jueves, 20 de febrero de 2014

Los Waldners

Ya lo tenemos aquí!! Ya tenemos el Eclipse total de corazón de Los Waldners (bonito homenaje a Bonnie Tyler)
Bueno, lo llevamos escuchando ya unos cuantos días pero he querido darle unas cuantas vueltas para empaparme bien del disco ... y la conclusión es que tenemos una de las sorpresas del año y que va a ser realmente difícil que nadie en castellano saque a los chicos de San José de la lista de mejores discos del año cuando llegue Diciembre.

Es verdad, y es algo muy raro, que a Europa nos llegan pocas referencias de las diferentes escenas independientes latinoamericanas (Ah, pero España está en Europa todavía?). A veces me sorprende hablar con gente y que comentemos abiertamente la escena rusa (Motorama, The Riots), los grupos húngaros (The moog), lo que se cuece en Finlandia o Noruega y que lo que sucede en latinoamérica se reduzca en la prensa al último single-coñazo de Julieta Venegas o que Calamaro se ha vuelto a dejar bigote. Es cierto que cada vez reducimos más esta distancia con el indie de allí, y que tan en contacto está con el nuestro ... por ahí andan muy bien en España grupos como Él mató a un policía motorizado (Argentina), Las Robertas (Costa Rica) o Cansei de Ser Sexy (Brasil). Pero aún nos falta mucho por andar.

Hace no mucho os comenté en el blog el primer sencillo de Los Waldners, Ella usaba vestidos, los de Costa Rica, nos hicieron abrir los ojos de par en par con aquella canción de pop tan redonda, tan amable pero que te desangraba la sien con una letra crudísima.

Ahora que tenemos el disco completo aquellas referencias pop que nos recordaban a grupos como Orange Juice, se multiplican y se hacen más visibles, aunque es cierto que la música de Los Waldners suena fresca y veraniega, algo así como un sonido a Real Estate aderezado con lo mejore del C86 y culminado con unas letras de lo más elocuentes.

El disco empieza genial con Papalotes, una canción perfecta de pop. En el primer tramo encontramos también el single que ya conocíamos Ella usaba vestidos en el que las influencias que antes comentábamos salen a relucir.

Para mí, lo mejor del disco nos lo encontramos en el tramo medio, ahí destacan 3 canciones que me encantan: la emotivísima No soy valiente, la genial Rodolfo, si tus ojos pudieran hablar y una de las canciones con un ritmo mál alto del disco como es La moto (Me asusta pensar que mi mundo no le sentaría bien, ni a mí el suyo). Una canción que me recuerda mucho a los mejores Planetas de Una semana en el motor de un autobús (esa batería te transporta a la Granada de Eric directamente, algo que también sucede con Ícaro, el siguiente tema del disco).

El álbum se cierra con un corte más cercano al noise pop y a la new wave, algo que recuerda a la banda neoyorquna recientemente disuelta The Virgins, ese tema es Nunca nos fuimos, y que precede a la última canción Prevenir, donde volvemos a encontrar esas limpias guitarras con las que abrían el disco.

En definitiva, estáis tardando en bajaros el disco y darle unas cuantas escuchas, porque bien lo merece. Es un trabajazo.


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