PJ Harvey

El sonido y los discos de PJ Harvey se han convertido con los años en clásicos indiscutibles para crítica y público. Pero que nadie se piense que la música de Polly Jean se quedó en los 90 porque está claro que, con cada nuevo trabajo que saca, su leyenda aumenta. Y es que PJ Harvey sigue sacando nuevos trabajos de lo más interesantes y, además, de esos donde tienes la sensación que la artista levita con total libertad y hace lo que le da la gana, probando cosas nuevas. 

En I Inside the Old Year Dying lo vuelve a hacer. Y eso que es un trabajo para nada comercial y donde los sonidos del indie-rock se mezclan con la oscuridad y unos teclados casi góticos. El inicio esquivo de Prayer at the Gate es continuado con la genial y cortante Autumn Term donde, si no fuera por su voz, me recordaría a una de las canciones lentas de Triángulo de Amor Bizarro. 

Su voz, desde luego, sigue siendo absolutamente protagonista en sus trabajos y en algunos cortes se luce, como pasa en Lwonesome Tonight o en laS también minimalistaS, sintéticaS y obscuraS All Souls o A Child's Question, July.

Eso sí, cuando las guitarras toman el mando es cuando sale a relucir la mejor PJ Harvey. Ahí están las lentas y misteriosas Seem an I o A Child's Question, August que siguen la línea de discos como Let England Shake. Pero también está genial cuando rugen un poco como en A Noiseless Noise o I Inside the Old Year Dying, el tema homónimo de este disco y que no hay que confundir con I Inside the Old I Dying donde apenas cambia una palabra en el título, pero que es un corte más lento donde las guitarras acústicas ganan la partida.

Es un trabajo de lo menos convencional y que, sin embargo, suena genial, poderoso y coherente. Otro gran disco de PJ Harvey que es una de las cantantes más sólidas del mundo de la música.