lunes, 15 de septiembre de 2014

King Tuff

King TuffHace un mesecito ya adelantamos el primer single del nuevo disco de King Tuff, Black Moon Spell, desde la semana pasada ya hemos podido escucharlo entero.

Kyle Thomas es el artista que se esconde tras el rey apestoso, y en muy poco tiempo se ha erigido como uno de los más artistas garageros con más talento en Estados Unidos. En 2006 debutó con Mindblow, aunque su primer disco oficial fue Was Dead en 2008.

La verdad es que esos dos trabajos pasaron bastante desapercibidos lejos de su tierra, y en Europa lo conocimos con el homónimo King Tuff de 2012, con el que además giró por aquí (le pudimos ver el Primavera Sound del año pasado, y nos gustó mucho en directo).

Ahora publica Black Moon Spell, un disco para consagrarse ante los seguidores de este garage-rock americano que practica. La verdad es que tiene varios temazos para lograrlo, así que no descartéis que próximamente mucha gente hable de King Tuff.

A mí el disco me parecido un poco irregular la verdad, con grandes canciones, pero alternadas con otras no tan buenas. Empieza con Black Moon Spell, un tema de guitarras desgarradoras, sin un estribillo que enganche y más cercano al hard rock que al pop. La verdad es que los primeros cortes siguen un poco esta línea y son muy poco vistosos.

Aunque en el tramo medio mejora la cosa, se acerca a las melodías pop y eso le favorece mucho. En temas como Beautiful thing o I love you Ugly, tiene hasta cierto toque sixtie que recuerda al primer disco de Hunx and his punx.

Magic Mirror también destaca en esta parte del disco, un tema cercano a la psicodelia y al garage, pero donde están bastante más acertados. Algo así como una mezcla en Dinosaur Jr. y Temples.

En el tramo final, nos encontramos lo mejor del disco, además con mucha diferencia. Demon from Hell y Black Holes in Stereo son dos temas de rápido punk-pop con aire surf entre los Ramones y los Beach Boys, y que demuestran que cuando quieren saben hacer grandes canciones en minuto y medio.

Eyes of the Muse es la mejor canción del disco, son casi 4 minutos, pero aciertan de pleno. Una melodía pop, buenas guitarras, un riff genial y unos puentes bien elaborados entre las diferentes partes de la canción. Parece la canción que más han trabajado, y se nota. Un tema genial.

Eddie's song es el epílogo de este disco, otro gran tema donde mezclan potentes guitarras garage con melodías pop.

La verdad es que sería un grandísimo disco si le hubieran quitado 3 o 4 canciones, más bien cuatro porque temas como Radiation o Madness no están al nivel del resto. Hubiera sido un disco más cortito y con unos cuantos pepinazos para triunfar a lo grande. El productor debería darse cuenta de esas cosas.

El disco en exystence.

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