jueves, 19 de enero de 2017

The Proper Ornaments

Wooden Head, el primer disco que sacaron The Proper Ornaments me encanta. Lo tengo en vinilo en casa y de cuando en cuando no olvido ponérmelo para recordar el álbum tan cojonudo que les salió a James Hoare (Veronica Falls y Ultimate Painting) y Max Oscarnold de Toy, y aquel concierto guitarrero que nos dieron en la Stereo de Alicante y donde estábamos 15 personas.

Si pensáis en sus otras bandas, tal vez os dé por imaginaros que esto va de guitarrazos, velocidad y pedales. Pues no. No, para nada. Muy al contrario Foxhole es un disco de lo más tranquilo, de preciosas melodías pop y guitarras muy limpias.

De hecho, a mí me está gustando bastante, pero también os digo que he necesitado desde ayer que empecé así como 7 u 8 escuchas y muy atentas. Eso sí, ha llegado el momento de que os diga que Foxhole me gusta mucho. No al nivel del anterior disco, es cierto, porque además son bastante diferentes (aquí nada de guitarrazos ni reverbs), pero también me gusta mucho.

The Proper Ornaments se han fijado mucho en el pop de los 60, The Byrds y The Beatles son las dos primeras cosas que me vienen a la cabeza, y con esas influencias aparecen temas de pop tranquilo como Memories (ya la conocimos el año pasado y me encantó) que para mí es la mejor canción del disco, o When we were young o I know you know que también me parece un tema cojonudo y que suena muy a The Jesus & Mary Chain eso sí, como he leído en God is in TV magazine como si a los Jesus les hubieran confiscado todos los pedales!!

Pero de vez en cuando tienen algún tema algo más alegre donde les sale la vena Real Estate, pero si éstos hicieran sus temas playeros en invierno. Ahí están las primeras Back Pages o Cremated (blown away) o una de las que más me gustan Bridge by a tunnel.

La voz calmada recuerda en algo a Blur en sus temas más cálidos y tranquilos de los dos primeros discos el mejor ejemplo es una de las mejores canciones del álbum 1969 que tiene algo que me recuerda a Damon Albarn y los suyos y donde un teclado pone las notas épicas en un tema contenido.

En definitiva, es un disco perfecto para estos días de frío e invierno. Para degustar a fuego lento y con atención. Ya os digo, a mí el anterior trabajo me parece mejor, pero este es bien distinto y también les ha salido un cosa bien chula. ¡Enhorabuena!

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