sábado, 26 de diciembre de 2020

Nebrija Records diciembre 2020

 

Happy boxing day! Como todos los años desde que creé el blog y recuperé Nebrija Records! el 26 de diciembre subo la segunda recopilación del año con lo mejor del año entre julio y diciembre. La recopilación de la primera mitad del año la tenéis aquí, por si tenéis interés en escucharla todavía.

Parece mentira pero este 2020 ya se va. El annus horribilis por excelencia y que será muy difícil de olvidar también tiene final y lo hará con la esperanza que nos da el comienzo mañana de la campaña de vacunación en toda la Unión Europea contra la COVID-19. Ojalá este esfuerzo científico sin precedentes dé su fruto y 2021 pueda ser un año mejor, con todas las precauciones, el lavado de manos, la mascarilla y lo que se necesite, pero que no nos vuelva a mantener encerrados en casa. Ojalá.

Para que la navidad y el inicio de este año de esperanza entre con buena música os dejo esta recopilación nebrijera con el siguiente repertorio:

1. Real Numbers -  Brighter then

2. Love, burns -  Gate and the Ghost

3. The Crystal Furs - Pretty mind

4. Lunchbox - Gary of the Academy

5. Exploding Hearts - Far, but never gone

6. Gary Olson - Afternoon into evening

7. Matt Berninger -  One more second

8. Phoebe Bridgers - Kyoto

9. The Radio Dept. - You're looking at my guy

10. The Reds, pinks and purples - Fogotten names

11. The Slow Summits - Safe and sorry

12. Permits - World in numbers

13. Fontaines D.C. - I was not born

14. Neutrals - Personal computing

15. Kiwi Jr. - Undecided voters

16. The High Water Marks - Can you

17. The Beths - Out of sight

18. The Muldoons - Don't be like that, girl

19. The Boys with the perpetual nervousness - Play (on my mind)

20. Smokescreens - Working Title

21. Pop Filter - Laughing Falling

22. Fort Not - I guess

23. Dropkick - Feeling never goes away

24. Northern Portrait - At Attention

25. Cut Worms - Veteran's day

El enlace para la descarga directa lo tenéis aquí :) junto a mis mejores deseos para el próximo año que entra.

miércoles, 23 de diciembre de 2020

The High Water Marks

 

A principios de noviembre salió este maravilloso Ectasy Rhymes de la banda (afincada en) Noruega The High Water Marks, que viene a suponer el tercer largo de este grupo, aunque en realidad lleva más de 20 años en esto de hacer discos.

La banda la formaron Hilarie Sidney y Per Ole Bratset, aunque ella no era una desconocida ni mucho menos. Ya había formado The Apples in Stereo y había estado dentro del círculo artístico Elephant 6, igual que grupos como Neutral Milk Hotel o The Ladybug Transistor.

Con su banda noruega, The High Water Marks, han hecho este 2020 uno de los discos más interesantes del año, aunque imagino que pasará bastante desapercibido para la mayoría de los mortales en el mundo de la música. Una pena, porque clavan sus 12 cortes en el tiempo justo para introducir grandes canciones de guitarras sucias C86, al estilo de The Pastels, como hacen en Award Show, The Trouble with friends o en la apertura Ode to Lieutenant Glah, junto con otras canciones de estribillos pop como la homónima Ectasy Rhymes, Pepin Le Bref  (me encanta ese teclado) o I'll be formal (with you because of it), donde me han recordado un poco a Lacrosse, esa banda escandinava tan buena de comienzos de los 2000.

Incluso, les queda margen para incluir temas con ramalazos punk melódico, como en Satellite o la genial Can You, que tanto me han recordado a Neutral Milk Hotel.

Ya me pareció hace un mes un gran disco, en su día, por falta de tiempo, no lo pude comentar, pero estos días lo he andando recuperando (mientras preparo la segunda recopilación anual) y, la verdad, me ha parecido un álbum soberbio.

jueves, 17 de diciembre de 2020

Cut Worms


El pasado 9 de octubre, como el que no quiere la cosa, me bajé el disco de Cut Worms. El artista de Brookyn publicaba Nobody lives here anymore y la verdad es que yo no lo conocía mucho, pero confié en las buenas críticas de blogs que sigo como Don't Eat the yellow snow.

Por aquellas fechas, con el curso recién comenzado, con la pandemia en el punto álgido de la segunda ola en número de contagios y con los líos del concurso de plazas (que espero acaben ya la semana que viene), no le presté mucha atención a este álbum. Lo escuché un par de veces, pero no me entraba: 17 canciones son muchas y, para colmo, bastante largas. El estilo entre el indie-pop y el folk de aires country no me llamó demasiado la atención y lo dejé pasar sin pena ni gloria por mis oídos.

