Desde entonces, se han ido sucediendo discos más irregulares, donde siempre destacaban un par de canciones pero el resto no armaba un buen conjunto. Además, la muerte del guitarrista por cáncer, imagino que debió ser un golpe duro y que ha influido mucho en el sonido de la banda.
Hace como un mes, si no más, lanzaron Carefree Theatre, su quinto álbum de estudio (el último fue un álbum de versiones), y aunque de entrada no me dijo gran cosa porque rebajan decibelios y están más moderados que nunca, el disco ha ido haciéndose grande a base de buenas canciones. De hecho, en este disco, Surfer Blood están más pop que nunca.
En la segunda mitad del disco están los cortes más pop y menos ruidosos que recuerdan un poco a los Best Coast más melódicos: In my mind, Summer Trope o Dewar. Eso sí, les queda bastante bien esta faceta y cortes como In my mind están realmente bien.
En la primera mitad del elepé es donde están los temas más guitarreros, Desset Island, con la que abren el disco, o Parkland (into the silence) son las que más recuerdan a los Surfer Blood del primer álbum, cuando la influencia de grupos como Weezer era bien notable.
También hay cortes de pop guitarrero como Karen, Carefree Theatre o In the Tempest's Eye donde se acercan a grupos actuales como Rolling Blackouts Coastal Fever u otras canciones que me encantan como la vibrante Unconditional donde las mejores Bleached me han venido a la cabeza, o Uneasy Rider donde las guitarras me han recordado a los Yo La Tengo más poperos. De hecho, son estas dos canciones las que más me gustan del disco.
Surfer Blood se aferran al pop y a las buenas canciones para hacer un disco bastante coherente en su conjunto, dejan de lado los guitarrazos punk de los inicios, pero han sabido crecer mucho como banda. Y yo, la verdad, es que me alegro por ellos porque el talento no desaparece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario