martes, 9 de diciembre de 2025

Las Petunias

Esta época del año siempre me vuelve un poco loco. Entre la navidad, que no soy especial fan, buscar los regalos de mis sobrinos, los exámenes finales y la corrección de prácticas y trabajos escritos, que no se me pase dejar las actas con las notas puestas y, sobre todo, las listas de los mejores discos del año... en fin, todo es locura.

Pero bueno, siempre me sirve para descubrir discos nuevos que no había conocido y que me acaban encantando como me está pasando con la nueva canción de The Lemon Twigs o el descubrimiento que hizo ayer Don't eat the yellow snow de cootie catcher y su mezcla de indie-pop con folk, jangle y sintetizadores.

De todos modos, ya creo que el lunes lo comentaré, porque hoy vengo con Las Petunias. Ya sabéis que me encantan y que, en los dos últimos años, he ido a 4 o 5 de sus conciertos. Su disco Creo que soy de porcelana fue un soplo de aire fresco en el pop-punk nacional. Tirando de letras de la vida común, guitarras, gritos y sintetizadores, siguen la línea de bandas como Axolotes Mexicanos o Juniper Moon.

Ahí te pudras, maldita es el EP que han sacado este final de año. Y es su primer trabajo con Sonido Muchacho. Se nota, porque el sonido ha subido un peldaño y la producción más profesional se nota en la profundidad y los arreglos de canciones tan maravillosas como Historias de mi madre donde tiran más hacia un sonido shoegazer al más puro estilo seablite o Las Robertas o en la genial, y más dream-pop, de Tirant lo Blanc donde las guitarras punk solo aparecen en el estribillo.

Eso sí, su frescura punk sigue bien presente y esas guitarras no se esconden en la maravillosa No necesito estar sola (ya lo he estado toda mi vida), que es mi canción favorita de este EP, y en la oscura y gótica AGOTA LA SUERTE que me ha traído a la cabeza el último disco de Los Punsetes o de Rata Negra.

Lo dicho, son cuatro canciones, pero las cuatro sacan a relucir lo mejor de Las Petunias. Dan un paso adelante en su sonido y en la producción y, seguramente, también en sus próximas giras y conciertos. Me alegraré muchísimo de todo lo bueno que les pase, ojalá se forren a costa de todas las pijas que van a los festivales de verano a hacer el subnormal.