sentido debilidad por el C86 y las bandas guitarreras de Gran Bretaña, así que no nos extrañan para nada canciones como Hike and see, It's over now o Utopia donde se acercan a grupos como The Aislers Set que ya en su día sentían predilección por esta música.

Incluso podemos encontrar paralelismos con algunas propuestas más actuales donde también entran en juego las juguetones secciones de vientos como en el último disco de Simon Love en cortes como Over way too soon o After School Special.

Un álbum donde Lunchbox han usado sus influencias de siempre y han demostrado que, pese a los años, hacer grandes canciones de indie-pop es lo suyo.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Smokescreens

 

El viernes de la semana pasada se lanzaron dos de los álbumes que más esperaba yo en este final de año: Lunchbox y Smokescreens. Y, la verdad, es que los dos son absolutamente sobresalientes y dos aciertos plenos de Slumberland Records.

Hoy comentaré el de Smokescreens, A Strange Dream, que creo que irá directo a lo mejor de este 2020. Lo cierto es que los singles que habían ido adelantando ya me había gustado mucho y eso ha allanado el camino, pero es que las 8 canciones funcionan como un conjunto perfecto de canciones pop con aires a la Velvet Underground como en Nighttime skies, guitarras que homenajean a The Go-Betweens, como en Fork in the Road, I want to know o Streets of Despair, y melodías indie-pop Flying Nun y C86 que bien podrían haber salido de un disco de 14 Ice Bears, como en I love only you, o a los últimos discos de The Bats como en On and on o la jangle Working Title que me encanta.

No en vano, para este disco la banda de Los Ángeles ha encargado la producción a David Kilgour, líder de la mítica banda del Dunedin Sound The Clean, y eso se nota. Ese sonido de indie-pop ochentero sobre vuela todo el álbum, incluso en esa tremenda versión que hacen de Pick the cats eyes out de The Scrotum Poles, una semi-desconocida banda escocesa de punk que estuvo activa entre el 78 y el 80, pero que nos dejó este impresionante tema y donde se perciben los ecos claros de otras bandas punk del momento como Television Personalities.

Alguien me podrá decir que no soy objetivo cuando hablo de los proyectos musicales en los que ha participado Corey Cunningham. Es cierto. Pero es que desde que lo conocí con Magic Bullets me quedé rendido ante este músico. Después sacó un par de discos del mejor punk que se recuerda en décadas con sus Terry Malts, para pasar a liderar otros proyectos paralelos como esa genialidad de indie-pop y sintetizadores que es Bussiness of Dreams o estos Smokescreens de los que ya no forma parte. Estuvo presente en los 2 primeros elepés y, curiosamente, en este tercero, A strange dream, cuando ha dejado de formar parte de la banda, Smokescreens han sacado el que, para mí, es su mejor trabajo y donde suenan más aussies que nunca, quizás más en la línea de lo que le gusta a Chris Rosi, el único miembro original que ya se mantiene en la formación angelina.

jueves, 29 de octubre de 2020

The Boys With The Perpetual Nervousness

 El EP que el año pasado sacaron The Boys With The Perpetual Nervousness fue uno de los trabajos más destacados del pasado 2019 y para enero de 2021 ya preparan el lanzamiento de su segundo largo: Songs from Anothe Life.

Este dúo escocés/español está formado por Andrew Taylor (Dropkick) y Gonzalo Marcos (El Palacio de Linares), así que como quiera que las bandas de las que proceden también me encantan, estos The Boys With The Perpetual Nervousness, también me gustan.

Eso sí, en este proyecto, del que ya han presentado Play (on my mind) tiran de su lado power-pop más melódico y podemos observar influencias de grupos como Teenage Fanclub, Sloan o, incluso, los italianos Radio Days me han venido a la cabeza.

Aunque es su único single de lanzamiento, creo que en enero nos podemos encontrar ya uno de los mejores álbumes del próximo año. De momento, este Play (On my mind) tiene pinta que colará en el recopilatorio Nebrija Records de final de año.

miércoles, 28 de octubre de 2020

The Luxembourg Signal

Esta semana estaba ya marcada en rojo en el calendario porque iban a coincidir varios lanzamientos interesantes de cara a las navidades: The Luxembourg Signal, Lunchbox y Smokescreens.

Por si fuera poco, me coincide con un aislamiento en casa de 10 días porque el pasado viernes tuvimos un positivo COVID19 en clase, así que aunque no se me considere contacto estrecho y no me vayan a hacer prueba PCR me toca quedarme en casa y limitar al máximo mis contactos, lo que voy a cumplir porque creo realmente que es la única forma de ir parando la cadena de contactos y contagios (que van de la mano).

Así que, aquí en casa, llevo un par de días escuchando entusiasmado el nuevo álbum de The Luxembourg Signal: The Long Now. La banda inglesa, aunque tiene miembros viviendo en Estados Unidos, ha sacado un disco muy coherente y con una buena muestra de canciones que van del indie-pop con sello Sarah Records hasta el shoegaze más limpio y guitarrero.

De hecho, el trabajo se inicia con una especie de intro obscura, I never want to leave, que para nada representa al resto del álbum.

Si algo destaca en este disco es la limpieza de las guitarras y las apariciones perfectas de los teclados para moverse dentro del ámbito del indie-pop y del shoegaze más limpio al más puro estilo Slowdive (nada de capas de suciedad y guitarras escacharradas), y ahí podemos encontrar cortes como The morning after, Mourning Moon, Cut the bridle o When all that we hold decays, que bien podría ser una de esas baladas dream-pop de The Pains of Being Pure At Heart.

Por otro lado, The Luxembourg Signal también sacan su lado más guitarrero en temas con más gancho y, a mi juicio, lo mejor de este trabajo: la tremenda 2:22 con sus guitarras tipo Ride, la más etérea Take it back o la más pop Ramblin' Rodríguez.

En definitiva, The Long Now es un muy buen disco, muy coherente en su sonido y una buena continuación de la trayectoria de The Luxembourg Signal.

domingo, 25 de octubre de 2020

Matt Berninger

Serpentine Prison de Matt Berninger era, quizás, uno de los discos que yo más esperaba en este final de año. El líder de The National la verdad es que había adelantado 3 cortes y los tres me parecían estupendos: Serpetine Prison, Distant axis y One more second (con ese órgano setentero genial al final de la canción, me parece lo mejor de este disco).

Estas tres canciones recogen una fuerte influencia de su banda que, en realidad, sobrevuela todo el álbum. Eso sí, son canciones más calmadas y pausadas y en ningún momento toman el brío de los tambores asincopados tan característicos de The National. Eso le resta algo de fuerza a estas canciones, aunque bien se pueden incluir entre lo mejor que ha hecho Berninger. En esta línea también hay canciones que no están mal como Oh Dearie o All for nothing.

Serpetine Prison es un buen álbum, desde luego, pero me ha dejado un poco desencantado. Tal vez porque esperaba más, tal vez porque las tres mejores canciones son las que ya conocíamos y el resto del álbum flojea un poco más. 

No es que flojee, en el mal sentido, si no que Matt Berninger se ha decantado por cortes tranquilos y más planos, y en ningún momento rompe la línea del álbum con alguna canción más poderosa donde destaquen las guitarras. De hecho, si hay un instrumento omnipresente en este Serpentine Prison es el piano. Además, Berninger ha querido explorar algunas influencias claras de la música popular americana con diferentes resultados: por un lado hay cortes como la inicial My eyes are T-Shirts o Collar of your shirt donde vuelve la cabeza hacia el folk y el country americano y escuchamos la presencia de slide-guitars (en la primera) o violines (en la segunda), eso sí llevados a este terreno de calma y melancolía que predomina en el disco. Incluso en Loved so little presenta esa influencia de la música de frontera Tex-Mex con perezosas guitarras y una armónica de fondo que nos hace imaginar un duro desierto y hombres con ponchos a caballo, algo así como un homenaje a Caléxico con la voz de Berninger.

Si su reinterpretación folk es discutible, mejor le sienta cuando vuelve la mirada hacia el blues y el jazz popular americano. Y ahí encontramos esa maravillosa Silver Springs donde colabora Gail Ann Dorsey (de Tear For Fears y colaboradora, en su día, de David Bowie) que bien podría ser un viejo blues cantado a dúo con un buen acompañamiento de una sección de vientos.

En conclusión, Serpentine Prison es un buen disco, que sirve para que Matt Berninger explore nuevos sonidos, más tranquilos, fuera de su banda. Quizás no es lo que yo esperaba una vez conocidos los adelantos, pero es verdad, que el disco gana puntos conforme lo vas escuchando.

miércoles, 21 de octubre de 2020

Supercrush

La verdad es que entre los últimos discos que he escuchado he encontrado un poco de todo: álbumes decepcionantes que no me acaban de convencer como los de Fleet Foxes o Sufjan Stevens, algunos que han cumplido las expectativas, pero solo a medias, como el de Matt Berninger y otros, que me ha sorprendido para bien, como es el caso de Supercrush con este SODO pop.