Craso error. Desde hace un par de semanas se ha acabado por convertir en mi disco de cabecera. Es buenísimo y tiene un poco de todo. Un eclecticismo que Cut Worms lleva al máximo exponente de forma elegante, pausada y con muchísimo talento. Además, me ayuda y me relaja en estos días que voy de cabeza, así que le voy a estar agradecido durante mucho tiempo y le dejo a deber una cerveza cuando quiera venir a cobrársela a España.

Nobody Lives here anymore fue redescubierto gracias al vídeo de Veterans' Day, que salió hace un par de semanas y que es una auténtica maravilla (tanto vídeo, como canción). La verdad es yo la canción no recordaba ni haberla escuchado, pero es lo que tiene que Cut Worms haya metido el mejor corte del disco en un discretísimo 7º lugar del álbum.

Musicalmente el disco de Cut Worms es una pequeña montaña rusa, que a cualquiera le saldría mal, de nos ser por el enorme talento que el neoyorquino tiene. Lo que más abunda es un indie-pop de aire folk, donde las guitarras y los arreglos de piano y viento conforman grandes canciones que a mí me recuerdan al mejor Father John Misty. Ahí tenemos cortes geniales como Unnatural Disaster, Looks like rain, A love so fine, I won't get It Right o Last word to a refugee que, tal vez sea, otro de los grandes cortes de este disco y donde, por primera vez, la voz de Cut Worms nos trae a la mente al John Lennon de Jealous Guy

De hecho, la presencia de Lennon como referencia es una constante durante todo el disco, como ocurre en Walk with me, aunque llega a su punto culminante en Veterans' Day, la mejor canción de este disco y, en mi opinión una de las mejores de todo el año.

Pero, dentro de ese aire a indie y folk que destila con melancolía y talento, hay otros muchos matices y referencias a la música de guitarras de los 60, como las guitarras de aires rockabilly que inician el álbum en The Heat is On y que recuerda a una de esas canciones de Roy Orbison pero donde incluso caben unos coros a lo Beach Boys que son una delicia. También encontramos cortes como Sold my soul donde se acerca un poco más al Bob Dylan del Highway 61 revisited incluyendo unas slide-guitars muy americanas. Estos continuos guiños a la década de los sesenta tienen uno de los mejores exponente en All the Roads, un corte que podríamos meter en cualquier disco de Buddy Holly sin pestañear o con referencias al Doo-Wop en cortes como Baby Come On.

Definitivamente, Cut Worms ha hecho un disco completísimo y coherente. Suena genial e incluye un gran número de referencias sesenteras, indie y folk, que hará que desempolves tus vaqueros y botas tejanas para estas navidades.

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Nilufer Yanya

Está siendo un diciembre duro en lo laboral, y la semana que viene me toca enfrentarme a un concurso-oposición para conservar mi puesto de trabajo como docente, así que he tenido poco tiempo para dedicarle a la música y, aún menos, al blog. Pero ayer, me crucé con un nuevo EP de la londinense Nilufer Yanya, Feeling lucky? y esta mañana no he podido resistirme a estas tres canciones. Y eso que publicar, sin anunciar, un EP con 3 cortes antes de navidad prácticamente te garantiza que pasen desapercibidas.

Me he dado cuenta que el año pasado, a pesar de haber escuchado su disco, no lo llegué a comentar en el blog. Una pena, porque tiene buenas canciones y enlaza bien con una serie de artistas que han emergido en los últimos años con fuerza y que nos han dejado grandísimos trabajos como Mitski, Lala Lala o Molly Nilson.

De hecho estos tres cortes de Feeling Lucky?, se mueven un poco más alejados del rock de su anterior trabajo y se hacen un poco más obscuros y densos. Nilufer Yanya deja entrar una suave electrónica a través de los teclados, pero no pierde la contundencia guitarrera como sucede en esa tremenda Crash con la que abre el EP.

Ojalá 2021 nos traiga más canciones de la artista de Londres, que bien merecerán la pena.

lunes, 7 de diciembre de 2020

Strum & Thrum: The American Jangle Underground (1983-1987)

 

emasiado se ha demorado que comente esta recopilación "extraña" y maravillosa que es Strum & Thrum: The American Jangle Underground (1983-1987).

Este álbum, con 28 cortes de diferentes grupos americanos (USA y Canadá), ha salido de la mano de Captured Track Records y supone el primer volumen que rebuscará entre los catálogos de pequeños sellos independientes donde grandes grupos de espíritu DIY y (en ocasiones) universitario publicaron sus trabajos, aunque no tuvieron una gran repercusión.

