This is Lorelei

El otro día comentaba que junio no es precisamente un mes con muchos lanzamientos discográficos. Y no lo es. Pero, por suerte, hay artistas y sellos que funcionan completamente independientes de la industria musical. Claro, no van a vender millones de discos, ni encabezar festivales, pero no porque no lo merezcan, si no porque ni prensa, ni público les prestan la atención que merecen.

Ese es el caso de This is Lorelei, el proyecto en solitario de Nate Amos. Ya, ya lo sé, no tenéis ni idea de quién es. Yo hasta que no me puse a investigar sobre él, tampoco sabía quién era. Pero resulta que Amos es el chico que forma Water from your Eyes, ese grupazo que teloneó el año pasado a Interpol en España, y que me dejó con el culo torcido (particularmente me gustaron mucho con su propuesta de synth-tecno-pop-glam-pop-rap-rock absolutamente inclasificable con etiquetas musicales normales).

Yo no sabía que llevaba años también colaborando en otro proyecto, My Idea, con la cantante Lily Konisberg, que también me encanta y ya ha aparecido por el blog. Así que, podemos decir que Amos tiene una creatividad desbordante y un talento innato para hacer grandes canciones de pop.

This is Lorelei ha sido una sorpresa para mí. Llevo toda la semana enganchado a su single de adelanto, Dancing in the club. Pero es que es una canción genial de synth-pop, muy del rollo Water From Your Eyes, pero con una delicadeza pop y una voz con auto-tune que es, de verdad, una delicia. Estoy bastante convencido que va a ser una de mis canciones del verano.

Pero, Box for Buddy, Box for Star, que así se titula el álbum, es del todo inclasificable. Una montaña rusa de canciones y de sonidos que te mantiene pegado a los auriculares sin poder escuchar otra cosa.

Hay de todo, pero destaca (o por lo menos a mí me ha sorprendido) un rollo de rock americano y bluegrass que aparece varias veces a lo largo del disco. He leído que su padre era un artista de bluegrass y country, así que de casta la viene al galgo y esa influencia se nota. De hecho, el álbum empieza con Angel's Eye una bonita balada country que bien podría haber estado en el último disco de Waxahatchee o de Cut Worms. Pero también encontramos este rollo americano en otros cortes sobresalientes. Por ejemplo, la maravillosa y homónima Box for Buddy, Box for Star o, la final, An extra beat for you and me, que son dos cortes donde las guitarras acústicas tienen presencia y se mezcla a la perfección el pop y el rock, especialmente la última que es genial.

Y mucho ojo cuando se acerca al pop porque es donde mejor está. I'm all fucked up es un auténtico himno que se acerca al power-pop de grupos como The Lemonheads y A song that sings about you es un temazo increíble donde se acerca a las guitarras de Neutral Milk Hotel y a los riffs arrolladores de The Who.

Eso sí, cuando el pop se centra en los teclados en vez las guitarras, nos encontramos dos canciones absolutamente espectaculares. Por un lado, la más pop y tranquila Where's your love now y, por otro lado, Dancing in the club, el single que ya os comentaba al principio, donde el pop, los sintetizadores, la melodía y el auto-tune se funden en una canción maravillosa donde te puedes quedar a vivir todo el verano.

This is Lorelei ha hecho uno de los discos del año y lo peor es que casi nadie lo va a escuchar cuando se merece que lo conozca todo el planeta.

Chime School

Desde luego que junio es un mes con pocas novedades discográficas. Lo que sonará (y se venderá) en verano, ya fue lanzado entre febrero/marzo y lo que se venderá en navidad, irá saliendo entre septiembre/octubre. Así que, fuera de esas fechas, los grupos se salen un poco antes o después, pero junio es casi un erial de salida de discos (honor a Neutrals y su último lanzamiento).

Eso sí, tenemos adelantos para esas fechas clave, y hoy además es de los buenos. Chime School anuncian disco para finales de agosto, The Boy Who Ran The Paisley Hotel, que saldrá con la maravillosa Slumberland.

Chime School es el proyecto jangle-pop de Andy Pastalaniec, el batería de otro grupazo de la bahía de San Francisco: seablite. 

El disco debut de 2021 ya apareció en este blog y lo tengo en casa porque fue una maravilla absoluta. Y, de este nuevo, ya voy a ir haciendo el pre-order (ojalá alguien lo editase en Europa).

El primer corte que han adelantado es Give your heart away y es una canción sobresaliente. Empieza misteriosa con esa guitarra a lo Alvvays pero en seguida comienza a brillar con esas guitarras jangle que suenan a The Byrds, esos teclados de inspiración sixties, y esas melodías que beben directamente de grupos como The Bats o los REM más alegres. Mucho de indie-pop, un poquito de Flying Nun y algo de College rock para dejarnos una canción asombrosa.