Supercrush es el proyecto power-pop de Mark Palm, el artista de Seattle que, hasta ahora, había estado trabajando en bandas de hardcore punk y metal. No es algo nuevo, ya hemos visto antes como artistas hardcore sacan su lado más melódico en cortes paralelos de power-pop como ha hecho en los últimos años Tony Molina (el tema final When I'm gone, me recuerda mucho al artista de Oakland) o como hizo Dani Llamas de GAS Drummers con su proyecto de The Ships.

SODO Pop es un disco de power-pop guitarrero como en temas como I can't stop (loving you), On the Telephone o Get it right donde está más cercano a bandas como Red Kross, Fountains of Wayne o la música de Kurt Baker.

Incluso en los cortes donde pisan el freno de entrada, acaban por dar guitarrazos como sucede en Grace, I didn't know (we were saying goodbay), Fair-Weather Fool o Have you call him by my name?

Incluso en cortes como Parallel Lines, Supercrush tiran un poco más de capas de guitarras sucias y se acercan al shoegaze de grupos como Ride.

El resultado es un gran disco de power-pop guitarrero y potente que evidencia la gran calidad compositiva de Mark Palm lejos de su estilo habitual.

martes, 20 de octubre de 2020

The Slow Summits

Hace un par de años ya comenté el maravilloso EP, Languid Belles, que sacaron los suecos The Slow Summits que, incluso, se colaron en una recopilación de Nebrija Records.

Ahora, la banda de Linköping, vuelven preparando lo que será un nuevo trabajo y del que ya se conocen un par de cortes: Safe and sorryNot the only. El primero una canción genial con guitarras jangle-pop y aires a los 80's que bien nos recuerda a grupos como Orange Juice o The Smiths u otros más recientes como Northern Portrait o Pale Lights. El segundo un medio-tiempo con arreglos de cuerdas que suena espectacular.

Espero que pronto podamos escuchar el nuevo trabajo completo porque, de verdad, que los adelantos son muy buenos.

lunes, 19 de octubre de 2020

The Reds, Pinks and Purples

No es la primera vez que hablo en el blog de The Reds, Pinks and Purples, el proyecto en solitario de Glenn Donaldson desde la bahía de San Francisco. Él mismo define este trabajo en su bandcamp como un proyecto de kitchen-pop, lo que viene a ser un reflejo de un pop DIY realizado en casa, pero no en la habitación si no desde la melancolía de la cocina que te atrapa.

You might be happy some day es básicamente un álbum desesperado (y desesperante) en sus letras y sus temáticas y es que, desde luego, la situación de pandemia y confinamiento se ve reflejada en estas canciones, desde la que le da título You might be happy some day a cortes como Forgotten names o Desperate parties.

Esta tristeza impregna todo el disco y crea el escenario perfecto para las canciones. El inicio con Last summer in a rented room o canciones como Desperate parties me han recordado muchísimo a ese pop obscuro de raíces post-punk que han venido haciendo los rusos Motorama en sus últimos trabajos.

Eso sí, pese a la melancolía de las letras, no se olvida The Reds, Pinks and Purples de su maravilloso jangle-pop y esas obras de arte que salen de su guitarra: Forgotten names, Half-a-Shadow o Sex, Lies and therapy, con su maravilloso teclado, bien reflejan que el indie-pop de sus anteriores proyectos como los geniales Art Museums o Skygreen Leopards sigue estando más que vigente.

Quizás sea un disco que pase bastante desapercibido para la crítica y el gran público. Seguro. Quizas, también, sea el mejor disco que vaya a salir en todo el otoño. Así que ya sabéis para estos primeros días de frío: buen libro y The Reds, Pinks and Purples.

viernes, 16 de octubre de 2020

Bestia Bebé

La banda argentina Bestia Bebé se convirtieron para mí en una gratísima sorpresa cuando les conocí hace un par de años. Venían de concierto al Microsonidos y yo les había escuchado algunas canciones pero nunca me había parado a escuchar un álbum completo hasta ese momento. De su directo salí encantado y de su música también, tanto que acabé por pillar su primer álbum allí mismo y de vez en cuando sigue sonando en el tocadiscos.

