miércoles, 9 de octubre de 2024

Best Bets

El pasado viernes iba a comentar el nuevo disco de los neozelandeses Best Bets, The Hollow Husk of Feeling, que salió la semana pasada a través de Meritorio Records pero entre unas cosas y otras lo he tenido que ir posponiendo hasta hoy.

Y, la verdad, me alegro porque estos días me ha dado tiempo a darle muchas más vueltas y sacar todo lo bueno que tiene.

Creo que ya comenté el anterior álbum de Best Bets, ahora no me acuerdo, pero sí que lo escuché bastante. Desde luego han dado un paso adelante con su sonido, que ya era de por sí buenísimo. 

A algunos de sus miembros ya los conocíamos de su anterior banda, Salad Boys, don tiraban más del jangle y el indie-pop ochentero del sello Flying Nun. Es verdad que guitarras jangle siguen apareciendo por aquí y esos ecos de kiwi-rock los encontramos en cortes como Sylvania Waters o Malaise Era.

Eso sí, lo que más abunda en este disco es el power-pop, pero más tirando hacia lo guitarrero que hacia lo pop. Es decir, más americano que escocés. Canciones como Spooky Signals, Hairshirt (me encantan esos teclados y esos coros) o, la más lenta, When you walk out son tremendas y te traen a la cabeza bandas como Red Kross o, la divertida, The Last Grand Prix que recuerda al power-pop alegre de los Fountains of Wayne.

Eso sí, es un álbum de lo más completo porque también encontramos otras facetas que suenan genial, como la maravillosa Monster donde se acercan a los Dinosaur Jr. más pop. La apertura, Heaven, donde nos dejan destellos de alt-rock al más puro estilo The Who en los setenta. O, la más punk, Pillory Parade que tiene guitarras pesadas y un estribillo de lo más surf.

Como veis tienen recursos de sobra para armar un disco espectacular, siempre tirando de pop, de guitarras y de melodías power-pop. Toda una maravilla este disco de Best Bets.

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