Tengo ya muchas ganas de escuchar el álbum completo de Chime School.

The Softies

The Softies es un dúo que no necesita presentación en el ámbito del indie-pop y eso que llevaban 24 años sin sacar nuevas canciones (que se dice pronto). Bueno, el año pasado sacaron un disco con versiones cruzadas entre ellas y Tony Molina. No me extraña que se haya fijado en él porque el pop acústico y minimalista que hacen se parecen mucho.

The Softies son Rose Melberg (Tiger Trap y Go Sailor) y Jen Sbragia (Pretty Face) y en 1994 comenzaron este proyecto de indie-pop bastante alejado del twee-punk-pop que hacían con sus otras bandas.

En seguida, este proyecto paralelo se convirtió en icónico y mítico. Como un buen secreto del sistema underground y DIY solo apto para iniciados en otros movimientos que, ya de por sí, tenían poca visibilidad.

En agosto saldrá su primer trabajo en 24 años como decía, The Bed I made, y por lo que parece con su primer adelanto, I said what I said, el sonido sigue en el mismo punto, un par de guitarras eléctricas de fondo y sus voces cruzadas jugando con la melodía.

La verdad, ha sido un pequeña sorpresa este anuncio, pero desde ya mismo estoy deseando escuchar todo el álbum.

Lightheaded

Allá por el mes de marzo comenté el primer adelanto del disco de Lightheaded. La banda de New Jersey nos sorprendió el año pasado con aquel maravilloso EP Good, Good, Great que sonaba mucho a jangle-pop y música sixtie. Una mezcla maravillosa.

De hecho, el primer avance de este Combustile Gems fue Dawn Hush Lullaby que, precisamente, sonaba a eso: guitarras jangle, melodías sesenteras y mucho indie-pop. Ecos de Talullah Gosh y The Crystals con guitarras que recuerdan a Jeanines. Lo dicho un sonido genial.

Pero este álbum de Lightheadead me ha sorprendido mucho, más que nada porque aunque ese sonido tan característico es lo que más abunda, al mismo tiempo también incluyen canciones más dream-pop como Always Sideways o Hugging Horizons (con un teclado sintético incluso) donde se acercan más a grupos como The Pains of Being Pure at Heart, en el primer caso, o Beach House, en el segundo. Algo que yo no esperaba en absoluto pero que les da un toque genial y de lo más interesante.

En el otro lado, las canciones más indie-pop y brillantes sobresalen en este trabajo. El maravilloso riff de Moments Notice, las guitarras garageras de Bright Happy Girls que recuerdan a las Hinds, o la más calmada Because of You que, junto a Still sitting sunday, bien podrían ser canciones de Camera Obscura.

En definitiva, un álbum sobresaliente y de lo más interesante el que ha hecho Lightheaded, indie-pop, jangle, teclados, dream-pop, ecos de los 60. Todo bien hecho y con mucho talento.

Biznaga

Casi sin darme cuenta nos acercamos a la mitad de junio. La verdad es que he tenido unos días de mucho lío con la solicitud de un proyecto de I+D+i europeo en una convocatoria bastante difícil. No sé si obtendremos la financiación pero yo he hecho todo lo posible pese a los comentarios negativos tanto de la agencia nacional de investigación, como de las compañeras de la oficina de proyectos europeos de mi propia universidad. En fin.

Pero, entre tanto, no os penséis que no he estado escuchando cosas nuevas. Que sí, que el verano se acerca y hay que pertrecharse de discos chulos como el de Oh Boland que edita Meritorio y que he estado escuchando mucho hoy y que comentaré la semana que viene.

Pero hoy vengo con lo nuevo de Biznaga, el primer single de su futuro álbum. De momento, los tres que llevan a sus espaldas son impecables. Punk, buenas guitarras, buenas canciones, mensajes críticos y comprometidos con la sociedad en la que nos ha tocado vivir. Creo que les he visto presentando todos sus discos y espero que con el próximo también les pueda ir a ver.

El entusiasmo es el primer corte que adelantan y es genial. Tanto en música, como en la letra. Sobre todo en lo segundo. Es uno de sus cortes más pop, de hecho, recuerda también a las canciones más pop de Triángulo de Amor Bizarro. Eso sí, la letra es tremenda, el entusiasmo como disidencia, como arma de resistencia, como canción de amor, como declaración de guerra al sistema que nos asfixia y nos anula (véase mi primer párrafo sin ir más lejos).

La verdad que menuda canción les ha salido a Biznaga, ojalá rule por todos lados porque es una puta maravilla.