Hoy editan su nuevo álbum, Gracias por nada, y de nuevo han vuelto a dar en el clavo con su colección de canciones. A veces pienso que lo mejor que se puede decir de una banda es que suenan a ellos mismos, y es que eso significa, que tu propuesta es tan estable y coherente que apenas se le pueden encontrar fisuras. 

Y en ese sentido, Bestia Bebé siguen acertando con cortes como Media docena de maleducados, El descontrol, La chispa, Me olvidé de tu cumpleaños o Un documental sobre mí donde las guitarras son las protagonistas. Eso sí, como todos los grupos, van evolucionando con el tiempo y en cortes como El fin del mundo (otra vez) vemos como han ido dando cada vez más peso a los teclados y sintetizadores.

También hay tiempo para pisar el freno y dejarnos buenas canciones en forma de baladas, algo que en realidad, encontramos en todos sus trabajos. En este caso un tema como Eucalipto, con ese precioso órgano es un buen ejemplo.

Los de Boedo siguen presentando una propuesta de lo más interesante y coherente del rock independiente en castellano.

jueves, 15 de octubre de 2020

Surfer Blood

Es difícil catalogar la carrera de Surfer Blood. La banda de Florida fue un éxito rotundo con su primer trabajo, Astro Coast en 2010, y giró junto a los mejores grupos por los grandes festivales de medio mundo. Yo aún les recuerdo en el Primavera de 2010 que hicieron un conciertazo tremendo.

Desde entonces, se han ido sucediendo discos más irregulares, donde siempre destacaban un par de canciones pero el resto no armaba un buen conjunto. Además, la muerte del guitarrista por cáncer, imagino que debió ser un golpe duro y que ha influido mucho en el sonido de la banda.

Hace como un mes, si no más, lanzaron Carefree Theatre, su quinto álbum de estudio (el último fue un álbum de versiones), y aunque de entrada no me dijo gran cosa porque rebajan decibelios y están más moderados que nunca, el disco ha ido haciéndose grande a base de buenas canciones. De hecho, en este disco, Surfer Blood están más pop que nunca.

En la segunda mitad del disco están los cortes más pop y menos ruidosos que recuerdan un poco a los Best Coast más melódicos: In my mind, Summer Trope o Dewar. Eso sí, les queda bastante bien esta faceta y cortes como In my mind están realmente bien.

En la primera mitad del elepé es donde están los temas más guitarreros, Desset Island, con la que abren el disco, o Parkland (into the silence) son las que más recuerdan a los Surfer Blood del primer álbum, cuando la influencia de grupos como Weezer era bien notable.

También hay cortes de pop guitarrero como Karen, Carefree Theatre o In the Tempest's Eye donde se acercan a grupos actuales como Rolling Blackouts Coastal Fever u otras canciones que me encantan como la vibrante Unconditional donde las mejores Bleached me han venido a la cabeza, o Uneasy Rider donde las guitarras me han recordado a los Yo La Tengo más poperos. De hecho, son estas dos canciones las que más me gustan del disco.

Surfer Blood se aferran al pop y a las buenas canciones para hacer un disco bastante coherente en su conjunto, dejan de lado los guitarrazos punk de los inicios, pero han sabido crecer mucho como banda. Y yo, la verdad, es que me alegro por ellos porque el talento no desaparece.

miércoles, 14 de octubre de 2020

Fleur

Hacía tiempo que no escuchaba El Sótano de Radio 3, bueno, en realidad, los podcast que suben a la web al día siguiente sí que los voy siguiendo a menudo. Así que escuchando a Diego RJ me llevé la alegría de descubrir el proyecto de Fleur, la artista holandesa Floor Elman que canta en francés y que nos propone toda una vuelta a los años 60 y al pop ye-yé.

Fleur, junto a la banda Les Robots, nos dejan en este 2020 este elepé homónimo donde el pop sesentero tiene gran presencia. En cortes más guitarreros como Livres des Affaires, Petit homme de papier o La Tribu des Trompettes se acerca un poco a lo que hicieran otras bandas que se fijaban en esta época como The Like o The Pipettes.

Sin embargo en cortes como Mon ami Martien, Moi et toi/Toi et moi o Monsieur Dracula se decanta por los teclados y la psicodelia propia de los años 60. De hecho, aunque esto es lo que abunda en el álbum, también hay ciertos toques de bossa nova como sucede en Plus de Rouge o A Venice.

Algo hay en la música de Fleur que me recuerda a los primeros sonidos beat de Los Flechazos como me pasa con temas como Une Fête de Folie, donde la batería y la armónica crean un ambiente realmente de fiesta pasional y desenfrenada.

