lunes, 19 de junio de 2017

Slowdive

Resultado de imagen de slowdiveMe empieza a preocupar el hecho de estar teniendo un mes tan hater. Bueno, eso me suele pasar siempre en Junio, porque el final de curso siempre es una vorágine de trabajo que coincide en los mismos días: prácticas, tfg's, tfm's, exámenes, dudas, correcciones, actas, tutorías, revisiones, tribunales, comisiones de coordinación, informes, notas finales, etc. Todos los santos años los mismo líos, qué se le va a hacer, y no porque ya sepa de antemano que esto va a pasar deja de ser menos traumático, al contrario, no hay forma de pararlo aunque lo veas venir y sepas que va a llegar.

En cualquier caso, este pico de estrés laboral antes del verano es lo normal en mi caso, y me afecta poco cuando escucho música (que básicamente me ayuda a desenganchar). El tema es que hay dos discos de los que yo esperaba muchísimo y que por h o por b no me han terminado de convencer. Uno, ya lo comenté hace una semana y poco, el de Cigarettes after sex, que tiene 3 temas sobresalientes pero el resto del disco planea sin más fuste.

Algo muy parecido me ha ocurrido con la vuelta de Slowdive y su álbum homónimo. Y, la verdad, es que me da rabia escribirlo porque es una banda que me gusta mucho y recuerdo que en el Primavera Sound que estuve dieron un concierto cojonudo. Pero, claro, son 22 años sin sacar nada nuevo y eso se tiene que notar.

Tal vez, a los más fieles seguidores del grupo de Reading, el álbum les va a encantar porque se van a encontrar a los Slowdive de toda la vida. Su dream-pop y shoegaze es tremendo, con esas guitarras y esas capas que lo envuelven todo. Pero el caso es que a mí los dos singles que habían adelantado me habían despistado: Sugar for the pill y Star Roving.

Vaya por delante que me parecen estas dos las dos mejores canciones del trabajo, especialmente Sugar for the pill que es una balada tremenda donde el pop gana la partida a la ensoñación. Star Roving es otro gran tema donde se aceleran un poco y recuerdan a otras bandas de la hornada shoegazer de los 90 como Ride (que, por cierto, han sacado su nuevo disco esta semana y pronto lo podré escuchar).

En el resto del disco, muchas guitarras, muchos paisajes sonoros pero poca chicha. Ya digo que los dos sencillos que avanzaron me hicieron pensar que encontraría otra cosa en el disco y por eso, tal vez, me haya decepcionado un poco.

De todas formas, que nadie piense que es un mal disco, al contrario tiene todo lo que alguien espera de Slowdive y es bastante disfrutable. Sé que el problema es mío que puse el listón demasiado alto.

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