PJ Harvey

El año pasado PJ Harvey sacó un libro de poemas (en su dialecto) bajo el nombre de Orlam. En él, comentaba la vida de Ira, una niña que vive sus últimos años de inocencia. Y en esa misma línea, este año sacará su décimo disco, I inside the Old I dying. Un álbum conceptual en el que repasa algunas de estas mismas dudas que la protagonista del libro va teniendo a lo largo de la obra, mes a mes.

Así se entiende algo mejor este single de adelanto que ha titulado A child's question, August y que está relacionada con otras canciones que representan otros meses.

Este corte es una canción tranquila y reposada, donde PJ Harvey habla de la muerte de los pájaros, de la relajación del verano y de cuestiones relacionadas con ese personaje literario. Musicalmente es una balada donde es su voz que la que lleva todo el peso de la canción. Al más puro estilo de lo que hemos escuchado últimamente en artistas como Mitski, por ejemplo.

Desde ya, estamos deseando escuchar completo el nuevo trabajo de Polly Jean.

Animadora

Prometo que hasta ayer por la mañana desconocía por completo la existencia de Animadora. Pero, de repente en twitter muchos usuarios comenzaron a compartir su EP y me picó la curiosidad. Bueno, claro, usuarios a los que sigo y que tienen un criterio musical muy bueno (muy bueno, para mí, lógicamente).

El caso es que los cuatro cortes que nos deja Animadora en las corrientes me han encantado. Su sonido, desde luego es el shoegaze. Pero, un shoegaze muy oscuro y guitarrero. La maleza (canción del NO) es contenida y misteriosa, lo mismo que ocurre con esa genial holograma. En los otros dos temas, la grieta y el eco (mi favorito), sin abandonar nunca ese sonido oscuro y guitarrero, suena más directa y contundente. Si algo comparten todas las canciones es que en algo me ha recordado a esos cortes noise, sucios y lejanos de Triángulo de Amor Bizarro. 

Como digo, son solo 4 canciones, pero las cuatro son tremendas. Y, desde hoy, ya estoy deseando ver a Animadora en directo, porque estos temas en una sala deben sonar a gloria bendita como un concierto de Mogwai de esos que te dejan medio sordo durante tres días.

Wednesday

Desde hace unos meses que se viene oyendo un rumor a voces: Wednesday. La banda de Asheville (Carolina del Norte) venía avisando con sus adelantos que su primer álbum iba a ser de lo más cañero. Y Rat Saw God cumple las expectativas e, incluso, las mejora.

Wednesday recuperan ese sonido indie-rock de los 90 donde las guitarras rugían que daba gusto. Así que cortes como Quarry, Got Shocked o Hot Rotten Grass Smell tiran de guitarras y melodías al más puro estilo Sleater-Kinney o Dinosaur Jr.

Eso sí, Wednesday no se amilanan y nos dejan una buena sesión de ruido para los oídos. Y, ahí, encontramos temas como esa tremenda Bull Believer o Bath Country donde el sonido va in crescendo y nos dejan auténticos guitarrazos dignos de los mejores Sonic Youth o, por poner un ejemplo más cercano que también tiraba de guitarras desgarradas, Car Seat Headrest o HorseGirl.

Pocas veces pisan el freno, pero cuando lo hacen también suenan de lo más interesantes. La contenida Turkey Vultures acaba desembocando en una tormenta de voces y guitarras; mientras que la folk Formula One tira de influencias más americanas como Neil Young o el último disco de Waxahatchee.

Me dejo para el final, lo que tal vez sea lo más interesante de este trabajo: TV in the Gas Pump y Chosen to deserve, donde mezclan ambas facetas, la más folk y la más guitarrera en canciones que seguro que estarán a finales de año en muchas listas de lo mejor. 

En definitiva, Wednesday no han inventado nada nuevo, pero los nostálgicos de las guitarras noventeras estarán de enhorabuena y, el resto, también porque es un muy buen disco y eso siempre se agradece.

Corey Hanson

Me encantan las Fiestas de Primavera, ayer había ambientazo en la ciudad por la Batalla de las Flores, me tomé un vermú en el Luis de Rosario de San Antolín con amigos y hoy me toca comer con la familia en una barraca. Mañana el Entierro de la Sardina para cerrar el ciclo y ya la semana que viene iniciamos el final de curso con energías renovadas.

Si os digo el nombre de Corey Hanson imagino que no os sonará de nada. Como me pasaba a mí hasta hace tres o cuatro semanas cuando escuché sus singles Twins y Housefly. Son, en realidad, los adelantos de su próximo trabajo Western Cum que saldrá a finales de junio.

Pero es que el artista de Los Ángeles ha estado más presente en este blog de lo que yo pensaba. Antes de este disco en solitario, sacó hace un par de años otro bajo el nombre de Pale Horse Rider. Bueno, yo ni idea. Y, aún antes, sacó otros discos con su banda WAND. Vale, tampoco me sonaba de nada. También colaboró en las bandas (y en los directos) de sus amigos Ty Segall y Mikal Cronin (estos sí que han pasado por el blog), incluso formó parte de grupos más famosos como together PANGEA. Vamos, que el currículum de Corey Hanson, habla por sí mismo.

Hoy os dejo las dos canciones mencionadas, que son dos maravillas que me han recordado mucho a las canciones de Mikal Cronin. Ese sonido pop con guitarras acústicas de lo más americanas es lo que más destaca en Twins que me ha traído a la cabeza a grupos recientes como Painted Shrines o de psicodelia sesentera como Scott McKenzie. En Housefly tira más de guitarras psicodélicas a lo Ty Segall pero no pierde el norte de una melodía pop.