En definitiva, un trabajo más que interesante que recupera esos sonidos sixties ye-yé tan interesantes, pero que pocos artistas hoy reivindican.

jueves, 8 de octubre de 2020

Moon Attendant

 A finales de agosto salió el debut de Moon Attendant, la banda de Brighton que han fundado músicos tan experimentados como Paul Blewett a la voz, los teclados de Nick Holton o las guitarras de Neil Halstead. De hecho, Holton Halstead ya colaboraron hace unos años creando una banda llamada Black Hearted Brother, que sacaron un discazo, y después desapareció.

Y es que, Halstead, quien fuera líder de grupos como Mojave 3 y al frente de ese mito del shoegaze que son Slowdive, suele abrirse a este tipo de experiencias que se salen un poco de su estilo.

Este álbum de Moon Attendant, One last summer, es de lo más ecléctico y, quizás por eso, se ha convertido en un trabajo tan interesante. La banda tira de sintetizadores y teclados Casio80 para hacer unas canciones a medio camino entre el synth-pop ochentero, el kraut o el space-rock psicodélico de los setenta.

De hecho, cortes como Blue o Hot Power, con los que comienza el trabajo, o Don't step back, con el que concluyen el trabajo, son buena prueba de ello: guitarras, teclados, melodías pop y finales psicodélicos. De hecho, por la forma de cantar y por los cortes pop, lo primero que me ha venido a la cabeza son los Blur más libres como en Sleepy Sleep o Lucky Escape donde tiran más de guitarras, pero los teclados y la psicodelia también me han recordado a Spiritualized en cortes como Castles Burning o la obscura I would like to teach you, donde se alejan algo del pop más evidente y le dan más peso a los teclados y las atmósferas (y es que la mano de Halstead se tenía que notar por algún lado) haciendo un corte de pop psicodélico y perezoso que bien podrían haber firmado Procol Harum.

El parecido a Blur es más que evidente hasta cuando pisan el freno y nos dejan ese bonito corte de brit-pop noventero hecho a base de guitarras acústicas que es Catch a Train. No se les da nada mal sonar brillantes y poperos, alejados de distorsiones o teclados envolventes.

miércoles, 7 de octubre de 2020

Neutrals

Octubre suele ser un mes de muchos lanzamientos, y algunos de los discos destacados de este año (tan raro) están esperando su presentación en esta época: Matt Berninger, Smokescreens, etc. sin embargo, los amigos de Slumberland Records han seguido a lo suyo con su serie de singles SLR30 que celebraba el 30 aniversario del nacimiento de este pequeño sello independiente que, por contra, nos ha dejado alguno de los mejores álbumes de los últimos años en el ámbito del indie-pop, C86, el twee-pop o el punk.

Para despedirse de estos 30 lanzamientos en formato singles han elegido a Neutrals una banda de punk de Oakland que el año pasado sorprendieron con Kebab Disco (yo ni enterarme) y este repitieron éxito (entiéndase el concepto de éxito reducido al contexto del punk independiente, es decir, sin éxito) con el EP Rent/Your House, del que yo he tenido noticia 6 meses más tarde.

En el EP de 2020 resuenan las guitarras punk años 80, de hecho, algún retazo a grupos como The Boys o Generation X pueden llegar cuando escuchas Hitler's on the charts again o Y.C. En la inicial Rent o en Your House se acercan al punk neoyorquino de Parquet Courts o a los exitosos (estos sí encabezan grandes festivales) IDLES.

Sin embargo, lo mejor del EP está en la más pop NO 82 donde se acercan al punk y al pop que hicieran Television Personalities, algo que también sucede en el single que edita Slumberland Personal Computing y que, en mi opinión, es su mejor corte hasta la fecha.

Tendremos que estar atentos a los próximos lanzamientos de Neutrals, especialmente, se siguen sus corazones apuntando hacia el punk y el pop, que es donde se les cae el talento de los bolsillos.

El single de Slumberland: Personal Computing


El EP Rent/Your House:

viernes, 2 de octubre de 2020

Kiwi Jr.

 El año pasado Kiwi Jr., la banda canadiense de indie-pop, sacó Football Money, un disco de lo más interesante que yo no conocí hasta el final del año gracias a alguna de esas listas de "lo mejor del año" que a mí tan poco me gustan.