Neutrals

El disco que más he escuchado esta semana es este New Town Dream de Neutrals. La banda de Oakland, bueno sus miembros está en general en la bahía de San Francisco porque incluyen a Lauren la bajista de seablite, ya me encantó con su Personal Computing y lo confirmó con ese maravilloso Bus Stop Nights EP de hace un par de años.

Neutrals es punk. Punk de los 80 y, además, de clara influencia británica. De hecho, su sonido, siempre lo he dicho, me recuerda mucho a lo mejor de Television Personalities (para quien me conoce, esto es algo buenísimo, porque los de Dan Treacy son una de las bandas de mi vida). En este trabajo, esta sigue siendo la principal influencia y así encontramos las mejores canciones de este trabajo, como el single Wish you were here, que para mí es lo mejor de todo el álbum, punteos tremendos como en Phantom Arcade o sonidos punks tradicionales como en Stop the Bypass, Chaos at the Jasmine o, la final, Leisureland. Todas ellas sobresalientes y con algunos toques C86.

Eso sí, en este disco, Neutrals incorporan poco a poco otras facetas que hacen de este trabajo un esfuerzo de lo más interesante. Siempre dentro del punk ochentero encontramos cortes afilados como Last Orders que se acercan a los The Jam del In the City o al garage-rock de Cock Sparrer (últimamente también reinvindicados por grupos norteamericanos como Titus Andronicus). 

Hay algunos cortes un poco más esquivos y oscuros, como That's Him on the Daft Stuff Again, The Iron that never Swung o Steven Proctor, Bus Conductor, que fue el segundo single que sacaron, y que me ha recordado un poco a esas canciones oscuras de grupos como Veronica Falls (por lo menos, las guitarras).

Algo que llama la atención desde el principio es ese inicio con New Town Dream (todo el disco gira en torno a los sueños de las personas que emigraron a las ciudades que crecían en los 60 y 70 y que luego se vieron empujadas a vivir en los márgenes de la sociedad y la periferia)  donde dejan un corte de sonidos ska y 2-tone más cercano a grupos como The Specials, algo que vuelve a ocurrir en Substitute Teacher que, además, incluye un teclado y un riff de guitarra muy de DEVO.

No sabría si quiera si comentar ese corte bakalaero o techno que es How Did I Get Here y que no termino de entender qué hace dentro del disco, porque no hay por donde cogerlo. Pero bueno, ese es el espíritu punk por excelencia: nihilismo.

La verdad es que este trabajo de Neutrals es genial, quizás no tenga ningún corte que sea un hit (bueno, Wish you were here, sí que lo podría ser) pero vuelve a ser un trabajo cargado de buen punk, autenticidad, recuerdo a los 80 y mucho DIY. Bravo por ellos.

Los Punsetes

Entramos en junio y dentro de nada iré ya preparando el recopilatorio de verano, pero antes, todavía están saliendo algunos trabajos de lo más interesantes. Ahí está el nuevo disco de Neutrals, lo nuevo de Oh Boland y este EP que comento hoy de Los Punsetes.

La banda madrileña es una fija absoluta de este blog (y de mi cabeza). Creo que desde su primer trabajo, todo lo que han hecho ha pasado por aquí. Y no es que pase, es que nunca han hecho un trabajo que no me haya entusiasmado. Ni siquiera hablo de que me guste o no, si no, que me gustan tanto, que lo sacan me alegra la semana.

Y este EP Madrid me ataca también. Es verdad que solo son 4 cortes, pero es verdad que el álbum del año pasado ya era tremendo, así que tampoco nos viene mal estas pequeñas píldoras para estar siempre enganchados.

Hay dos cortes de cuño punk, con guitarrazas y letras mordaces. Vamos, Los Punsetes en estado puro. Madrid me ataca es un canto de amor a su ciudad. Porque es verdad que les sale quejarse de todo lo que no soportan de su ciudad (que últimamente viendo a su alcalde y su presidenta, se entiende perfectamente) pero en el fondo se intuye que es una queja amarga porque realmente les duele que el tráfico, los precios y la gente subnormal se haya apoderado d una ciudad maravillosa como Madrid.

El otro corte guitarrero, mucho más punk y veloz es TIN/TAE donde la batería y las guitarras nos dejan un pepinazo tremendo que habla de la ansiedad, de sentirse mal con uno mismo, de tomar decisiones precipitadas. Vamos, como si hablaran de la vida de cada uno de nosotros.

Es una alegría encontrar en este EP canciones como Todos los lugares, más esquiva, pero también Un palacio con mis huesos donde se van hacia ese lado más pop melódico que siempre ha aparecido en sus discos desde el principio. Son dos canciones más pop pero que les salen geniales.

Me gusta el formato EP, viene como un chute concentrado, y así no pasa tanto tiempo entre disco y disco.