Es cierto que cuando pensamos en influencias jangle-pop de los años ochenta en seguida se nos va la cabeza a Nueva Zelanda y Australia y a todos los grupos del sello Flying Nun que salieron en esos años: The Clean, The Chills, The Bats, The Go-Betweens, The Church, etc. una escena muy robusta.

Incluso, más allá del jangle setentero de The Byrds, cuando pensamos en grupos de este estilo, los recuerdos noventeros de grupos de sellos como Sarah o Cherry Red, en seguida nos vienen a la cabeza con The Field Mice o todos los grupos C86 que salieron a finales de los ochenta y principios de los noventa en el Reino Unido: The Pastels, The Wedding Present, Television Personalities o Shop Assistants.

La verdad es que la escena americana de estos años queda un poco en nebulosa y pocos grupos emergieron y se hicieron notorios. Evidentemente R.E.M. son el mejor ejemplo de estos grupos, aunque el llamado Paisley Underground con The Rain Parade o The Bangles también tuvieron su público en Los Ángeles tirando de influencias sesenteras como Love. A mediados de los noventa ya surgieron con cierta repercusión (siempre dentro del ámbito independiente) las bandas de twee-pop y punk del movimiento cuddlecore americano con Bunnygrant o Tiger Trap a la cabeza. Pero de los ochenta conocemos más bien poco ... hasta ahora.

Este esfuerzo de Captured Track rescata canciones de grupos como The SpringfieldsThe Reverbs, The Ferrets, Start, Windbreakers o The Love in, que perfectamente podrían estar entre lo mejor del género jangle-pop de esa década.

Hay un poco de todo, desde grupos que se fueron por los derroteros psicodélicos-folk de los sesenta y primero setenta como Crippled Pilgrims, otros como The Reverbs que suenan a los primeros R.E.M, The Springfields (el único que grupo que conocía de los 28) que se fijaron en lo que se hacía en Oceanía, grupos como 28th day precursores del sonido de Sarah Records o bandas como Salem 66 o Windbreaker que se adelantaron una década al twee-pop de grupos como Heavenly o Talulah Gosh.

Una hora y media de música en mayúsculas, con grupos que no conoces pero que suenan de maravilla y te llevan a pensar cuánta gente con talento no ha triunfado en el mundo de la música.

jueves, 3 de diciembre de 2020

Marcelo Criminal

Momento de auténtica realidad es el nuevo trabajo de Marcelo Criminal y, la verdad, es que he de decir que me ha encantado y me ha vuelto a sorprender.

No sé si alguien necesita que presente a Marcelo Criminal, tal vez sí, aunque ya hablé en el blog de su música cuando publicó Marcelo Criminal (acepta su cruz) hará un par de años. Desde aquel trabajo: singles, vídeos de youtube, conciertos han ido haciendo que ganase cada vez más fans. Y, definitivamente el año pasado, con la versión de Perdona (ahora sí que sí) de Carolina Durante y Amaia, la gente que no sabía de él, al menos supo de la calidad compositiva de este murciano, aunque me alegra ver que este "éxito" (éxito ajeno con su canción, pero bueno, éxito al fin y al cabo) no le ha cambiado ni lo más mínimo.

Momento de auténtica realidad sale a través de Sonido Muchacho, aunque la verdad, es que el sonido propio de Marcelo no ha variado en nada. Y es que este DIY generacional es lo que le hace único. Canciones que hablan del día a día, de las cosas que nos preocupan a cualquiera, con algo de desesperación y un poco de ironía negra (si no sueno en radio3, me dispararé en el pie y diré a todos que solo era una broma) conforman un conjunto de canciones coherentes que te sostienen escuchando el disco de principio a fin, sin parpadear.

Cortes como Dentro y en contra, donde las ruidosas guitarras lo invaden todo, Borracho y loco (mi preferida de este trabajo), Brain Training o Fast and furious (Spinoza niega la posibilidad del milagro) sacan lo mejor de Marcelo Criminal como si sonara a unos Pavement lo-fi y Stephen Malkmus estuviese tocando la guitarra en su habitación un domingo.

Pero tampoco desatina cuando pone los teclados en el tablero y se saca de la manga las más pop Cantares 8:1-6, Capitán Cortés (no os suena a Franco Battiato?) o Bicimur, incluso ese piano en Demasiado Lento que recuerda a Confetti de Odio, lo cual es una gran noticia.

En definitva, Momento de auténtica realidad, supone un álbum de esos que se te graban en la cabeza durante tardes y al que, con el tiempo, no puedes dejar de volver.