En 2020 preparan nueva entrega y lo hacen de la mano del mítico sello Sub-Pop. Un paso adelante que, seguramente, les lleve a ganar muchos seguidores que ahora no les conocen. Para este nuevo álbum han adelantado un corte titulado Undecided voters que viene como anillo al dedo para las futuras elecciones americanas que están por celebrarse.

El vídeo está hecho en clave de humor y el tema lo tiene todo: velocidad, estribillo que se mete en la cabeza y buenas guitarras. El inicio me ha recordado al indie-pop de los 2000 de bandas como Kaiser Chiefs, pero la producción más DIY y, sobre todo, el estribillo me han recordado al punk de The Jam, TV Personalities o aquel disco tan bueno que hicieron desde Minneapolis Real Numbers.

Buen tema para abrir boca de lo que seguramente será un gran salto de altura para Kiwi Jr.

martes, 29 de septiembre de 2020

Bob Mould

Final de septiembre, octubre y noviembre seguramente sean los meses más fuertes dentro de la industria de la música. Los sellos y artistas se afanan en lanzar sus discos en estos meses, esperando que hayan calado entre los oyente y que tengan una próspera campaña de navidad. Por eso, estos meses se me suelen acumular los comentarios en el blog. Y es que, además, me coincide con mi etapa más ocupada en la universidad ya que tengo casi toda lo docencia en este primer cuatrimestre (y este año, con las clases semipresenciales ni os cuento).

Así, sin ir más lejos, esta semana hemos tenido 3 lanzamientos bastante notables: Fleet Foxes, que no me ha convencido mucho, a pesar de ser su mejor disco en años (el caso es que me hacían gracia hace una década, pero ahora han perdido mi interés); Sufjan Stevens con The Ascension, donde recupera el elegante sonido synth-pop y el Blue Hearts de Bob Mould, que es el álbum que comento hoy.

La verdad que el ex-cantante de Husker Dü no ha perdido ritmo con el paso de los años y, de cuando en cuando, nos sigue dejando discos de lo más interesantes. El año pasado publicó, sin pena ni gloria, Sunshine Rock, que no me dijo gran cosa. Aunque su anterior disco, Patch the sky de 2016 sí que me gustó bastante, como me ha sucedido con este Blue Hearts.

En este trabajo Bob Mould, recupera los guitarrazos punk de Husker Dü en los mejores cortes del disco como When you left o American Crisis, que es una auténtica oda a la hipocresía americana que ahora toman por bandera los votantes de Donald Trump, que en base a un rancio nacionalismo de banderín, no dudan en contradecirse y volver a desdecirse.

En esta línea encontramos otros temas como Fireball, Password to my soul, Racing to the end o Next Generation que todas funcionan genial. También existen otros cortes guitarreros, pero donde se decanta por melodías más cercanas al power-pop guitarrero de Red Kross como en las geniales Everyth!ing to you, Siberian Butterfly Baby needs a cookie, que son una auténtica maravilla.

Incluso, cuando pisa un poco el freno, nos deja buenas canciones como la inicial Heart on my sleeve o una de mis preferidas Forecast of Rain, que encaja bien en lo que viene ofreciendo en sus últimos discos.

En fin, que Bob Mould ha recuperado un poco su pulso más reivindicativo, guitarrero y punk en este trabajo y es que la situación de inestabilidad social y política que en Estados Unidos están provocando las erráticas declaraciones de Trump, están levantando ampollas entre movimientos sociales o artistas (y no sin razón, la verdad).

viernes, 25 de septiembre de 2020

Pixies

Pixies ha tenido claros y oscuros desde que se decidieron a hacer nuevas canciones en 2014 con Indie Cindie. De hecho en cada uno de los últimos trabajos (y algunos EP) han habido canciones que estaban a su propia altura y otras que no tanto, algo que cambió bastante en su último disco Beneath the Eyrie que estaba bastante bien y donde acertaron bastante con la mezcla entre canciones más pesadas y otras más melódicas.

Ojalá el mismo espíritu se mantenga para su próximo trabajo, ya que con Paz Lachentin como bajista fija (antes Kim Deal y, durante un breve periodo Kim Shattuck). De hecho, hoy han anunciado un single en formato 12" con Hear me out donde, precisamente, Paz la da la alternativa a Black Francis, en la voz. 

Ha quedado una buena canción que suena al pop guitarrero y arrollador de Las Robertas o Dum Dum Girls, pero con riffs de guitarras muy americanas cruzando la canción de arriba abajo. Un corte para película de Tarantino.