La verdad es que este disco de Corey Hanson tiene muy buena pinta y espero poder escucharlo completo pronto.

Crocodiles

Después de unos días de desconexión en Semana Santa, retomo el blog en plenas Fiestas de Primavera de la ciudad con nuevo álbum de los californianos Crocodiles. Para mí, es una auténtica sorpresa porque, tal y como comentó el blog Don't Eat the Yellow Snow, pensaba que este grupo ya había desaparecido.

El dúo formado por Brandon Welchez y Charles Rowell se hizo famoso allá por 2008 con aquel temazo que era Neon Jesus. Casi de seguido hicieron 3 discos absolutamente sobresalientes, pero, al final, sus trabajos se iban apagando y se salvaban solo algunas canciones. Ahora, en 2023 y de forma inesperada para mí, vuelven y nos dejan este tremendo Upside Down in Heaven, donde retoman un poco el punk que los dos miembros habían hecho en sus proyectos previos.

Porque este álbum tiene diez cortes y casi todos ellos podrían ser fácilmente single. Lo que más destaca es ese punk-pop vibrante y cercano al power-pop en canciones geniales como Forever Walk Alone, Lovers of Nothing o la apertura Love Beyond the Grave. Son temazos cercanos a bandas como Buzzcocks o The Only Ones. Puro espíritu punk del 77.

Incluso, ese espíritu punk lo llevan hacia temas más guitarreros como Surfing with Dead (ese saxofón al estilo The Men o EggS), Dead Beat o Degeneration donde están más cerca de grupos como Gang of Four, The Stranglers o 999.

Sin embargo, en este trabajo que quizás sea el menos indie-pop de su carrera, lo mejor viene con ese maravilloso tema que es Upside Down in Heaven y donde recuperan ese sonido pop que les entronca con The Jesus & Mary Chain y donde suenan a ellos mismos.

La verdad es que, como decía, es toda una sorpresa este álbum y una gran alegría porque han vuelto los mejores Crocodiles a hacer grandísimas canciones.

Tee Vee Repairman

Hoy, que es miércoles santo, voy a cerrar el portátil y a desconectar estos días de semana santa, así que hoy estoy contentinchi. Por eso vengo con un álbum punk, muy punk. Algo que me alegra porque últimamente no suelo traer mucho punk al blog.

Tee Vee Repairman es el proyecto solitario de Ishka Edmeades. A parte de haber formado parte de otros grupos punks, como Satanic Togas o Gee Tee, también comenzó con el pequeño sello de punk independiente (solo lanzan en casette) Warttman Inc. Así que Tee Vee sabe bien lo que se hace con este tipo de grabaciones.

De hecho, más allá de su EP Patterns, este es su primer lanzamiento largo: What's on TV? Se trata de un disco grabado DIY en el salón de su casa durante 2021, así que es normal que las guitarras suenan como escacharradas y el disco destile sonido en directo por los cuatro costados. Ahí están esas geniales What's the use? o Bus Stop para demostrarlo.

Musicalmente, las canciones os traerán a la cabeza el punk de los 70. Así que influencias como Ramones o Dictators están a la orden del día en cortes como No Life on this street, Out of Order, Get Outta Here o, la mejor del disco, People (everywhere I go). Eso sí, es un sonido de lo más actual y que ya hemos escuchado en otras bandas más recientes como Neutrals, Terry Malts o Hunx & His Punx.

En algunos cortes se tira de teclados y sintes ochenteros junto a riffs potentes, por ejemplo en Stuck in the Mould o Checkout Queue, donde recuerdan mucho a los mejores Devo.

Son 12 cortes pero apenas superan los dos minutos, así que, como buen disco de punk, se pasa volando entre guitarrazos sucios y voces roncas.

boygenius

Ya estamos en semana santa y en abril y eso significa que el curso se va acabando, desde luego. De hecho, a la vuelta ya nos quedan dos o tres semanas de clase, exámenes y comenzar la pesadilla de correcciones, recuperaciones, TFGs y TFMs con sus correspondientes tribunales. Pero bueno, lo mejor es que el verano y el mar ya están a la vuelta de la esquina.

Y para disfrutar de estas fiestas y de algún día de desconectar (ya veis que estoy enganchado al portátil y trabajando hasta mañana miércoles aunque sea desde casa) nada mejor que este disco, The Records, de boygenius.

boygenius es el proyecto conjunto de tres artistas sobresalientes por separado (y que, lógicamente, funcionan de manera sobresaliente también juntas): Lucy Dacus, Phoebe Bridges y Julien Baker. Creo que, por el blog, han pasado todas tanto juntas, como por separado, así que sobran las presentaciones. Eso sí, conviene decir que ese pop lo-fi, a veces con toques folk, a veces con toques rock, es algo que las tres ya compartían, así que no sorprende en absoluto que canciones como Cool about it, Emily, I'm sorry o, la preciosa, Anti-Curse funcionen a la perfección. También destaca la preciosa balada, a base de guitarra y piano, que es We're in Love y que me ha recordado un poco al maravilloso último disco de Weyes Blood.

Incluso, cuando se ponen un poco más rockeras y se acercan más a los sonidos de artistas como Waxahatchee, por ejemplo, también les salen grandísimas canciones. Ahí están Not strong enough, True Blue o $20 para demostrarlo.

La verdad es que boygenius ya había dado muestra con su primer EP de 2018 que sus canciones tenían gancho y yo que me alegro que hayan lanzado este primer álbum completo porque es una delicia perfecta para estos días tranquilos de primavera.