La cara B vendrá con una versión de los T.Rex, así que, de momento, pinta muy bien el nuevo proyecto de Pixies.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Love, Burns

En el mes de abril salió este Fiftieth and Marlborough un mini-LP que Phil Sutton ha sacado bajo el nombre de Love, Burns. En los últimos años, ha participado en algunos de los mejores grupos de indie-pop que han salido de Nueva York: Comet Gain o Pale Lights.

En Love, Burns se ha hecho acompañar de Kyle Forrester al bajo, la guitarra y los teclados, y de la producción de Gary Olson, de The Ladybug Transistor, del que este mismo año comentamos aquí su nuevo disco. Buen tándem para grabar algunas demos entre 2016-19 y ahora dar forma a este trabajo.

Las canciones de Fiftieth and Marlborough suenan bastante al proyecto de Pale Lights, y es que Sutton es el alma de ambos y eso se nota. Cortes de indie-pop guitarrero y melodías jangle como la final Just for While (una de las mejores del trabajo), It's a shame (que tanto me recuerda a The Bats y que tiene unos teclados absolutamente geniales), My beloved o la inicial In a Long time son buena prueba de que Love, Burns aciertan de pleno con este sonido.

Pero también hay cortes donde se acercan más al rock independiente de inicios de los 80, como en What to do about us o Something Good donde me recuerdan a los primeros R.E.M. y suenan como una auténtica maravilla.

Desde luego, las canciones de Love, Burns, merecen la pena. Y, además, en breve saldrá un single con nuevas canciones de ellos vía Kleine Untergrund Schallplatten y ya estamos deseando escucharlo.

lunes, 21 de septiembre de 2020

Fort Not

 Uno de esos lanzamientos que llevo esperando meses es el del The Club is Open de los suecos Fort Not que salió el pasado viernes. La verdad es que este dúo de Kungalv era unos completos desconocidos, pero el hecho de que Meritorio Records les editen este álbum me ha permitido descubrirlos. Y menos mal.

Desde Spending Time ya dejan claro que se decantan por un indie-pop de guitarras jangle, algo que queda demostrado plenamente con temas como Love me Do, You will find me dead o Amsterdam, una preciosa canción de pop, que fue uno de los adelantos de este trabajo y que está al nivel de grupos que en la última década han sacado grandes discos como Alvvays, Withered Hand o Summer Fiction.

Incluso, en la genial I Guess se acercan al soleado indie-pop de la bahía de San Francisco que hacen bandas como Smokescreens y que juegan entre los sonidos jangle, las melodías power-pop y unos teclados juguetones. Quizás en esta línea encontremos cortes como Hanging On y Truckload of Bubbles, donde las guitarras ganan presencia, o Jeannie Brown uno de los mejores cortes de este trabajo. De hecho, ya la metí en el recopilatorio de julio de Nebrija Records.

En Swirling cambian de tercio y nos dejan el que tal vez sea el tema más dreamy del disco y donde recuerdan un poco a la melancolía de The Pains of Being Pure At Heart, lo cual siempre es una gran noticia. Algo que repiten en la final Boy, Mary Ann o Rip it up donde el pop de guitarras bed-room y perezosas les acercan a grupos como Beat Happening.

Desde luego se trata de uno de los mejores álbumes de indie-pop que podremos escuchar este año y que sigue la línea marcada por Meritorio con discos como los de Girlatones o Go Get Mum.

viernes, 18 de septiembre de 2020

The Bats

De entre todas las bandas de indie-pop de los ochenta, destacan muy poderosamente aquellas que surgieron desde el sello Flying Nun en Nueva Zelanda. En principio, el sello surgió para editar la música de Christchurch, aunque rápidamente empezaron a grabar también a las que procedían de Dunedin y que le valió a ese elegante indie-pop la etiqueta de "Dunedin Sound" o "Kiwi-rock".

Dos bandas son las que han tenido mayor recorrido comercial e influencia: The Clean y The Chills. No, sin mérito, porque son dos grupos increíbles y con una discografía extensa y consistente. Lo que se me escapa es por qué hay otros, al menos de la misma calidad y coherencia, que han quedado en un segundo plano y ahí destaco otras bandas como The Bats, Look blue Go purple o The Verlains. Todas ellas buenísimas.

The Bats siempre han sido una debilidad para mí desde que los conocí hará unos 10 años, en 2009 con un EP que editó Slumberland. Al poco tiempo sacaron uno de los mejores discos de indie-pop de la década, Free all monsters, y desde entonces comencé a escarbar en su primera discografía que apenas conocía y descubrí un grupo de unas dimensiones enormes.

Aunque están en activo desde 1987, tuvieron un receso de una década (95-05), pero desde que retomaron The Bats, ya van 5 discos los que han sacado con temas nuevos que se suman a los 5 que había sacado previamente. Bueno, miento, el quinto disco de esta segunda etapa saldrá este otoño a través de Flying Nun (con la que han editado casi toda su obra) y se titulará Foothills.

De momento, hoy han sacado el primer adelanto de este trabajo, Another Door, y donde retoman esta versión más calmada de ellos mismos que destaca en todos los trabajos recientes que han sacado como en los casos de The Chills o Close Lobsters, eso sí, no se olvidan de dar el peso necesario a las guitarras que, en esta ocasión, suenan algo distorsionadas y sucias. Una maravilla.

Estoy ya deseando que salga el nuevo álbum de estas leyendas de la música que son The Bats.

jueves, 17 de septiembre de 2020

Fred Fredburger


Si soy sincero, no tenía ni idea de quién era Fred Fredburger, un personaje de dibujos animados en la serie Las macabras aventuras de Billy y Mandy, es un elefante verde con cuernos de diablo, que es inocente y molesto a veces y al que le gusta comer helado de yogur y nachos.Pero, además, Fred Fredburger son una ba
nda madrileña de pop-punk y guitarras C86 que ha sacado este año 2020 un mini-LP con Elefant Records, New adventures in pop, y que es una maravilla condensada en apenas 20 minutos.

Yo, había escuchado el adelanto, Colegas, dedicado a la serie Friends y hace una semana el segundo avance, Ey Uriel y, la verdad, es que fue un flechazo instantáneo y que me recordó a grupos como Jeanines

Si bien en cortes como Colegas, Cecilio G. o 15 minutos se acercan a grupos como The Shop Assistants, The Pastels, Los Bonsáis o Los Fresones Rebeldes. En otros temas más calmados, como la genial Guapo, recuerdan al último trabajo de Cola Jet Set

Pero, en un trabajo tan corto en duración, destaca la presencia de temas más veloces y punks, como Esta Ciudad o Diana (no quiere escuchar pop), donde el cuddlecore noventero gana enteros y resuenan grupos como Talulah Gosh, Bunnygrant, Tiger Trap o Heavenly.

Fred Fredburger son una de las mejores sorpresas que nos deja el panorama nacional en este horrible 2020 y, ojalá vuelvan pronto los conciertos para poder verlos en directo.

martes, 15 de septiembre de 2020

Fontaines D.C.

Se me hace un poco extraño que un grupo lance su segundo álbum (tan decisivo para la carrera de las bandas) en pleno agosto, porque no es un mes muy dado a los lanzamientos, pero el caso es que la banda de Dublin, Fontaines D.C. ha sacado su segundo largo A hero's death en pleno verano.

Y, bueno, no les falta razón ya que es un disco muy consistente y con mucha miga donde rascar. Desde luego, los amantes del post-punk estarán bien contentos porque es un discazo. Aunque, para el público general, quizás vaya a pasar demasiado inadvertido.

Fontaines D.C. ya sacaron un primer álbum que gozó de cierto éxito, aunque a mí no me terminó de entrar por la oreja. Pero en este, han tirado por una música algo más melódica y ha ganado peso el pop en sus composiciones, lo cual yo agradezco profundamente.

Eso sí, no fallan a sus seguidores ya que el post-punk de principios de los 80 sigue muy presente en esta disco con cortes maravillosos como I don't belong, A lucid dream, Television mind, Living in America o la homónima A hero's death. Todos son cortes que bien podrían entroncar con bandas como Adam & The Ants o, incluso, con grupos contemporáneos como Black Country New Road (eso sí, despojados de esos tintes de jazz, saxos y teclados).

Lo que también comentaron Fontaines D.C. es que en este disco habían tenido una especial influencia de grupos de pop como The Beach Boys. Bueno, con todas las salvedades del mundo, se puede admitir que algo de ese pop melódico aparece en los pausados (pero bonitos) temas You said, Sunny y Oh such a spring

Tal vez, la canción que mejor conjuga ambas facetas del grupo sea la genial I was not born donde el pop y el punk se unen en un pepinazo con un final de lo más Sonic Youth.

Desde luego, es un detalle que enriquece el disco y que demuestra que los dublineses han acertado de pleno con este segundo elepé y que los pone en el escaparate de la prensa con unas buenas críticas y, que en el futuro, darán mucho que hablar.